El senador del PAN, Marko Cortés denunció que Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, le negó su participación en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), que se celebrará la siguiente semana en Estrasburgo, Francia, a pesar de que fue designado formalmente designado por su bancada como suplente del senador Francisco Ramírez Acuña, y avalado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Cortés pidió a la APCE tomar nota de esta situación, al considerar que lo ocurrido en México pone en riesgo el acceso a la justicia, la independencia judicial y la vigencia del Estado de derecho.
En un mensaje difundido en redes sociales y a través de una carta dirigida al presidente de la APCE, Theodoros Rousopoulos, el legislador de Michoacán calificó esta decisión como un acto autoritario sin precedente en la historia reciente del Senado mexicano.
Afirmó que no se le dio ninguna explicación oficial sobre la negativa y que esta vulnera principios democráticos como la libertad de expresión y el respeto al pluralismo parlamentario.
Cortés Mendoza aseguró que esta exclusión busca impedir que se visibilice en foros internacionales la situación que vive México, en particular tras la implementación de la reforma judicial aprobada en 2024, mediante la cual fueron electos por voto popular 881 cargos del Poder Judicial, entre ellos:
Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), magistrados de las Salas Regionales del TEPJF, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial, magistrados de Circuito y jueces de Distrito.
El senador panista denunció que este proceso electoral estuvo marcado por irregularidades, como la distribución de listas oficiales de candidatos (acordeones) por parte del partido en el poder, la elección de personas con antecedentes penales y presuntos vínculos con el crimen organizado, así como una baja participación ciudadana, que apenas alcanzó el 13 por ciento del padrón electoral.
También, citó observaciones críticas por parte de la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que cuestionó la imparcialidad del proceso, la organización del INE y las limitaciones impuestas en las campañas judiciales.