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Trump cava su tumba política con una acelerada deriva fascista

Una cena con Ye y el nazi Nick Fuentes, y ahora un mensaje pidiendo abolir la Constitución, sellan su zambullida en el extremismo tras percibir el abandono del Partido Republicano

especial

Donald Trump, en una imagen de archivo.

Donald Trump, en una imagen de archivo.

EFE / Erin Schaff / Pool

Donald Trump vive sus horas más bajas desde que arrancó su precampaña electoral hace ya siete años y medio. La dura derrota de todos sus candidatos que competían en carreras ajustadas en las elecciones de medio mandato del pasado 8 de noviembre detonó las primeras voces críticas entre sectores del Partido Republicano que lo habían apoyado inquebrantablemente desde 2015 y dinamitaron desde el minuto 1 sus aspiraciones de regresar a la Casa Blanca en los comicios de 2024.

Y la reacción de Trump ha sido más agresiva aun de la que cabía esperarse de un animal político gravemente herido. Ha elegido embarcarse en una cruzada contra todo y todos y, no conforme con atacar a sus posibles rivales en la contienda republicana de 2024, sobre todo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha abrazado con fuerza una deriva fascista.

Este sábado, horas después de que el nuevo presidente ejecutivo de Twitter, Elon Musk, publicara un reporte que, supuestamente, iba a denunciar un sectarismo favorable a los demócratas en la plataforma antes de su llegada al mando, Trump publicó un mensaje en su red social en que fue varios pasos más allá de lo que había llegado nunca hasta ahora.

El ex mandatario comenzó el mensaje con los habituales ecos de sus denuncias repetidas hasta la saciedad sobre un fraude electoral en las presidenciales de 2020 que jamás existió. “Con la revelación de fraude y mentiras masivas y extensas, en colaboración estrecha con las grandes compañías tecnológicas, el DNC (Comité Nacional Demócrata) y el Partido Demócrata, ¿descartas los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y declaras al ganador legítimo o celebras una nueva elección?”, comenzó Trump insinuando que él debería ser restaurado como presidente pese a perder contra el actual líder del país, Joe Biden.

Mensaje de Trump en su red, Truth Social, llamando a abolir la Constitución de Estados Unidos, este sábado 3 de diciembre de 2022.

Mensaje de Trump en su red, Truth Social, llamando a abolir la Constitución de Estados Unidos, este sábado 3 de diciembre de 2022.

Truth Social

Pero el mensaje fue más allá en su segunda mitad, cuando Trump agregó: “Un fraude masivo de esta magnitud permite la terminación de todas las reglas, regulaciones y artículos, incluidos aquellos que se encuentran en la Constitución (de Estados Unidos). Nuestros grandes “fundadores” no querían y no perdonarían elecciones falsas y fraudulentas”.

Con este mensaje, Trump, deslegitimó la Constitución del país, la carta magna que él mismo juró proteger cuando tomó posesión de la presidencia el 20 de enero de 2016, e incluso se entiende que llama a eliminarla. Y si Trump no estaba, con este mensaje, llamando a derrocar la Constitución estadounidense, estaba, cuanto menos, llamando a abolir aquellas leyes, normas y artículos constitucionales que hacen referencia a la celebración de elecciones, con lo que buscaría regresar al poder como flamante dictador fascista.

La laptop más famosa de la historia

La erupción facista de Trump en el mensaje, publicado este sábado en la mañana en su red particular, Truth Social, llegó como parte de la larga polémica instigada por sectores extremistas del Partido Republicano acerca de una laptop que Hunter Biden, hijo del presidente demócrata, habría entregado para reparación en una tienda de Delaware.

Según un artículo publicado por el diario sensacionalista derechista The New York Post pocas semanas antes de las elecciones presidenciales de 2020, el responsable de la tienda habría hecho llegar la laptop hasta Rudy Giuliani, abogado de Trump, que denunció al NY Post que la máquina contendría evidencias de corrupción de la familia Biden ligada a actividades empresariales en China o Ucrania.

Artículos publicados en los últimos meses por The Washington Post o The New York Times han confirmado la autenticidad de algunos de los correos electrónicos obtenidos de la laptop de Hunter Biden, y por ahora el FBI está investigando si hay pruebas de delitos de lavado de dinero o fiscales.

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Concepción Badillo
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Este tema centró la publicación que Musk hizo el viernes en la tarde, y que pretendía demostrar que Twitter censuró ampliamente la publicación del reportaje del New York Post. Sin embargo, lo que la publicación mostró fue caos, confusión y discusiones entre empleados de Twitter para decidir si había o no suficientes razones para restringir la difusión del artículo en la plataforma, no una campaña orquestada desde la dirección para favorecer a los demócratas, como insinúa el hombre más rico del mundo.

¿La 'última cena' política?

En realidad, la publicación de este sábado no es más que subir un peldaño más en su deriva fascista, que se podría considerar que comenzó en 2017, cuando aseguró que había “mucha gente buena” en el bando supremacista blanco que reventó una concentración antifascista en Charlottesville, Virginia, y que acabó con una manifestante izquierdista muerta atropellada por un neonazi.

