Nacional

nformaciones desde Washington señalan que hay una ruta para que los metales mexicanos accedan al mercado estadunidense: poner un freno a la llegada de manufacturas chinas que introducen ambos materiales a EU vía México

Acero y aluminio mexicano, sin ‘contaminación’ china, evitarían los aranceles de Trump

En 2024 México exportó a EU más de 46 mil millones de dólares de acero y aluminio; a Canadá vendió mil 810 millones de dólares, mientra a China vendió únicamente 890 millones de dólares. (Especial)

La negociación de los aranceles del 50 por ciento al acero y aluminio mexicanos quedó para otro momento tras la inesperada salida de Donald Trump de la reunión del G7 y la consecuente cancelación de su encuentro con Claudia Sheinbaum. Los puntos que exige Estados Unidos a México para eliminar los gravámenes para ambos metales son claros: que los productos mexicanos exportados vía T-MEC no lleven ningún rastro del acero y aluminio chinos y que nuestro país deje de comprar ambos metales a China, quien ha resultado el más beneficiado con esta transacción.

El optimismo entre la delegación mexicana que asistió a Canadá para la cumbre del G-7 era inocultable luego de conocer que el primer ministro y anfitrión de este encuentro, Mark Carney, en reunión con Trump, logró un plazo de 30 días para buscar algún acuerdo comercial y en particular sobre los aranceles.

La noticia entre la delegación mexicana presagiaba que un acuerdo similar se alcanzaría con la Jefa del Ejecutivo, pero el encuentro quedará para otro momento, por lo que la delegación negociadora deberá insistir con sus mejores argumentos para alcanzar algún convenio preferente o conseguir el anhelado arancel cero. La esperanza se ha vuelto a abrir luego de la llamada Trump-Sheinbaum de este martes.

En tanto, los negociadores mexicanos (parte del equipo de Marcelo Ebrard) trabajan desde hace semanas contrarreloj, con sus pares del Departamento de Comercio de EU para buscar la eliminación de los gravámenes del 50 por ciento que entraron en vigor el pasado 4 de junio.

Uno de los problemas de México es que no produce aluminio, por lo que tiene que importarlo y gran parte de éste va sobre todo para la industria automotriz. (Especial)

Adicional a la condición de borrar toda ‘contaminación’ China en la comercialización de manufacturas con contenidos de acero y aluminio en Norteamérica, otra petición de Washington es que México deje de comprar al gigante asiático estos metales en calidad de materia prima, esto, para dar prioridad a sus socios comerciales, apunta a Crónica el analista Ramses Pech.

A través de un análisis, el especialista destaca que para que el Gobierno Federal logre eliminar los gravámenes que inicialmente fueron del 25 por ciento (marzo) y que se elevaron al 50% el pasado 4 de junio, debe cumplir con los dos puntos que exige Washington: eliminar las compras de ambos metales a China y que ni una pisca de acero ni aluminio del gigante asiático ingresen a su territorio a través de productos que llegan vía el T-MEC.

De acuerdo con Pech, en el Departamento de Comercio de EU hay una observación rigurosa sobre los productos que exporta México para revisar si éstos llevan algún contenido chino y para ver cuáles de ellos logran colarse al mercado estadunidenses a través del Tratado de Libre Comercio. En la lógica trumpista, el aumento del 50 por ciento en aranceles cubren las pérdidas que puedan sufrir por esa competencia desleal, pues China logra evitar los impuestos a sus metales de esta forma.

El estudio refiere que el Departamento de Comercio resalta que aunque el Gobierno de México tiene una balanza positiva sobre Estados Unidos respecto al acero, en el caso del aluminio los números son negativos. En el caso de China, las cifras mexicanas son negativa en ambos metales.

México tiene una balanza positiva sobre Estados Unidos respecto al acero, en el caso del aluminio los números son negativos, pero en el caso de China, las cifras mexicanas son negativa con ambos metales (Especial)

ACERO

Pech, apoyado en datos de marzo pasado de la Secretaría de Economía y del Banxico, refiere que México exportó en 2024 a EU más de 46 mil millones de dólares de ambos metales; a Canadá vendió mil 810 millones de dólares mientras que a China vendió únicamente 890 millones de dólares.

De la manufactura en la fundición de acero y sus derivados, el monto exportado fue de 9 mil 800 millones de dólares, mientras que el importado fue de 10 mil 900 millones, lo que representa un déficit por más de mil 100 millones de dólares.

En la balanza comercial con EU, el Gobierno Federal exportó 7 mil 800 millones de dólares e importó 5 mil 450 millones de dólares, lo que equivale a que México tuvo un déficit por 2 mil 350 millones de dólares.

México tiene una balanza comercial negativa con China con relación al acero y aluminio (Especial/�Mint Images)

En el comparativo con el gigante asiático, México sólo exportó 16 millones de dólares de acero, mientras que importó mil 982 millones de dólares, lo que provoca un déficit comercial por mil 966 millones de dólares. Esta situación, de acuerdo con el especialista, es lo que está observando el gobierno de Trump, donde el acero chino y sus derivados son los que están ingresando a su territorio a través de México bajo las reglas del T-MEC.

Sobre las consecuencias que provocarán los aranceles de mantenerse sin cambios, la Cámara Nacional del Acero (Canacero) advirtió que están en riesgo cerca de 700 mil empleos directos e indirectos ligados a la cadena siderúrgica.

ALUMINIO

En el caso del aluminio y sus derivados, el año pasado México exportó 2 mil 400 millones de dólares e importó 10 mil 39 millones de dólares, lo que representa un déficit por 7 mil 500 millones de dólares.

Las exportaciones a EU fueron por 2 mil 33 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron por 3 mil 642 millones de dólares, con un déficit de mil 609 millones de dólares.

El escenario para una negociación exitosa en torno a ambos metales está sobre la mesa, aunque la sombra de China sigue allí. (Especial)

El caso China es especial, ya que México vendió únicamente 56 millones de dólares, mientras que importó 2 mil 813 millones de dólares, cifras que representan un déficit comercial para México por 2 mil 757 millones de dólares.

México tiene necesidad de importar aluminio y gran parte de éste va para el sector manufacturero, sobre todo para la industria automotriz.

Sobre el caso del aluminio, el IMCO destaca que las exportaciones están afectando a empresas en 11 estados del país, Aguascalientes, Coahuila, Durango, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas, que manufacturan partes y accesorios de vehículos automotores, que son los tres principales productos que se exportan al vecino país y que de no encontrarse un alivio pronto se reflejara en pérdidas de empleos.

El escenario para una negociación exitosa en torno a ambos metales está sobre la mesa, aunque la sombra de China sigue allí.

Tendencias