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Vivimos cambio de época, no solo de era; la UVM transforma su modelo educativo para preparar estudiantes con visión global y habilidades reales: Porres Hernández

UVM Reinventa Educación para Cambio de Época; Títulos, Habilidades y Comunidad

Vivimos cambio de época, no solo de era; la UVM transforma su modelo educativo para preparar estudiantes con visión global y habilidades reales: Porres Hernández — La Universidad del Valle de México (UVM) se encamina a celebrar sus 65 años de trayectoria en un contexto global que la Rectora Mónica Porres Hernández entiende con lucidez como un verdadero “cambio de época”.

La profunda transformación social y tecnológica que viven las sociedades, México y el mundo, exige una reinvención educativa para responder a esos desafíos, y la institución trabaja diariamente para posicionarse a la vanguardia.

Ingeniera Bioquímica de profesión, acepta compartir en exclusiva con Crónica su singular visión, la que le ha permitido transformar vertiginosamente la currícula y la cultura educativa en la UVM.

La pasión por la educación que le distingue, trasciende la mera instrucción académica, y apuesta por una preparación integral en sus Maestros y estudiantes, y un fortalecimiento al rol de los Padres de Familia, para responder a los singulares desafíos del siglo XXI.

La Rectora Porres Hernández recuerda que desde 2008, la UVM abrazó la senda de la innovación educativa, que inició con el estratégico desarrollo profesional de sus docentes y la progresiva integración a la tecnología que ahora viven.

Explica al reportero que la pandemia de COVID-19 actuó como un catalizador inesperado, acelerando de forma dramática la digitalización de los procesos de enseñanza en la UVM.

“Esta coyuntura forzó una reconfiguración total del modelo, adoptando modalidades mixtas que combinan lo presencial y lo virtual, una práctica que hoy es un sello distintivo en la universidad”, expresó.

Con agilidad en sus respuestas, reconoce que ese “decisivo proceso de adaptación reveló la imperiosa importancia de las habilidades socioemocionales para el bienestar integral del estudiantado”.

La Rectora Porres Hernández enfatiza que estos saberes, más que una adición curricular, se han consolidado como un pilar inamovible de todo el modelo educativo de la UVM.

“La universidad ahora mide estas habilidades de manera proactiva, asegurando que un óptimo estado emocional facilite el máximo rendimiento académico de sus alumnos”, explica.

Habilidades, Más Allá del Título Tradicional

De trato amable, directa en sus planteamientos, señala que en un mercado laboral cada vez más dinámico, donde el conocimiento adquirido rápidamente puede volverse obsoleto, la UVM ha implementado un enfoque vanguardista.

Es conocida la demanda del sector empresarial, de los empleadores del país, para que la Educación Media Superior y la Superior, funcionen mejor y egresen profesionistas suficientemente formados, listos para producir, un pendiente de la Secretaría de Educación Pública y las Instituciones de Educación Superior.

En este contexto, la Rectora Porres Hernández revela que la UVM incorporó las microcredenciales de forma directa en su currículum, abarcando desde el bachillerato hasta los programas de posgrado.

“Estas certificaciones breves y especializadas complementan de manera estratégica el título profesional, dotando a los egresados de habilidades muy específicas y siempre actualizadas”, explica.

Añade que estas microcredenciales resultan esenciales para la rápida inserción y la posterior permanencia exitosa en el ámbito laboral.

La Rectora subraya convencida ante la pregunta del reportero que no le parece “que compite el título profesional, por ejemplo, con la obtención de las microcredenciales, sino considero que las complementa“.

Este modelo fomenta un verdadero aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida, preparando al alumno para la autogestión y la incesante búsqueda de nuevas herramientas.

Explica que la visión de la UVM es clara; “la formación no debe terminar con la ceremonia de graduación, sino ser un proceso de constante evolución personal y profesional”.

Carreras Más Cortas, o Transformadas

Expresa que la universidad también inició una profunda reflexión sobre la duración óptima de ciertas carreras, especialmente aquellas vinculadas con el ámbito de la educación y la pedagogía.

