En la actualidad, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene un registro nacional de 79,689 personas en terapia de reemplazo renal, de los cuales el 46%, es decir, 36,853 derechohabientes reciben tratamiento con diálisis peritoneal y el 54%, 42,836 pacientes, se encuentran en tratamiento con hemodiálisis en sus dos vertientes: externa e interna.

Con motivo del Día Mundial del Riñón, que se conmemora este 14 de marzo, el coordinador de Programas Médicos adscrito al Área de Consulta Externa y Programas Especiales, doctor Roberto Teva Luna, señaló que a través de las unidades de Primer Nivel de atención del IMSS se realiza el tamizaje de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), mediante la medición de albuminuria y el cálculo de la Tasa de Filtración Glomerular estimada (TFGe) con base a los niveles de creatinina plasmática.

La ERC es la pérdida lenta de la función de los riñones, cuya principal labor de estos órganos es eliminar las sustancias de desecho y mantener el equilibrio del medio interno.

Sostuvo que este padecimiento empeora lentamente con el paso de los meses e incluso años, y el problema es que el paciente no se dé cuenta que algo anda mal, porque no hay ninguna sintomatología durante algún tiempo.

El especialista de la División de Hospitales en Unidades de Segundo Nivel del IMSS refirió que los principales factores de riesgo para padecer la Enfermedad Renal Crónica son: la obesidad, el síndrome metabólico, la diabetes y la hipertensión, y de los pacientes que presentan una enfermedad crónico-degenerativa, seis de cada 10 desarrollan algún grado de ERC.

Otras causas que llegan a generar este padecimiento son las infecciones de vías urinarias de repetición, las enfermedades glomerulares y por problemas obstructivos en la vía urinaria como la litiasis renal o el crecimiento prostático.

Abundó que los factores de riesgo para esta enfermedad prevalecen conforme aumenta la edad. “Sin embargo, cada vez encontramos grupos poblacionales de menores de 40 años de edad en los cuales está presente este padecimiento”, por lo que es recomendable que la población con alguno de estos factores de riesgo acudan a las Unidades de Medicina Familiar para la detección y prevención oportuna de la Enfermedad Renal Crónica.

En este sentido, explicó que el Instituto dispone de recursos humanos e insumos para realizar diagnósticos oportunos que permiten establecer un tratamiento de forma temprana.

“El Instituto fortalece la detección de la Enfermedad Renal Crónica, por lo cual se recomienda asistir a las unidades médicas de Primer Nivel para poder estimar el funcionamiento de la función renal y en caso de detectar algún grado de deterioro iniciar tratamiento”, agregó.