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Surinam emprende la captura del expresidente prófugo Desi Bouterse

Enfrenta condena de 20 años por su papel en el asesinato de 15 opositores políticos. También se busca al ex militar Iwan Dijksteel, condenado a 15 años

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Se especula que Desi Bouterse huyó al extranjero

Se especula que Desi Bouterse huyó al extranjero

EFE

La Policía de Surinam comenzó este sábado la búsqueda del expresidente Desi Bouterse, que se encuentra prófugo tras ser condenado a 20 años de prisión por su papel en el asesinato de 15 opositores políticos en 1982.

Según informó el Ministerio Público de Surinam, los esfuerzos para arrestar a Bouterse se dan después de que este no se presentara la víspera ante las autoridades penitenciarias para cumplir su pena.

La esposa del expresidente Ingrid Bouterse-Waldring anunció el viernes que este no se iba a entregar, que no estaba en casa y que desconocía su paradero.

Se especula con que el expresidente huyera al extranjero hace varios días para evitar ser encarcelado tras negarse la Fiscalía a suspender la ejecución de las condenas.

Las autoridades retiraron ayer la seguridad personal de Bouterse, formada por soldados y policías, y se incautaron de vehículos gubernamentales que le habían sido asignados en calidad de expresidente.

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Redacción
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La Policía también trata de dar con el paradero de Iwan Dijksteel, condenado a 15 años de prisión en el mismo caso, quien tampoco se presentó el viernes en la cárcel.

Los otros tres ex militares condenados por la matanza de opositores —Ernst Gefferie, Benny Brondenstein y Stephanus Dendoe— sí acudieron a la Penitenciaría Central de Santo Boma para cumplir su pena.

Bouterse, que encabezó un Gobierno militar en la década de 1980 y fue presidente entre 2010 y 2020, había sido ya en 2021 condenado a 20 años de prisión por la Corte Marcial de Surinam, que confirmó un fallo similar de 2019.

Los opositores fueron arrestados el 7 y 8 de diciembre de 1982 y trasladados al entonces cuartel general del Ejército Nacional de Surinam, donde fueron torturados y ejecutados sumariamente.

Entre las víctimas hubo periodistas, militares, líderes sindicales, abogados, empresarios y profesores universitarios.