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Aldeas Infantiles SOS México apoyó a 2 mil 177 menores de edad en 2023 a través de los diferentes programas que despliega en favor de este grupo poblacional, informó su Directora Ejecutiva, Diana Rosales.
Explicó que de este total, mil 19 niños, niñas, adolescentes jóvenes y sus familias fueron acogidos con “Fortalecimiento Familiar” y contaron con acompañamiento integral para garantizar su desarrollo individual, familiar y comunitario.
Añadió que otros 253 menores fueron apoyados en “Acogimiento Familiar, para proveerles cuidado, afecto y apoyo integral”.
Durante un evento con aliados y personas que apoyan la labor de la organización en México, Diana Rosales también presentó la pérdida del cuidado familiar que padecen los menores en nuestro país.
La orfandad después del Covid
Detalló que en 2022 había más de 1 millón 600 mil niños, niñas y adolescentes que vivían sin sus padres; debido a la pandemia por el Covid-19, se estima que en México hay aproximadamente 131 mil menores en situación de orfandad.
Además existe también la orfandad por desaparición de los adultos a cargo de los infantes, que afecta alrededor de 159 mil niñas y niños en México.
El Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio estima que en el 75 por ciento de los casos, la víctima deja al menos una hija o hijo en orfandad.
Diana Rosales informó que esta realidad esta documentada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la organización socia “Tejiendo Redes Infancia”.
Violencia contra Infantes se multiplica
La Directora Ejecutiva de Aldeas Infantiles SOS México también reveló indicadores sobre violencia cometida en contra de los menores de edad en el país.
Dijo que los cinco delitos contra niñas, niños y adolescentes que han incrementado en el país entre 2022 y 2023, con cifras de enero a febrero de cada año, son en primer lugar la extorsión, que creció de 24 a 61, un incremento de 154.2 por ciento.
Le siguen las lesiones y el secuestro, con una subida de 2 mil 294 a 3 mil 38, un incremento de 32.4 por ciento, respectivamente.
En tercer, cuarto y quinto lugar están el secuestro, que pasó de 16 a 20, un incremento de 25 por ciento; la trata de personas, que se movió de 49 a 56, un aumento de 14.3 por ciento; y el homicidio, que escaló de 383 a 384, una multiplicación de 0.3 por ciento, de los que se tienen registro y denuncia.
Estos delitos contra las infancias y juventudes en México están documentados y señalados por la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
Los ciudadanos menos atendidos
Al explicar el perfil general de las infancias y adolescencias en el país, detalló que en México hay 38.3 millones de niñas, niños y adolescentes; es decir, 1 de cada 3 son personas menores de edad, considerados como ciudadanas y ciudadanos, sujetos de derechos sociales, culturales, políticos y económicos.
“El 30.4 por ciento de la población en México son niñas, niños y adolescentes, 18 millones 872 mil 585 niñas y adolescentes, y 19 millones 375 mil 373 niños y adolescentes”, comentó.
Señaló que de estos, el 6.8 por ciento tiene alguna discapacidad; el 1.7 por ciento es afrodescendiente; el 5.3 por ciento de la población de 3 a 17 años es indígena; y el 6.9 por ciento de los adolescente ha tenido algún pensamiento suicida a lo largo de su vida.
Necesario, el apoyo de la sociedad
Diana Rosales explicó que el 2023 Aldeas Infantiles SOS México fortaleció su relación con los tomadores de decisión, y promovió una iniciativa para reformar el Código Penal Federal y el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Con esto, “en caso de abuso sexual infantil, los ministerios públicos aplicarán las medidas urgentes de protección especial solicitadas por las Procuradurías federal y locales de protección a niñas, niños y adolescentes”.
Añadió que como organización promovieron espacios de participación infantil con la publicación de su estudio “Mis derechos son mi voz”, para recordarles a las niñas, niños, adolescentes y adultos la importancia de respetar los derechos de las infancias y adolescencias.
Dijo que también difundieron las vulneraciones a los derechos humanos de la niñez, para construir propuestas para ayudar a los niños y niñas “que todos los días no estudian porque deben trabajar, o migran de sus países a causa de la violencia”.
También para quienes no cuentan con acceso a servicios de primera necesidad como alimentación, educación y salud, y padecen diariamente situaciones de violencia física y emocional, o perdieron el cuidado de sus familias.
Para ello, la organización requiere del apoyo de la sociedad, ante los retos financieros que signitican los 6 centros de apoyo y cuidados familiares para los menores, que tienen desplegados en Baja California, Michoacán, Estado de México, Puebla, Ciudad de México, y Chiapas.
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