
Para miles de personas, llegar a los 50 años de vida, es la edad que marca el inicio de una serie de cambios y cuando habrán de reforzar y fortalecer todos aquellos cuidados que se supone debieron procurarse en los años previos, a fin de vivir las próximas décadas con energía, autonomía y bienestar.
Uno de los principales riesgos para las y los mayores de 50 años, es que la mayoría de estas personas pueden presentar herpes zóster, que es el mismo virus que provoca la varicela.
Al llegar a esta edad, tanto hombres como mujeres deberá tomar mayor consciencia en la relevancia que a partir de este momento deberá tener el cuidado a la salud, a fin de poder adoptar medidas preventivas que ayuden a lograr un envejecimiento activo y saludable.
La relevancia de estas acciones se debe a que, a nivel nacional, datos de la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento (ENASEM 2021), 25.9 millones de personas tienen 53 años o más, y a partir de esta década, el cuerpo comienza a experimentar cambios importantes, aunque muchas veces pasan inadvertidos.
Estos cambios que comienzan a vivir las personas de grupo de edad ocasionan que el sistema inmunológico disminuya su capacidad y velocidad, lo que hace que sean más vulnerables a ciertas enfermedades.
El riesgo de herpes zoster
Al respecto, la doctora Gloria Huerta, gerente médico de Vacunas en GSK México
Resaltó que uno de los padecimientos que pueden aparecer en esta etapa es el herpes zóster, causado por el mismo virus que provoca la varicela.
Recordó que, tras manifestarse, principalmente en la infancia, este virus permanece “dormido” en el organismo y, años después, puede reactivarse de manera inesperada, por lo que se estima que el 99% de los adultos de 50 años ya portan este virus, aunque no siempre lo sabe.
La doctora Huerta indicó que el herpes zóster puede provocar complicaciones como la neuralgia posherpética, un dolor persistente que puede durar semanas, meses o incluso años, limitando la capacidad para realizar actividades cotidianas, como caminar, dormir o disfrutar tiempo en familia, afectando la autonomía de las personas.
Para prevenirlo, está la vacunación
La doctora Gloria Huerta enfatizó la importancia en mantener completos los esquemas de vacunación, realizar chequeos médicos periódicamente y adoptar hábitos saludables como: hacer ejercicio, llevar una alimentación equilibrada, dormir bien y manejar el estrés, las cuales, dijo “son medidas que ayudan a conservar el bienestar y a protegerse frente a este tipo de enfermedades”.
Aseveró que asumir un papel activo en el cuidado de la salud, mediante decisiones informadas junto con orientación médica, como, reiteró, informarse sobre la cartilla de vacunación ideal para cada persona en cada etapa de la vida, contribuye a preservar el bienestar del futuro. Advirtió que pese a que la vacunación es una herramienta esencial para prevenir enfermedades, en nuestro país solo el 60% de las personas de 53 años y más, reportan haberse vacunado contra la Influenza y apenas 11% contra neumonía en el último año, lo cual demuestra que aún queda mucho por hacer para fortalecer la prevención en esta etapa de la vida.
“Hablar de prevención en adultos es indispensable para promover un envejecimiento saludable, ya que la calidad de vida no depende solo de la edad, sino de las decisiones que tomamos a tiempo”.
Por ello, sostuvo, entre las acciones recomendadas en esta etapa de la vida, es la vacunación que ayude a evitar complicaciones de enfermedades como el herpes zóster, incluso en personas que hoy se perciben como saludables.