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Sin exposición de motivos, iniciativas AMLO manipulan datos oficiales como sustento

 Las iniciativas de reforma constitucional llegan al Congreso de la Unión  sin exposición técnica; en su lugar, abunda el discurso populista que ya se conocía en el mandatario: "se fue creando una burocracia dorada", "no puede haber gobierno rico con pueblo pobre", "los impulsores del modelo neoliberal" y un numeroso etcétera

construyendo el futuro

AMLO en la mañanera de este jueves 9 de octubre

AMLO

EFE

¿Cuántos jovenes construyendo el futuro pasaron de la beca a ser contratados eb el sector en el que se capacitaron? ¿qué tanto se uso (indebidamente) dicho programa como subsidio a la nómina, es decir, para completar la plantilla de trabajadores sin que la empresa la pague? ¿cuál fue el destino laboral de estos jóvenes un año después de ser becarios? Todo eso es algo que no se encontrará en los argumentos que plantea el ejecutivo para proponer que dicho programa sea elevado a rango constitucional.

En los hechos, las reformas enviadas por el Ejecutivo a l Congreso de la Unión este 5 de febrero carecen de razonamientos técnicos y abundan en el fraseo populista que López Obrador utiliza constantemente. 

Peor aún, el texto introductorio de las reformas es tramposo en este caso específico. En el programa estrella, el de las becas para jóvenes de entre 18 y 29 años, en lugar de echar mano del sistema informático a cargo de la Secretaría del Trabajo, registro donde los empleadores informan claramente si contrataron o no a los becarios, la Presidencia recurre a un cálculo genérico de la Comisión de Salarios Mínimos donde se alude que 61 por ciento de los Jóvenes Construyendo el Futuro probablemente consiguieron empleo después de dejar la beca... algo que es "probablemente" cierto, pero en lo que no hay motivo alguno para ligar la capacitación recibida al empleo posteriormente logrado. Es decir, la simple necesidad de conseguir ingresos sería una explicación más plausible a ese porcentaje de muchachos que consiguieron trabajo.

Así, sin datos, pero con el fraseo populista de siempre, las reformas están en la cancha del legislativo. La argumentación oficial recurre a las trampillas populistas habituales:

"Durante esta administración, Jóvenes Construyendo el Futuro ha significado una inversión de más de ciento quince mil millones de pesos, en beneficio de casi tres millones de jóvenes que no trabajan y no estudian", establece la exposición de motivos del proyecto sobre Construyendo el Futuro. Son los datos duros que contiene, pero no van seguidos de una evaluación o medición del impacto; en su lugar, recurre a la satanización del pasado y a la mención del villano favorito de López Obrador: "durante el periodo neoliberal de treinta años iniciado con el entonces presidente Carlos Salinas, únicamente se destinaron a este sector casi siete mil millones de pesos".

Así, lo que se tiene son tres millones de jóvenes desfilando por un esquema de becas del que no existe una evalución posterior y que, por tanto, del que resulta imposible saber hasta donde "como proyecto prioritario del Gobierno de México, cimentó las bases para contribuir al bienestar de la juventud mexicana". 

La Comisión Nacional de Salarios Mínimos realizó para  2021 la promera evelaución del programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Allí el porcentaje de jóvenes que salieron de la beca y posteriormente consiguieron trabajo rondaba el 46 por ciento. Un año después, la evalución 2022 registraba el levantón al 61 por ciento que AMLO usó como justificante para la propuesta constitucional. Una vez más, el dato parece totalmente ligado a la salido del parón COVID que a cualquier efecto benéfico de un programa guberamental.  

En cualquier caso, la Comisión recurrió a un muestreo para determinar "jóvenes similares" a los del programa que nunca fueron becarios . El cotejo arroja una mayor contratación entre los exbecarios. Una vez más, ni un sólo razonamiento o reflexión sobre el hecho de que los becarios son justamente quienes están más urgidos de ingresos y que por eso son becarios y cuando dejan de serlo buscan trabajo.

Y, por supuesto, nada sobre el hecho de que la Secretaría del Trabajo tiene datos de los tres millones de becarios que han desfilado por Cosntruyendo el Futuro, lo que hace innecesario este método indirecto y favorable al gobierno.