William Lai, candidato del Partido Democrático Progresista (PDP), se llevó la victoria en las elecciones presidenciales de Taiwán, asegurando el 40.2% de los sufragios según los datos más recientes de la Comisión Electoral Central (CEC). Es la primera vez en la historia democrática de Taiwán que el mismo partido preside la isla durante tres mandatos consecutivos.

Taiwán cimentó así este sábado su apuesta por el soberanismo. El resultado electoral augura un recrudecimiento todavía mayor de las tensiones con China, que considera a este territorio una provincia rebelde.

A pesar de los retos planteados por la oposición, Lai superó con holgura a los candidatos del Kuomintang (KMT) y del Partido Popular de Taiwán (PPT), Hou Yu-ih y Ko Wen-je, quienes, al reconocer su derrota públicamente, han contribuido a consolidar este resultado histórico. Con el 96% de las mesas escrutadas, la victoria de Lai marca un capítulo sin precedentes en la democracia taiwanesa.

Aunque los resultados presidenciales son claros, el panorama político en el Yuan Legislativo (Parlamento) aún se mantiene incierto, ya que ninguna de las tres principales fuerzas políticas parece asegurar una mayoría absoluta.

Líder pragmático

Lai se presentó a sí mismo como un "pragmático trabajador por la independencia de Taiwán". Durante su campaña, prometió continuar las políticas de la actual presidenta, Tsai Ing-wen, enfocadas en mantener la paz en el estrecho de Formosa. Estos compromisos incluyen el fortalecimiento de las capacidades militares, la consolidación de la independencia económica, el fortalecimiento de lazos con democracias clave en el mundo y la construcción de un liderazgo basado en principios.

Aunque Lai no considera necesario declarar formalmente la independencia de Taiwán, argumenta que la isla ya funciona de facto como un país independiente bajo el nombre de la República de China.

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Tras su victoria, William Lai enfatizó la elección de los taiwaneses a favor de la democracia, destacando que entre "democracia y autoritarismo", se mantuvieron del lado de la democracia. En una conferencia de prensa junto a la vicepresidenta electa, Hsiao Bi-khim, Lai reafirmó su compromiso de "mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán".

El presidente electo se comprometió a actuar conforme al orden democrático y constitucional de Taiwán, preservando el actual "status quo" con China basado en los principios de dignidad y paridad.

“Estamos determinados a salvaguardar Taiwán de las continuas amenazas e intimidaciones de China”, manifestó Lai, quien agregó que su gobierno buscará retomar el “diálogo” y la “cooperación” con Pekín, algo que resultará “beneficioso” para las poblaciones de ambos lados del estrecho.

La elección de Lai no solo marcará la dirección futura de Taiwán, sino que también establecerá un nuevo capítulo en las complejas relaciones entre Taiwán y China en la escena internacional. William Lai asumirá la presidencia el 20 de mayo, enfrentándose a desafíos significativos y oportunidades clave en el escenario político global.