La presidenta reiteró que la supuesta “militarización” de la Guardia Nacional es una interpretación equivocada. Durante su conferencia, recordó que todos los episodios oscuros de la historia del país estuvieron ligados a decisiones presidenciales, por lo que aseguró que nunca dará una orden para reprimir al pueblo en su calidad de Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
La mandataria explicó que las ventajas de que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) radican en que es una institución permanente, con estructura profesional, carrera definida y posibilidad de aprovechar instalaciones y recursos ya existentes.
Asimismo, subrayó que la idea de que la Guardia Nacional sea una fuerza militar o que actuará como un Ejército es incorrecta, ya que su función es mantener la seguridad pública bajo un esquema civil y de respeto a los derechos humanos.