Pero quizás el episodio que más retrata la posición política en que se está adentrando Trump tras ver cómo parte del Partido Republicano le da la espalda ocurrió el 22 de noviembre pasado, cuando el exmandatario organizó una cena en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, a la que estuvieron invitados el rapero Kanye West, ahora conocido como Ye, quien lleva tiempo escorando su discurso hacia la extrema derecha, y el joven comentarista político Nick Fuentes, de 24 años, que es directamente nazi.

El rapero antisemita Kanye West participa en el programa Infowars, del conspiranoico Alex Jones, el 1 de diciembre de 2022.

El rapero antisemita Kanye West participa en el programa Infowars, del conspiranoico Alex Jones, el 1 de diciembre de 2022.

The Alex Jones Channel / Infowars

Durante dos días lo que se supo de la cena es que Ye, quien pretende postularse como independiente en las elecciones presidenciales de 2024, provocó la furia de Trump cuando, a media cena, le soltó la propuesta: “¿Quieres ser mi candidato a vicepresidente?”.

Sin embargo, tres días después, el 25 de noviembre, trascendieron al público los detalles de la cena, incluida la presencia de Fuentes en la mesa, que hasta entonces se desconocía. En un reportaje publicado ese día, el New York Times afirmó, citando a una fuente cercana a lo ocurrido en la cena, que Trump, en un momento determinado de la comilona, volteó a una de las personas presentes y exclamó: “¡El me entiende!”, en referencia al joven nazi.

La misma fuente agregó al diario que el propio Fuentes se declaró en la recepción como integrante de la base de seguidores trumpistas. Cuando al expresidente no le quedó más remedio que pronunciarse sobre lo ocurrido, se limitó a echar balones fuera. En un comunicado, afirmó que “Kanye West tenía muchas ganas de conocer Mar-a-Lago” y que la cena “se suponía que sería solo con Kanye y yo, pero se presentó con un invitado con quien nunca me había encontrado y sobre quien no sabía nada”.

El comentarista facista Nick Fuentes, en un video personal, la semana del 28 de noviembre de 2022.

El comentarista facista Nick Fuentes, en un video personal, la semana del 28 de noviembre de 2022.

Nick Fuentes

Más allá de que resulte difícil de creer que alguien pueda reunirse con un expresidente de Estados Unidos y pueda presentarse con un invitado sin avisar y que, además, logre hacerlo pasar, el comunicado no hizo ningún tipo de condena de las ideas nazis de Fuentes.

Para comprender la gravedad de que Fuentes estuviera presente en esta cena basta con agarrar un fragmento de su videopodcast que circuló abastamente en redes sociales tras las elecciones de medio mandato del 8 de noviembre:

“El aborto es popular, a la gente le gusta el aborto. Lo odio, pero es la verdad, y puedes darle las gracias a los medios judíos por ello. El aborto es popular, la sodomía es popular, ser gay es popular, ser feminista es popular, el sexo premarital es popular, los anticonceptivos... todo eso es popular. No digo que sea bueno, no digo que me guste, popular significa que la gente lo respalda, que lo hacen. Y es una mierda, y es lo que es, y por eso necesitamos una dictadura, es, de forma no irónica, la razón por la que necesitamos deshacernos de todo eso (la democracia). Necesitamos tomar el control de los medios, tomar el control del gobierno y obligar a la gente a creer lo que nosotros creemos, o al menos forzarlos a jugar según nuestras reglas y rehacer la sociedad”.

Entre tanto, Ye, quien hasta hace poco era conocido por sus canciones y por hacer unos tenis horrendos vendidos a precio astronómico, ha logrado dilapidar su reputación y su carrera en tiempo récord con afirmaciones que comenzaron siendo antisemitas y que terminaron siendo abiertamente nazis.

Este mismo jueves, West apareció -enmascarado- en el programa videopodcast Infowars, del conspiranoico ultraderechista Alex Jones, y allí aseguró, ante el desconcierto del propio Jones:

“Veo cosas buenas en Hitler. Amo a todo el mundo y los judíos no me van a decir puedes amarnos a nosotros y lo que te estamos haciendo con los contratos y lo que impulsamos con la pornografía, pero de este hombre que inventó las autopistas y el propio micrófono que uso como músico no puedes decir abiertamente que hizo algo bueno. Y ya estoy harto de eso; cada ser humano tiene algo de valor que aportó al mundo, y especialmente Hitler”.

Cuando Jones le dijo que, de acuerdo, los uniformes de Hugo Boss que lucían los nazis son “fantásticos” pero que eso no hace buenos a los nazis, Ye contestó: “No. Hay muchas cosas que amooooo (así, alargando la “o”) de Hitlerrrrr (alargando la “r”). Muuuchas cosas”. Agregó que es “factualmente incorrecto” que Hitler “matara a seis millones de judíos”, lo que constituye una negación del Holocausto. Y horas después tuiteó una imagen que combinaba la Estrella de David judía con una esvástica nazi y Twitter le cerró otra vez la cuenta.

“Kanye West fue muy lúcido y muy listo y me impresionaron muchas cosas que dijo”, afirmó Trump sobre su cena con el rapero. Como dice el dicho, “dime con quien te juntas y te diré quien eres”. Pero, mejor que yo, lo remató el periodista estadounidense Keith Olbermann en su podcast “Countdown”, donde, sobre este asunto, insistió en que “no existe tal cosa como ser un poco nazi”.

@MarcelSanroma