
Este 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), reafirma su compromiso con la detección temprana y el tratamiento oportuno de esta enfermedad que afecta la salud de las mujeres.
Tania Juárez Aboytes, encargada de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Fernando Quiroz, destacó que el cáncer de cuello uterino es el cuarto tipo de enfermedad más frecuente en mujeres a nivel mundial. Por ello, enfatizó la importancia de acudir al médico ante síntomas como:
- Sangrado inusual fuera del periodo menstrual, después de la menopausia o tras relaciones sexuales.
- Flujo vaginal anormal en color u olor.
- Dolor en la espalda, piernas o pelvis.
- Pérdida de apetito y peso sin causa aparente.
La encargada mencionó que “El cáncer de cuello uterino puede curarse si se diagnostica y trata en una fase inicial. “La detección temprana, junto con un tratamiento oportuno y de calidad, puede salvar vidas”.
Asimismo, explicó que existen más de 200 genotipos del virus del papiloma humano (VPH), de los cuales 14 pueden evolucionar a cáncer, especialmente en mujeres fumadoras o con un sistema inmunológico debilitado.
Para prevenir la enfermedad, resaltó la importancia de:
- Vacunar contra el VPH a niñas de 9 a 14 años.
- Llevar a cabo pruebas de tamizaje, como el Papanicolaou, a partir de los 25 años.
El ISSSTE, cuyo titular es Martí Batres Guadarrama, informó que cuentan con una red de atención en unidades de primer y segundo nivel, donde se realizan pruebas de detección como Papanicolaou, PCR, colposcopias y biopsias, con el objetivo de identificar y tratar lesiones que podrían derivar en cáncer cervicouterino.