Después de varios días de bloqueos carreteros en distintos puntos del país, el gobierno federal y los productores de maíz alcanzaron un acuerdo que pone fin a las protestas y busca dar certidumbre al sector agrícola.

Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, informó que el pacto se concretó a las 2:00 de la madrugada de este miércoles 29 de octubre, tras una jornada de negociaciones con líderes de productores de Jalisco, Guanajuato y Michoacán.
“Logramos un acuerdo con los liderazgos locales de los productores”, afirmó Berdegué, quien destacó la coordinación con los gobiernos estatales para resolver la crisis.
El acuerdo establece un apoyo conjunto de 950 pesos por tonelada de maíz, financiado por los gobiernos federal y estatales, medida que busca compensar la caída del 21 por ciento en el precio internacional del grano registrada en lo que va del año.
Durante la conferencia matutina “La Mañanera del Pueblo”, el funcionario explicó que el beneficio alcanzará a 90 mil productores del Bajío, en el marco del programa Cosechando Soberanía, el cual ofrecerá una tasa de interés preferencial del 8.5 por ciento anual para pequeños y medianos agricultores.
Además, se acordó la creación de un sistema mexicano de ordenamiento de mercado y comercialización del maíz, que incluirá:
- Precios de referencia previos a la siembra.
- Acuerdos directos de comercialización.
- Reglas claras y públicas.
- Información oficial accesible.
Berdegué subrayó que se dará prioridad a la cosecha nacional y que los productores se comprometieron a liberar los bloqueos carreteros, que habían afectado la distribución del grano en distintos estados.
El secretario señaló que este resultado “es fruto del diálogo y la cooperación entre productores y autoridades”, y reiteró que el gobierno federal mantendrá abierta la mesa de trabajo para dar seguimiento a los compromisos firmados.
Tras casi cinco horas de negociación, productores de maíz y autoridades federales y estatales de Guanajuato, Jalisco y Michoacán alcanzaron un acuerdo que pone fin a varios días de bloqueos carreteros.
El pacto, firmado la madrugada de este miércoles, establece un aumento de 100 pesos en los apoyos gubernamentales, que pasarán de 850 a 950 pesos por tonelada, con lo que se busca fortalecer el ingreso de los agricultores y estabilizar el mercado del grano.
Como parte del acuerdo, se elimina el precio de garantía de 5 mil 200 pesos por tonelada, con el objetivo de que los productores puedan vender su cosecha de manera libre a los industriales, confiando en que la competencia mejore las condiciones del mercado.
Mauricio Pérez, agricultor de Pénjamo, explicó que la decisión busca abrir oportunidades para los productores:
“No quisimos la base porque la base nos prometía únicamente 5 mil 200. Creemos que el mercado nos va a dar un poquito más. Dejar una base abierta le permite al agricultor buscar una mejor oportunidad de mercado”, señaló.
Sobre la posibilidad de levantar los bloqueos, Pérez adelantó que “después de desahogar lo que quede pendiente, sí” se prevé liberar los puntos carreteros.
Durante la jornada de diálogo, los representantes del campo acordaron reanudar las mesas de negociación este mediodía para definir las reglas de operación de los apoyos y otros temas pendientes, como el manejo del agua.
Con la combinación del recurso público y la apertura del mercado, los productores estiman que el precio de la tonelada de maíz podría alcanzar hasta los 6 mil 700 pesos, es decir, 650 pesos más de lo que ofrecía el esquema anterior.
“No es lo que queríamos, no obtuvimos lo que se había proyectado, pero hemos hecho un esfuerzo bastante fuerte”, reconoció Pérez, quien adelantó que seguirán trabajando en los detalles del acuerdo.
El nuevo entendimiento representa un avance significativo en la negociación entre el gobierno y los agricultores del Bajío, quienes habían mantenido bloqueos en protesta por los bajos precios del grano.