La exposición a ruidos fuertes de manera prolongada puede ocasionar la pérdida de la audición y daños irreversibles a la salud, advirtió la subdirectora de Audiología, Foniatría y Patología del Lenguaje del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) “Luis Guillermo Ibarra Ibarra”, Laura Elizabeth Chamlati Aguirre.
Señaló que de manera particular, el caso de personas jóvenes o quienes trabajan en fábricas están expuestas a desarrollar problemas auditivos, debido al ruido industrial, mismo riesgo que corren aquellos quienes gustan de escuchar música en alto volumen.
En las grandes ciudades los habitantes en general están expuestos a verse afectados por el ruido de fábricas, construcciones, así como servicios y autos.
En el marco del Día Mundial de la Audición que se conmemora este 3 de marzo, la especialista Chamlati Aguirre Puntualizó que los problemas otológicos más frecuentes son: sordera congénita, otitis e infecciones causadas por bacterias o virus en el oído medio.
Para el caso de los recién nacidos, abundó, el tamiz neonatal auditivo, permite detectar de forma oportuna enfermedades para que reciban el tratamiento que les permita desarrollarse de manera adecuada.
Con el lema “Para oír de por vida, ¡escucha con cuidado!” este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) centra la conmemoración de este día en la importancia de la prevención de la pérdida de audición mediante la escucha segura.
La OMS estima que para 2050 casi dos mil 500 millones de personas vivirán con algún grado de pérdida auditiva, de las cuales 700 millones necesitan servicios de rehabilitación.
La doctora Chamlati Aguirre resaltó que la prevención inicia con la educación para la salud sobre las medidas para cuidar la salud auditiva; entre ellas, evitar la exposición a sonidos fuertes.
En este contexto, precisó que es recomendable adoptar medidas como reducir el número de aparatos sonoros que funcionan al mismo tiempo en el hogar, regular el volumen de reproductores de música, aparatos electrónicos, auriculares, limitar el tiempo de estancia en ambientes ruidosos o de actividades de ocio con volumen elevado como antros y conciertos.
La subdirectora de Audiología, Foniatría y Patología del Lenguaje indicó que en el INR señaló que cada año se atienden entre 50 mil y 60 mil pacientes a través de un programa de rehabilitación para personas con pérdida auditiva, integrado por un equipo multidisciplinario de especialistas en audiología, otoneurología, foniatría, otorrinolaringología y terapia en comunicación humana.
Además, el Instituto cuenta con el programa de implante coclear a través del cual se ha brindado tratamiento a 145 personas, de las cuales el 10 por ciento son adultas.
Enfatizó la importancia de este tipo de implantes en el caso de los infantes, ya que esto permite evita el retraso en el desarrollo del lenguaje y conocimiento del medio.
Ante este tipo de complicaciones, dijo, el llamado es a que la población se mantengan alerta ante la presentación de síntomas como la incapacidad para oír tonos agudos, y acudir a atención otológica y audiológica para evitar el deterioro cognitivo y psicológico, sobre todo en personas adultas mayores.
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