La primera escuela es la casa y si en la segunda que es el aula no se atiende el desarrollo de las habilidades socioemocionales, generaremos niños propensos a generar conductas de riesgo que fracasarán educativamente, dice con preocupación Esther Oldak, creadora del Programa Nacional de Convivencia Escolar (PNCE).

Psicoterapeuta clínica de profesión, afirma que un niño ansioso no aprende, y no puede concentrarse aunque quiera, si trae su mente ocupada en resolver algún conflicto o el clima de convivencia no es el adecuado, es el supuesto básico del aprendizaje, resalta.

Autora desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) de todos los materiales impresos del PNCE, dice que es relevante que se trabaje con alumnos, Maestros y Padres de Familia.

Muchos de ellos pudieron haber desarrollado stress postraumático como consecuencia de la pandemia, explica.

Luego, la especialista señala que un niño que presenta stress postraumático tiene ansiedad, cambios en el estado de ánimo, culpa. hostilidad, aislamiento social entre otros síntomas que es imperativo atender.

Programas como el PNCE permiten a los niños expresar sus emociones para dar cabida a un mejor funcionamiento y regulación emocional, lo que mejora su calidad de vida y rendimiento académico, manifiesta.

Además de esto, añade, también muchos de los adultos que están criando desde su rol de Padres o Docentes a los niños, han sufrido pérdidas humanas y materiales que les ha afectado singularmente en su calidad de vida familiar y personal, y eso complica la situación, alerta la Dra. Oldak.

Dice que el Maestro tiene una carga enorme y su estado emocional en este país debe ser atendido y darle seguimiento; lo que más está afectando a los docentes es el síndrome del Burnout, revela.

La creadora del programa que revolucionó la educación en nuestro país y llamó la atención de naciones como Finlandia, Francia, Argentina, y Brasil, dice que para que haya niños felices y exitosos, necesitamos procurarlos con herramientas para la vida, además de enseñarles teoría.

El PNCE vino a revolucionar la educación porque fue la primera vez que se vio que las habilidades socioemocionales son básicas para el aprendizaje, y esta es la gran semilla que aportó el programa en el sistema educativo nacional.

El Gobierno de un país se ahorra millones de pesos del erario público y sufrimiento de su población con adicciones, embarazos no deseados, corrupción, si tú educas a los niños desde temprana edad a ser honestos, si les inculcas valores, como lo hace el PNCE.

Entrevistada vía Zoom en exclusiva por Crónica, a quien reveló desde hace cuatro años el PNCE, Oldak hace un espacio en su apretada agenda de consultas y dice que enseñar a un niño a ser honesto desde la arena educativa, es el espacio correcto para bajar la corrupción.

Por eso celebra que la SEP haya declarado en el Senado de la República que el PNCE esté operando en 100 mil escuelas; faltaría saber los números, cómo están implementándolo en cada entidad y cuál es el enfoque de la prevención.

Es relevante conocer cuál de los 6 ejes temáticos del programa se está implementado en estos momentos; porque el PNCE puede reducir la corrupción, que es algo que hoy en día es medular para la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Es necesario ver a la educación desde la prevención porque si los niños son educados para el desarrollo de su carácter, para ser honestos, entonces esa generación logrará reducir este mal, y otros que aquejan a la sociedad desde hace décadas.

PNCE sin presupuesto

El 11 de enero de este año, el entonces titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, fijó los principales retos: remediar el abandono escolar, disminuir el rezago educativo y atender las necesidades socioemocionales de Maestros, Alumnos y Padres de Familia.

Mientras las escuelas permanecieron cerradas durante la pandemia de covid-19, los apoyos educativos se fueron deteriorando de manera silenciosa, señaladamente al Programa Nacional de Convivencia Escolar.

Crónica informó oportunamente que el PNCE fue borrado del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021; para los legisladores en la Cámara de Diputados esto no fue prioritario.

En los últimos cuatro años desde 2017, el PNCE experimentó un deterioro presupuestal de poco más de 36 por ciento, al pasar de 350 millones de pesos asignados en 2016 a 223 millones 820 mil pesos para 2020.

Para 2021 ya no hubo recursos contemplados para un programa fundamental en el combate a la corrupción, la construcción de la cultura de la paz, enfrentar el acoso escolar y desarrollar las habilidades sociemocionales.