“Lo voy a poner así; hay carreras que no podríamos acortar, por ejemplo, las de ciencias de la salud, un médico tendrá que formarse con todo lo que le exige la medicina actual, los nuevos descubrimientos, se decía que el corazón era un músculo que sus células no se regeneraban, y ahora resulta que se informa que el corazón sí tiene células que se regeneran”.

Entonces, añade, imaginemos que ese médico se quedara con la conceptualización anterior, pues qué limitado lo dejaríamos; o si al uso de la tecnología le quitáramos la carrera de medicina; sería un error porque el médico no se forma con tecnología, al contrario, necesitamos que entren a investigar casos con otros nuevos conocimientos para que puedan desarrollar nuevas vacunas, por ejemplo.

La Rectora reconoce que hay otras carreras como la de Educación, o la de Pedagogía que genuinamente tendrían que modificarse, porque necesitamos que la educación incluya nuevos parámetros para formar a los pedagogos o a la gente que va a hacer educación.

Estas, según la líder de la UVM, deben transformarse para incluir las últimas tendencias como la Inteligencia Artificial y el diseño instruccional, preparando a los futuros educadores para un mundo en constante mutación.

“Necesitamos consultores en educación, diseñadores instruccionales que entiendan de la Inteligencia Artificial, diseñadores curriculares que nos puedan decir cómo se aporta el camino de las carreras profesionales para hacerlas más óptimas de acuerdo con lo que se requiere en la demanda laboral”, explica.Añade que también son necesarios educadores diseñando nuevas capacitaciones, porque eso “la carrera no te lo brinda”.

Alfabetización Digital vs Prohiciones Restrictivas

Tecnolocura, la iniciativa que nació de una desgracia La Alfabetización Digital es necesaria para equipar mejor a los estudiantes, en lugar de prohibirles usar la IA y otras herramientas, pues el mundo profesional ya las integró en sus procesos. (Gerardo González Acosta)

Frente al avance imparable de la tecnología y la irrupción de la inteligencia artificial, la UVM adopta una postura de alfabetización digital en lugar de prohibiciones restrictivas.

La Rectora Mónica Porres expresa que herramientas como ChatGPT y otras IA no deben ser vetadas, sino inteligentemente integradas en las aulas.

“El objetivo es potenciar el desarrollo del pensamiento crítico y la capacidad de resolución de problemasen los estudiantes, preparándolos para el mundo real; prohibir estas tecnologías solo limitaría a los estudiantes en un entorno laboral que ya exige su dominio y aprovechamiento productivo”, advierte.

“Lo que no podemos hacer es prohibir a los alumnos que usen las IA o la tecnología, porque esto es lo que viene y lo van a vivir; si en su entorno laboral ellos no saben manejar la IA, quedarán descalificados para posiciones de crecimiento en las empresas”, expresa con pasión.

Enseguida destaca el potencial de la IA para abordar problemas socioemocionales, como la depresión, al facilitar nuevas formas de interacción y apoyo; la UVM se posiciona así como un referente en la integración tecnológica responsable, explica.

Añade que para los estudiantes de nuevo ingreso, la UVM diseñó un programa pionero y fundamental, el ADN Lince.

“Este innovador programa se articula en torno a dos rutas cruciales, una orientada al desarrollo socioemocional y otra al fortalecimiento académico”, detalla.

Revela que a través de una cuidada batería de instrumentos, el ADN Lince identifica tempranamente niveles de estrés, la presencia de prácticas de riesgo como el alcoholismo o la drogadicción, e incluso tendencias a la autolesión.

“A partir de este perfilamiento exhaustivo, la universidad ofrece terapia personalizada y proporciona una valiosa orientación a los Padres de Familia y tutores, para un acompañamiento efectivo en el hogar”, comenta.

Porres Hernández indica que la ruta académica del ADN Lince, por su parte, perfila los estilos de aprendizaje de cada estudiante y detecta posibles debilidades en áreas disciplinares clave, como las matemáticas o la comprensión lectora.

“El programa brinda asesoría académica individualizada con profesores de tiempo completo; el objetivo primordial de este programa multifacético es reducir drásticamente la deserción estudiantil, un fenómeno que se incrementa notablemente durante el primer año académico”, explica.

Añade que la UVM, a través del ADN Lince, blinda a sus alumnos y les ofrece un entorno protegido y recursos que les permitan superar los desafíos y permanecer en sus estudios.

