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Rusia se convierte en un país apestado

Vuelos cancelados, expulsión de eventos culturales y deportivos internacionales, transacciones prohibidas, ataque al rublo… Los rusos empiezan a sufrir el repudio mundial por la ambición imperialista de Putin

Guerra

El estadio del Eintracht Frankfurt rindió un homenaje a Ucrania, con los colores azul y amarillo en las grandes y lanzó un grito de condena desde sus pantallas gigantes: ¡Basta ya, Putin!

El estadio del Eintracht Frankfurt rindió un homenaje a Ucrania, con los colores azul y amarillo en las grandes y lanzó un grito de condena desde sus pantallas gigantes: ¡Basta ya, Putin!

El bombardeo internacional de sanciones a Rusia por atacar a Ucrania se extiende más allá del bloqueo de más de 600 mil millones de dólares que guarda el Kremlin en el exterior del país, del veto al gas ruso, de la prohibición a los bancos de hacer transacciones internacionales o de impedir a los oligarcas del círculo íntimo del presidente sobrevolar con sus jets a sus lujosas mansiones en la costa mediterránea. El bombardeo de sanciones se extiende también a otras áreas como la cultura o el deporte.

Rublo hundido, Bolsa cerrada

En un ataque concertado de las potencias occidentales y Japón, los bancos rusos quedaron excluidos del sistema internacional de pagos SWIFT, y prohibieron que el Banco de Rusia pueda recurrir a sus reservas en dólares, euros y yenes en el extranjero para acudir en socorro de los bancos en apuros. En consecuencia, el rublo se desplomó este lunes, primer día de mercado tras las sanciones, un 30%, lo que obligó al Banco de Rusia a subir las tasas de interés del 9.5% al 20% para detener la sangría. En lo que va de año, la moneda rusa se ha devaluado un 42.4% y por un dólar se pagan ya más de cien rublos.

La sensación de pánico entre los inversores es tal que la Bolsa de Moscú decidió no abrir, para evitar caídas brutales como la del 55% en una sola jornada la semana pasada. Pero no sólo los accionistas nacionales se verán perjudicados, sino los extranjeros, ya que la autoridad bursátil decidió bloquear negociaciones para no residentes, lo que implica que los inversionistas extranjeros que tienen posiciones allá han perdido el 100% de sus activos por lo menos en lo que se resuelve el conflicto.

Aeroflot cancela vuelos a México

Aeroflot, la aerolínea de bandera rusa, canceló todos sus vuelos de Moscú hacia Cancún hasta el próximo 27 de marzo, luego de que 36 países cerrasen su espacio aéreo a cualquier vuelo procedente o con dirección a Rusia.

La Asociación de Touroperadores Rusos (ATOR), comentó que ni México ni Cuba han cerrado sus espacios aéreos a los aviones rusos, pero la vuelta que deben dar las aeronaves para evitar los países donde sí están vetados —casi todos los europeos, EU y Canadá— hace inviable las rutas a Cancún y La Habana, destino que también fue cancelado.

Sólo en 2021, llegaron a México 75 mil 446 turistas rusos, que dejaron una derrama de 66.6 millones de dólares, según la Secretaría de Turismo.

Pero, si el anuncio es una mala noticia para el turismo mexicano, para el ruso es dramática. "No quiero utilizar la palabra catástrofe, pero la situación es cercana a ella", lamentó este lunes la directora de los touroperadores rusos, Maia Lomidze, tras quedar el país aislado del mundo casi en su totalidad, luego de que el Kremlin cerrara su espacio aéreo a los 36 países que hicieron lo propio. Los hoteles de lujo de Moscú y San Petersburgo, que apenas estaban abriendo tras permanecer cerrados por la pandemia, van a tener que cerrar por la falta de turistas occidentales.

Son malas noticias también para los oligarcas rusos, que tampoco podrán usar sus jets privados para sobrevolar a sus mansiones en la costa española, francesa o italiana, donde están fondeados sus superyates.

Precisamente uno de estos yates, el Lady Anastasia, de uno de los magnates amigos de Putin, estuvo a punto de convertirse en víctima de la guerra en la isla española de Mallorca, si su jefe de máquinas, el ucraniano Taras Ostapchuk, no hubiese sido arrestado cuando fue descubierto abriendo una vía de agua para que se hundiera la lujosa embarcación.

Entrevistado por el diario “El País”, el ucraniano explicó al juez que pretendía vengarse de su jefe, Alexander Mijeev, cuya fortuna la hizo vendiendo material militar al gobierno ruso. Tras ser puesto en libertad, Taras decidió regresar a su país para unirse a las tropas ucranianas, aunque, reconoció que no sabe cómo se hace una guerra.

