
Debido a que la política prohibicionista contra los dispositivos electrónicos, también conocidos como “vapeadores”, dejó fuera de control su venta y distribución y prácticamente libre acceso a menores de edad, ya que se venden vía internet, activistas pidieron a legisladores mesas de diálogo.
Juan José Cirión Lee, presidente de México y el Mundo Vapeando, señaló que el objetivo es dialogar con diputados y senadores de cara a la conformación de un marco legal que regule la distribución y venta de cigarros electrónicos, vaporizadores y demás sistemas o dispositivos electrónicos análogos.
En el marco de la discusión de las leyes secundarias de la reforma Constitucional, aclaró, a fin de revertir las dificultades que detonó la aprobación de la disposición, como un creciente control del crimen organizado en la oferta de dichos dispositivos.
En este sentido, señaló que la política prohibicionista de los dispositivos ha provocado que las tasas de tabaquismo en México aumenten a niveles peligrosos, sobre todo con un mayor consumo entre menores de edad, con un mercado “negro”, que es regresivo en la lucha contra el tabaquismo y la evasión fiscal.
Por ello, explicó, se está dentro del plazo de 180 días establecido por el Congreso para elaborar las leyes secundarias que habrán de implementar la reciente reforma Constitucional, empero, hasta el momento, no existe claridad sobre el rumbo que tomarán estas regulaciones secundarias, lo cual genera un entorno de incertidumbre para los consumidores.
En un mitin que realizaron activistas a las afueras del Senado de la República señaló que acudieron “a entregar una carta para solicitar respetuosamente una reunión con los senadores para dialogar sobre la importancia y la urgencia de establecer un marco regulatorio adecuado y proporcional, basado en la evidencia científica y en estrategias de reducción de daños, que permita proteger la salud pública y los derechos de millones de mexicanos”.
Señaló que una regulación efectiva permitiría proteger a los consumidores, garantizando el acceso a productos seguros y de calidad, reducir el mercado negro, desplazando a los actores ilegales mediante una oferta regulada controlar y prohibir el acceso a menores de edad, lo cual, en la actualidad es prácticamente imposible ante un mercado clandestino, así como generar recursos fiscales que podrían destinarse a programas de prevención y tratamiento del tabaquismo.
Asimismo, resaltó la necesidad de informar adecuadamente a la población y desmontando mitos respecto al consumo de los vapeadores, ya que diversos estudios científicos ya evidenciaron las consecuencias de la reforma constitucional, como el caso del denominado ´La historia de dos naciones: estudio comparativo de cómo México y Suecia están combatiendo el tabaquismo´, liderado por el doctor sudafricano, Delon Human, en donde se revela que la prohibición que México ha impuesto a los vapeadores está resultando contraproducente, y continúa incentivando la crisis de tabaquismo que mata a 65 mil personas al año.
En dicho informe se evidencia que mientras Suecia, prácticamente se ha eliminado el tabaquismo con la adopción de políticas de reducción de daños, en tanto que el método prohibicionista de México ha provocado que las tasas de tabaquismo aumenten a niveles peligrosos: desde 2009, la tasa de tabaquismo en adultos en México aumentó del 16.5 al 19.5%, mientras que la tasa en el país europeo bajó del 54 al 5.3%.
En el caso de México el tabaquismo cobra la vida de 65 mil personas al año y es la causa de 430 mil nuevos casos de enfermedades relacionadas con el tabaquismo cada año, por el contrario, Suecia ha alcanzado las tasas más bajas de mortalidad y enfermedades relacionadas con el tabaco en Europa, incluidas las muertes por cáncer de pulmón masculino, la cual es 61% inferior a la media de la Unión Europea.
En su oportunidad, Juan José Cirión agregó que estudios de varias instituciones, como el Royal Collage of Physicians del Reino Unido, han demostrado también que los vaporizadores son 95% menos dañinos que los cigarros de tabaco, por lo que razón diversas naciones como Nueva Zelanda y Francia han incorporado a los dispositivos en sus políticas públicas para combatir el tabaquismo.
Ante ello, insistió que en México, la política prohibicionista en contra de los cigarros electrónicos, vaporizadores y demás sistemas o dispositivos electrónicos análogos obstaculiza la lucha frente al tabaquismo, pues aseguró que miles de personas, de los más de dos millones de individuos que vapean en el país, lo hacen para dejar el consumo de tabaco, por lo que la reforma constitucional cerró a esos exfumadores acceder a ese tipo de tecnologías de forma segura.