Evaluación y Conocimiento

Esther Oldak explica al reportero que es medular evaluar el impacto del PNCE para saber, dar a conocer resultados, y poder llevar un registro puntual de número de casos atendidos.

Así se pueden analizar los resultados para que estos sirvan como punta de lanza para la elaboración de rutas de mejora y programas de atencíon fundamentados en los conflictos individuales de cada población.

Sabemos, dice, que sin evaluación no hay conocimiento y es relevante saber cómo están midiendo hoy el impacto del programa en cada escuela y entidad, especialmente después de una pandemia.

Oldak recuerda que su equipo medía todo el tiempo, cada 6 meses, un antes y un después.

Se tuvieron números, comunicación estrecha y eficaz con cada una de las autoridades educativas en las entidades, se les entregaban sus resultados, se conocía puntualmente qué entidad iba bien, qué entidad iba mal.

Recuerda que hicieron programas personalizados porque los resultados se analizaban con cada autoridad evaluada, y se hacían programas para las necesidades de cada entidad.

Niños con miedo

La creadora del PNCE explica que se atendió la urgencia de volver a las escuelas a clases presenciales, y aún falta por saber cómo se está cuidando el desarrollo socioemocional de las comunidades escolares, en cada plantel, en cada estado.

Esther Oldak explica que el PNCE incluye un programa de trabajo socioemocional para los docentes y cómo manejar su propio stress, porque si un Maestro no está bien no logrará transmitirle correctamente al niño.

Esta característica convierte al PNCE como un programa único e integral que atiende a toda la comunidad educativa, es decir a alumnos, maestros, padres y familias.

Obesidad y Adrenalina

La experta educativa considera que es necesario trabajar con los niños la fobia social de “no te me acerques, no me toques” porque la socialización es la fuente más importante de producción de endorfinas, que son necesarias para ser feliz y el bienestar.

Si el niño está todo el tiempo a la defensiva, y produciendo cortisol, está ansioso, lo que lo lleva consistentemente a buscar cómo producirlo, ya sea a través del consumo de alimentos con altos contenidos de azúcar o de jugar juegos electrónicos, entre otros.

Estas alternativas de conductas externas suelen ser substitutos artificiales de las endorfinas, que generan comportamientos adictivos y de riesgo.

Esto puede llevarnos a vislumbrar que tendremos más problemas de obesidad infantil y juvenil, diabetes tipo II, e hipertensión, si no se atienden las habilidades socioemocionales.

Oldak sugiere que además de colocar etiquetas informativas a los alimentos, hay que trabajar integralmente con los niños.

Recuperar Habilidades

La Dra. explica al reportero que los niños perdieron las habilidades sociales para la escuela; algunos están siendo huraños, agresivos, no saben cómo, no saben hasta dónde, no saben si compartir el lunch, si acercarse, y hay que entenderlo.

Plantea la necesidad de irlos educando en habilidades socioemocionales, y la consecuencia biológica de esto será la producción de endorfinas para que estén con bienestar y felicidad.

Prevención vs atención

El costo de invertir en prevención no se compara con el costo de invertir en corrección, y además disminuyes exponencialmente el sufrimiento humano; un libro del PNCE cuesta 50 centavos; el más caro era el de preescolar que cuesta tres pesos, explica Oldak.

Es importante darnos cuenta que si no trabajamos desde la prevención en bajar la ansiedad y adrenalina postpandermia en los niños y jóvenes, entonces invertiremos mucho más dinero y dolor social en un futuro cercano.

¿Si no se atiende correctamente el desarrollo de las habilidades socioemocionales, cuál es el escenario?, se le pregunta.

“Con niños infelices, e incapaces de expresar sus emociones aseguraremos un fracaso académico y estaremos sembrando una población llena de conductas de riesgo y alta en corrupción”, pronostica.

Añade que niños ansiosos no aprenderán, y se detonará una deserción escolar masiva porque un niño que no está tranquilo, carecerá de motivación y muy probablemente saldrá de la escuela, detalla.

Finalmente pondera atender con mayor énfasis el desarrollo de las habilidades socioemocionales en los niños como la solución a los problemas actuales en las escuelas y para construir en este presente mejor el futuro del país.

Si realmente el PNCE está en 100 mil escuelas, es una noticia fabulosa; sería importante informar con números y con cuál presupuesto operan el programa, culmina.