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Y si a la inmensa mayoría de los rusos le trae sin cuidado el destino de los yates de esa minoría de compatriotas privilegiados, otra de estas sanciones sí les dolerá: el boicot al futbol

Adiós Mundial de Qatar

La FIFA y la UEFA decidieron de forma conjunta suspender a todas las selecciones nacionales y clubes rusos para participar en las competiciones de ambas hasta nuevo aviso, lo que implica la exclusión de Rusia del Mundial de Qatar 2022.

La selección de Rusia tenía pendiente disputar la repesca para optar a una de las tres plazas europeas que aún quedan para Qatar 2022. Su primer partido estaba previsto para el 24 de marzo, contra Polonia como local.

El precedente de una sanción parecida se produjo el 1 de octubre de 1992, cuando la FIFA anunció la expulsión de Yugoslavia de la fase de clasificación para el Mundial de EU 1994, como consecuencia de las sanciones contra Serbia y Montenegro que impuso la ONU por el conflicto de los Balcanes. Ese mismo año, la selección yugoslava quedó fuera de la Eurocopa 92. La suerte del destino quiso que Dinamarca, que ocupó su plaza, se proclamara campeona.

La resolución conjunta de la FIFA y la UEFA se hizo pública después de la recomendación hecha este lunes por el COI a las federaciones y a los organizadores de competiciones, para que "no inviten ni permitan la participación de atletas o dirigentes rusos y bielorrusos".

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A causa de este boicot, el Spartak de Moscú, el único equipo que seguía con vida en la Europa League, no podrá jugar su partido de Octavos de Final contra el Leipzig, previsto para el 17 de marzo, por lo que el equipo alemán pasa directamente a la siguiente ronda.

Y la joya de la corona, la final de la Champions League tampoco podrá celebrarse en San Petersburgo, pese a las airadas quejas de las autoridades de la patria chica de Putin, que invirtió dinero en remodelar el estadio para la ocasión y calcula que perderá unos 70 millones de dólares en derrama económica.

¿Y los Paralímpicos?

La Junta de Gobierno del Comité Paralímpico Internacional se reunirá este miércoles 2 de marzo, dos días antes de que comiencen los Juegos de invierno de Pekín, para tomar una decisión sobre la participación o exclusión de los deportistas de Rusia y Bielorrusia.

De confirmarse, lo que parece muy probable tras la recomendación del COI, sería otro duro golpe para el orgullo ruso y otro motivo de enojo de las autoridades chinas.

Fuera de la ópera

La Scala de Milán, la ópera más famosa del mundo, anunció que ha despedido a su director, el ruso Valeri Gergiev, amigo de Putin y uno de los más prominentes embajadores de la cultura clásica rusa, debido a que se negó a condenar la invasión de Ucrania por parte de Rusia como se le había pedido.

Quien sí ha manifestado su posición contraria a la guerra en Ucrania ha sido la soprano rusa Anna Netrebko, aunque lamentó que se obligue a los artistas a exponer sus opiniones políticas.

"Me opongo a esta guerra. Soy rusa y amo a mi país, pero tengo muchos amigos en Ucrania y el dolor y el sufrimiento en este momento me rompen el corazón. Quiero que termine esta guerra y que la gente pueda vivir en paz. Esto es lo que espero y rezo", escribió en las redes.

Este fin de semana el "Bel canto" ofreció una imagen de paz y reconciliación, cuando al término de una "Aida" en el San Carlo de Nápoles, la ópera más antigua de Europa, la soprano ucraniana Liudmila Monastirska y la mezzosprano rusa Ekaterina Gubanova se abrazaron, entre los aplausos de los asistentes.

Pero el gesto más conmovedor que demuestra que no todos los rusos quieren la guerra y se atreven a plantar cara a los delirios imperialistas de su presidente, a sabiendas de que pueden sufrir represalias, ocurrió en Venecia.

El boicot más noble

El curador y los artistas seleccionados para el pabellón de Rusia en la Bienal de Arte de Venecia renunciaron a participar por la invasión rusa de Ucrania, informaron este lunes los organizadores, que elogiaron este "acto noble y valiente" de los creadores rusos.

El pabellón de Rusia en la 59ª edición de la Bienal de Arte de Venecia, que se inaugura el 23 de abril, permanecerá por lo tanto cerrado.

El domingo, los artistas rusos Alexandra Sukhareva y Kirill Savchenkov, junto con el curador Raimundas Malaauskas, anunciaron en Instagram su retiro del pabellón ruso de la Bienal de Venecia, y dejaron el siguiente mensaje: "Cuando los civiles mueren bajo el fuego de los misiles, los ciudadanos ucranianos se esconden en refugios y los manifestantes rusos son asfixiados, no hay lugar para el arte".