CDMX — Aunque en 2017, una encuesta realizada por el Inegi arrojó que 75.3 por ciento de los policías con funciones operativas había hecho uso de la fuerza en el desempeño de su trabajo, hoy urge una reforma que haga obligatorio la aplicación periódica de exámenes sicológicos a elementos de seguridad pública para su permanencia en el servicio público.
La diputada petista Greycy Marian Durán Alarcón señala en una iniciativa de reforma a la Ley General de Seguridad Pública que estos exámenes, que incluyen también de control de confianza, médicos y toxicológicos, deberán realizarse al menos una vez cada 12 meses, o con mayor frecuencia “cuando la naturaleza de las funciones o el resultado de las evaluaciones así lo ameriten para continuar en el servicio activo de las instituciones de seguridad pública”.
“Es obligatorio realizar evaluaciones sicológicas periódicas a todos los elementos de las instituciones policiales, para detectar, prevenir y atender a tiempo cualquier afectación emocional o conductual que pudiera poner en riesgo el desempeño profesional o la integridad del propio elemento y de la ciudadanía”, puntualiza.
Durán Alarcón advierte que hay datos que alarman por el uso brutal de la fuerza por parte de policías, militares y marinos contra la ciudadanía durante operativos.
“En 2020, la CNDH registró 54,248 quejas contra instituciones de seguridad pública, elementos del Ejército o de la Marina por motivo de brutalidad contra civiles”.
La diputada plurinominal por Chihuahua indica que el desgaste sicológico al que están expuestos los cuerpos policiales puede derivar en consecuencias graves: decisiones impulsivas en operativos, uso excesivo de la fuerza, desmotivación, o incluso afectaciones en su entorno familiar.
Greycy Marian Durán Alarcón señala que su propuesta de reforma a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública es con el objetivo de establecer, entre los requisitos para el ingreso y permanencia de los integrantes de las instituciones policiales, exámenes de control de confianza, médicos, toxicológicos y sicológicos.
Destaca que, si bien en esta ley se prevén los mecanismos de control de confianza, “las evaluaciones sicológicas no se realizan de manera periódica ni con un enfoque preventivo, sino como un requisito inicial o reactivo”.

