La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, confirmó públicamente su aspiración a convertirse en la próxima secretaria general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en sustitución de António Guterres, cuyo mandato concluirá en 2026. La funcionaria hizo este anuncio durante su participación en el foro Expansión ESG Summit, marcando así su primera declaración oficial sobre el tema tras varios comentarios en círculos privados.
Durante su intervención, Bárcena planteó que ha llegado el momento de que una mujer de América Latina y el Caribe lidere la ONU, y estableció un paralelismo con el reciente cambio histórico en México, aludiendo a la elección de la primera presidenta del país. “Llegó la hora, como ha llegado en México después de 200 años, de que sea una mujer”, expresó.
Con una amplia trayectoria en organismos multilaterales, Bárcena ha ocupado cargos como secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y fue también secretaria de Relaciones Exteriores durante el gobierno actual. Su experiencia diplomática, ambiental y económica la ha colocado en la lista de posibles candidatas latinoamericanas para asumir la dirigencia de Naciones Unidas a partir de 2027.
En su discurso, la funcionaria mexicana lanzó una crítica al estado actual del multilateralismo, al que calificó como “de élite”, dominado por foros como el G7, el G20 o la OTAN. A su juicio, el diálogo internacional debe ampliarse y democratizarse: “Lo que tenemos que lograr es un diálogo multilateral real, amplio, participativo e inclusivo”, señaló.
Además, Bárcena subrayó la necesidad de revitalizar a la ONU como el órgano esencial para la gobernanza global, en un contexto de tensiones geopolíticas, crisis climática y pérdida de confianza en los mecanismos internacionales. En ese sentido, hizo un llamado a rescatar la legitimidad del organismo y reconstruirlo sobre bases más equitativas.
Al referirse a su posible candidatura, aclaró que su postulación requiere del respaldo del Gobierno de México, ya que el proceso se rige por un principio de rotación regional, el cual favorece a América Latina y el Caribe para el periodo 2027-2032.
Junto a su nombre, también han sido mencionadas otras figuras prominentes de la región, como Michelle Bachelet (expresidenta de Chile), Rebeca Grynspan (secretaria general de la UNCTAD) y Mia Amor Mottley (primera ministra de Barbados).
Aunque Bárcena se mostró cautelosa al reconocer que “no es la única” con perfil para el cargo, su declaración marca un paso firme hacia una eventual campaña diplomática por la Secretaría General. “Mi nombre ha sido puesto sobre la escena”, reconoció, añadiendo que la decisión dependerá de si México desea tener un papel activo en este proceso.