En todo el mundo, el cáncer de tiroides representa entre el 1 y hasta el 3% de todas las neoplasias malignas, así como el 90% de todos los tumores de tipo endocrinológico, por lo que, las personas en general deben mantenerse atentas a su salud tiroidea y realizarse estudios preventivos para poder tener la oportunidad de una detección temprana y un diagnóstico oportuno.

Al respecto, la doctora Rocío Citlali Brom, Radióloga Especialista en Ultrasonografía de Alta Especialidad, refirió que con base en un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 750 millones de personas en el mundo padecen de alguna enfermedad tiroidea, sin embargo, hasta un 60% de ellas y ellos, es decir, 450 millones lo desconocen.

Asimismo, indicó que, por género, son las mujeres quienes se posicionan como la población con mayor riesgo de padecer cáncer de tiroides en una proporción de 5, por cada hombre que se ve afectado por esta condición, en tanto que el rango de edad, oscila entre los 40 a los 50 años.

Ante ello, resaltó la recomendación de que, en ese rango de edad, los adultos acudan a realizarse estudios anuales tales como una prueba de tamizaje o perfil tiroideo para detectar cualquier anormalidad.

Es importante mencionar que la tiroides es una pequeña glándula, en forma de mariposa, que se ubica al frente del cuello, la cual se encarga del control hormonal, y un mal funcionamiento tiroideo conlleva distintos síntomas y padecimientos, entre ellos se destacan el hipotiroidismo, hipertiroidismo, así como el cáncer de tiroides.

La especialista refirió que si el cuerpo está demostrando algún dolor en un nódulo tiroideo, las personas deben acudir con un especialista, para que, en caso de ser necesario se realicen estudios y análisis de rigor, que pueden ser preventivos como el ultrasonido y un perfil tiroideo (TSH), este último, sirve para saber si la tiroides está funcionando correctamente, ya que “siempre hay modos de prevención antes de tener que recurrir a una cirugía”.

CÓMO SABER CUÁNDO REVISARSE

La doctora Citlali Brom refiró que un nódulo tiroideo debe revisarse cuando se presenta, o se siente al tacto una especie de bolita en el cuello, o si hay molestias o antecedentes oncológicos personales o incluso familiares.

Algunos de los síntomas que pueden presentarse como parte del cáncer de tiroides, son un bulto o masa en el cuello con un crecimiento acelerado, hinchazón en el cuello, dolor en la parte frontal del cuello, ronquera u otros cambios de voz, problemas de deglución, dificultad para respirar así como tos constante que no se quita y que no se debe a un resfriado.

Es de suma importancia, abundó, que en algunos casos, el cáncer de tiroides puede no presentar síntomas, por lo que es importante que se realicen exámenes preventivos, y para ello, en la actualidad existen tecnologías de diagnóstico avanzadas, un ejemplo de ello es el sistema de ultrasonido “Acuson Sequoia”, el cual brinda una mayor resolución y calidad de imagen diagnóstica, lo que permite evaluar mucho mejor las imágenes y detectar los cambios que puede tener un nódulo tiroideo.

“Existe una gran variedad de tamaños de nódulos tiroideos, sin embargo, entre el 70 y el 83 por ciento de los nódulos son menores a 1 centímetro, por lo que realizarse estudios es imprescindible”, precisó.

Para el diagnóstico oportuno de este tipo de enfermedades, existen tecnologías como la Elastografía, clave para la identificación de nódulos tiroideos”.

El cáncer de tiroides puede presentar un buen pronóstico de recuperación si es detectado a tiempo, con una tasa de defunción de entre el 5 y el 9%, por lo que, insistió, se debe estar atento a los síntomas mencionados y en tal caso acudir a revisión con un especialista.