Bienestar Docente y Compromiso Familiar

Congruente con su formación como Ingeniera Bioquímica, demuestra entender la relevancia de que los procesos biológicos y químicos que acompañan la formación de pensamientos y emociones humanas, sean desarrollados y sostenidos, para construir un ecosistema educativo de bienestar, de adentro hacia afuera.

Así, la Rectora de la UVM aborda otro tema primordial para la institución, sin el cual es imposible pensar en una correcta educación; se refiere así a que los Maestros estén bien integralmente para que puedan enseñar mejor.

“El compromiso integral de la UVM se extiende al vital bienestar de su cuerpo docente, reconociendo que la calidad de la enseñanza está intrínsecamente ligada a la salud y preparación de sus Maestros”, explica.

Expresa que los profesores reciben capacitación especializada para interactuar eficazmente con el "nuevo estudiante" actual, quien a menudo los supera en el dominio de tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial.

Es fomentado activamente que los docentes aprendan de sus propios alumnos, promoviendo una práctica educativa innovadora y colaborativa.

Además de este bienestar para sus Maestros, la UVM procura esa misma calidad para los Padres de Familia, que complementa la formación docente.

Para ello la institución fortaleció singularmente su Escuela para Padres, un espacio dedicado para el acompañamiento familiar.

Diseñada especialmente para Padres de estudiantes de bachillerato, una etapa crucial por su complejidad emocional, esta iniciativa ofrece conferencias mensuales sobre temas tan relevantes y actuales como las adicciones tecnológicas y la convivencia digital, entre otras.

Revela que los paterfamilias responden a esta oportunidad de fortalecimiento en el hogar, con una “impresionante asistencia que ha llegado hasta las 17 mil personas conectadas, para impactar muy positivamente en el entorno familiar del estudiante”.

La Rectora Mónica Porres Hernández plantea a Crónica la importancia de que los Padres de Familiacomprendan a fondo los desafíos contemporáneos que enfrentan sus hijos, así como los nuevos mecanismos de interacción social.

Esta que considera una valiosa colaboración tripartita entre la universidad, los Maestros y las Familias, resulta fundamental para construir una comunidad educativa sólida y resiliente, “verdaderamente preparada para los complejos retos venideros”.

Añade que la UVM se consolida de esta forma como una institución que ofrece un plan de estudios riguroso, y también un ecosistema integral de apoyo y crecimiento.

Oportunidades y Adaptación Constante

La dirigente detalla que la matrícula de la institución se aproxima a los 130 mil estudiantes, y un claustro de más de 11 mil 200 maestros, “que afianza a la UVM como un actor fundamental en el panorama de la Educación Superior mexicana”. Plantea que los desafíos que se vislumbran para el futuro inmediato incluyen la continua y necesaria actualización curricular, la potenciación inteligente del uso de la Inteligencia Artificial, y el sostenido fortalecimiento de las habilidades socioemocionales, consideradas cruciales para las nuevas competencias que demandará la sociedad global hacia el año 2030.

“La institución demuestra su profundo compromiso con la inclusión al no poner barreras a estudiantes connecesidades educativas particulares, como aquellos que viven con el síndrome de Asperger”, explica.

Porres Hernández expresa que la visión educativa se expande también a programas complementarios en deporte y arte, actividades consideradas esenciales para el desarrollo integral y la salud emocional, mental y física de todos sus alumnos.

“En el bachillerato nuestros estudiantes pueden seleccionar qué tipo de deporte quieren hacer, qué tipo de actividad cultural, es obligatorio; hacemos que se muevan, que dejen un rato su teléfono y que puedan tener la vivencia de una clase que les permita jugar, mover el cuerpo y entender que es parte de ser una persona sana emocional, mental y físicamente”, expresó.

La Rectora concluye la conversación exclusiva con Crónica y afirma que la UVM está dedicada a “formar personas íntegras, capaces de ser agentes de cambio positivo en la sociedad”, y así se enfila a cumplir su 65 aniversario, ocupando un nuevo lugar relevante en el ámbito de la Educación Superior en México.

UVM Reinventa Educación para Cambio de Época; Títulos, Habilidades y Comunidad

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