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El cáncer de vejiga es un tipo de tumor una neoplasia maligna que afecta comúnmente el sistema urinario, e incluso también se pueden registrar casos de cáncer urotelial, que es el más predominante en nuestro país con el 90% de los casos de cáncer de vejiga, señaló el doctor Brizio Moreno Jaime, especialista en oncología médica y medicina interna, del Hospital Regional del ISSSTE, en León, Guanajuato.
Al participar en la conferencia: Mes del cáncer de vejiga: ¿Cómo impacta este tipo de cáncer en México?, organizada por MSD México, el especialista sostuvo que durante el 2020, en nuestro país, se registraron 3,422 nuevos casos de este tipo de cáncer, y 1,339 muertes por esta causa, en tanto que a nivel mundial se reportaron más de medio millón de nuevos casos y más de 200 mil muertes por esta causa.
En nuestro país, abundó, que la mortalidad para el caso de los varones es de 9.6 por cada 100 mil habitantes, en tanto que para mujeres, la incidencia es de 2.4 por cada 100 mil mujeres, con una notoria mayor incidencia en los varones, lo cual es a nivel nacional y mundial.
Refirió además que el tipo de cáncer de vejiga con mayor número de incidencia es el carcinoma urotelial, representa aproximadamente el 90% de todos los cánceres de vejiga. Este cáncer se origina en las células uroteliales que se encuentran en las vías urinarias.
DETECCIÓN TEMPRANA
El especialista puntualizó que este tipo de cáncer, incluye diferentes etapas este tumor va invadiendo las diferentes zonas de la vejiga, con lo que en una primera etapa se va a ver afectada la capa muscular de la vejiga que prácticamente es la que está en contacto con la orina, pero cuando el cáncer se detecta en esta etapa, se le llama “enfermedad superficial” debido a que no invade o no penetra todavía en el músculo.
Sin embargo, si el tumor avanza, comienza a invadir el músculo se puede volver voluminoso e incluso atravesar las capas de la vejiga, las capas externas, en tanto que en etapa avanzada, que se conoce como fase 4, el tumor ya es capaz de hacer metástasis y viajar a los ganglios y ocasionar diferentes afecciones caracterizada por ocasionar enfermedad en sitios distantes como pueden ser el hígado o el pulmón.
El doctor Moreno Jaime recordó que todos los tumores cursan por diferentes etapas, y en el caso del cáncer de vejiga, “éste tumor es bastante predecible”, ello, debido a que presenta una sintomatología bastante específica, lo cual permite poder atender al paciente e intervenirlo en etapa inicial, lo cual facilita la atención médica, los tratamientos los cuales suelen ser menos mórbidos, menos agresivo e incluso se pueden realizar cirugías más conservadoras.
LOS FACTORES DE RIESGO
Respecto a los factores de riesgo recordó que el origen del cáncer es multifactorial, aunque se sabe que la mayoría de los tumores tiene mayor prevalencia, de tal suerte que la vejez se convierte en un factor de riesgo.
La ventaja para los factores de riesgo que se pueden modificar, es que al adoptar estilos de vida saludables, esta posibilidad se reduce de manera importante, como pueden ser la exposición a químicos como nitratos –presentes en las carnes procesadas-, tratamientos prolongados como a la ciclofosfamida o el tabaquismo, así como los factores de riesgo no modificables como la predisposición genética.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Respecto a los síntomas que por ningún motivo se deben dejar pasar por algo, enfatizó, están el más característico, es sangre en la orina, “eso siempre debe ser un motivo de consulta con el médico, no importa que no duela”, otra manifestación es el escozor o picor al orinar, conocido como disuria, orinar muchas veces y pequeñas cantidades, denominado polaquiuria, o también quedarse con ganas de orinar (tenesmo vesical), así como dolor en la región pélvica.
En este sentido, Lucía Flores, gerente médico de oncología de MSD, enfatizó que afortunadamente, ante esta sintomatología, es que la mayoría de los casos se diagnostican en etapa no invasiva al músculo, además de que los avances médicos en la actualidad ponen a disposición de médicos y pacientes una variedad de estrategias terapéuticas distintas, lo cual permite erradicar la enfermedad.
Ante alguno o varios de estos síntomas, coincidieron ambos especialistas, procederá a la valoración de esta sintomatología, con una exploración física, algunos estudios de sangre, citología urinaria, se buscarán células sospechosas de cáncer en la orina, incluso con la introducción de una cámara y revisión de la superficie interna de la vejiga con exploraciones pélvicas bajo anestesia, aunado al hecho de que el tratamiento para este tipo de tumores se requiere un equipo multidisciplinar, apoyados en un Comité de tumores, quienes con toda la información del paciente, se tomará la mejor decisión para el tratamiento más adecuado para cada paciente.
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