Han pasado más de tres años desde la última vez que Mario Alfredo Espinoza Bernardino vio a sus hijas. Desde entonces, su vida se ha convertido en una batalla para localizarlas y poder abrazarlas de nuevo. En un nuevo intento, presentó un amparo por desaparición forzada, incomunicación y privación de la libertad, en busca de justicia y del reencuentro con las niñas que, asegura, han sido revictimizadas por el sistema.
El recurso legal fue interpuesto el 21 de mayo de 2025 ante el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal del Estado de Querétaro, bajo el folio 10151865/2025, y quedó asentado en el expediente 608/2025. La demanda fue publicada al día siguiente.
“Estoy pidiendo con urgencia verlas desde hace más de tres años”, lamenta Mario Alfredo, quien compagina su trabajo como constructor con la lucha por localizar a sus pequeñas. Afirma que ni la madre de las niñas ni las autoridades estatales, municipales o federales le han informado del paradero de sus hijas.
“Este mensaje es para decirles cuánto las amo y expresarles la mortificación y preocupación que cargo por no saber de ustedes desde hace más de tres años. Estoy en lucha desde hace mucho tiempo atrás para poder verlas, para encontrarlas y poder abrazarlas. Que sepan que voy a luchar contra todo y contra todos para estar con ustedes. Las amo mucho, hijas mías”, expresó.
El caso tiene antecedentes judiciales desde junio de 2022, cuando se inició una carpeta de investigación (NUC-20-2022-00203) por corrupción de menores y violencia familiar contra Jacqueline Trejo Leal, madre de las niñas, y su pareja sentimental, Saúl Camargo.
Además, el 20 de abril de 2023, se presentó una denuncia por cohecho contra Aylen Trejo Leal, tía de las niñas, y la propia Jacqueline Trejo. Según la perito Araceli Ramírez, adscrita a la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, Aylen trató de sobornarla para modificar un dictamen pericial, ofreciendo dinero supuestamente enviado por la exdiputada Carmen Lozano, del Partido Verde.
Otro episodio ocurrió el 31 de octubre de 2023, cuando Espinoza Bernardino denunció por mala praxis al médico José Alberto Baños Vázquez. El padre de las menores acusó al especialista de emitir un dictamen parcial y de haber cometido tocamientos indebidos contra las niñas. La denuncia fue registrada bajo el folio 12-2023-17981.
A pesar de todos estos señalamientos y del dictamen favorable de la Procuraduría de la Defensa del Menor —que concluyó que el señor Espinoza es apto psicológica y económicamente para cuidar de sus hijas— las autoridades no le han permitido verlas ni tener información precisa sobre su paradero.
“Como hombre exijo que se investigue a fondo lo que han vivido mis hijas junto a su madre, su tía y sus parejas sentimentales. Como padre, lo que pido es abrazarlas y cuidarlas. No merecen seguir viviendo en el abandono institucional. Yo solo quiero rescatarlas”, concluye.