
Con el voto en contra de la oposición, el Senado aprobó la Ley Nacional para Eliminar Trámites Burocráticos, que busca la simplificación administrativa en los tres órdenes de gobierno, acabar con la discrecionalidad, corrupción, y además crea la CURP biométrica,
Con 75 votos a favor y 37 en contra, la mayoría de Morena y sus aliados aprobaron esta ley que obliga el uso de la Llave MX, un sistema digital de autenticación unificado vinculado a la CURP biométrica, para realizar trámites ante los tres niveles de gobierno y ante todas las instituciones, incluidas las autónomas.
Como parte de la nueva estructura legal, se concreta también la desaparición de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), un órgano desconcentrado que hasta ahora coordinaba los esfuerzos para simplificar trámites en el ámbito federal.
Esta Ley Nacional para Eliminar Trámites Burocráticos, busca establecer un marco jurídico nacional para impulsar la simplificación, digitalización, homologación e interoperabilidad de trámites y servicios en todo el país.
Asimismo, crea la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, será la encargada de diseñar y supervisar el modelo de gobierno digital.
Entre las disposiciones más relevantes se encuentran la creación del Portal Ciudadano Único de Trámites y Servicios, la eliminación de trámites considerados innecesarios y la centralización de datos mediante una nueva autoridad responsable: la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, cuyas recomendaciones serán vinculantes.
Actualmente, en México existen más de 350 mil trámites a nivel nacional, de los cuales un 85 por ciento se realiza ante autoridades estatales y municipales.
Muchos de estos son considerados lentos, costosos, redundantes o propensos a la corrupción.
La nueva reglamentación mandata el establecimiento de la Llave MX como mecanismo de autenticación e identificación en medios digitales para las personas.
Sin embargo, la oposición advirtió el riesgo de ambas figuras, pues acusó una concentración de los trámites y sobre todo los datos de los usuarios que tendrán que entregar a la hora de crear su “llave mx” para realizar sus trámites, pero sin un órgano que resguarde y proteja sus datos personales.
“La Llave estará asociada directamente a la CURP biométrica, o sea van a tener absolutamente los datos de todos los mexicanos a cargo de una agencia que ¿Quién controla? Claro, el Ejecutivo Federal”, advirtió la panista, Laura Torres Esquivel
Todos estos datos –agregó--estarán a cargo del BigBrother José Merino y si alguien no recuerda quién es ese señor, pues ese señor fue quien en la pandemia de Covid decidió hacer un experimento con enfermos de Covid, inyectándoles ivermectina aún cuando no había un sólo estudio ni nada que garantizará que esa medicina servía.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, expresó su preocupación por la concentración de datos personales en una sola entidad federal, lo cual consideró una amenaza para la protección de la privacidad y una invasión a las facultades del municipio libre:
“Lo que vemos detrás de esta iniciativa es un ánimo de anular el federalismo… Concentrándolos de nueva cuenta, adivinen en dónde. Sí, otra vez, en la Agencia de Transformación Digital”, acusó Barrales.
En respuesta, la senadora de Morena, Verónica Camino Farjat, defendió la iniciativa y acusó que los gobiernos locales buscan mantener espacios para el cobro de sobornos y privilegios burocráticos:
“Prefieren tener estados y municipios fuera de una plataforma para que puedan seguir recibiendo privilegios… Aquí dejémonos de hipocresías y trabajemos por el pueblo de México”, afirmó.
Con esta ley, el gobierno federal busca transformar la interacción entre ciudadanos y autoridades, reducir costos administrativos y combatir prácticas corruptas, aunque el debate ha dejado en evidencia la tensión entre eficiencia digital y federalismo.