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En el marco del Día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada, celebrado el 31 de agosto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reafirma su compromiso con la atención integral de mujeres embarazadas a través de sus tres niveles de atención médica. Con una intervención coordinada de médicos familiares, especialistas y subespecialistas en obstetricia, el IMSS trabaja para asegurar la salud óptima tanto de las madres como de los bebés.
El doctor Antonio Helue Mena, jefe del Servicio de Medicina Fetal en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Gineco-Obstetricia No. 3, “Dr. Victor Manuel Espinosa de los Reyes Sánchez”, destacó la importancia del trabajo en equipo entre la mujer embarazada y el obstetra desde el primer trimestre del embarazo. Esta colaboración temprana es esencial para intervenir de manera oportuna y alcanzar los mejores resultados en salud materna y fetal.
El IMSS brinda anualmente servicios de obstetricia a medio millón de mujeres a través de sus Unidades de Medicina Familiar, Hospitales Regionales y de Zona, y Unidades Médicas de Alta Especialidad. En conmemoración del Día Internacional de la Obstetricia, el doctor Helue Mena subrayó el papel fundamental de los obstetras en la atención integral durante el embarazo.
“El obstetra no solo cuida a la paciente, sino también al feto. Es el único especialista que tiene dos pacientes en uno mismo, ya que debe encargarse tanto de la madre como del bebé”, explicó el especialista. Añadió que el IMSS promueve la prevención mediante consultas mensuales, ecografías, y estudios de laboratorio, entre otros, para monitorear y asegurar un desarrollo fetal saludable.
Uno de los aspectos destacados en este día especial es la importancia del consumo de ácido fólico antes y durante el embarazo, para prevenir malformaciones como el labio leporino y la espina bífida. El doctor Helue Mena recomendó que las mujeres en edad reproductiva que planean embarazarse inicien la ingesta de ácido fólico al menos tres meses antes de la concepción.
Al concluir el embarazo, las mujeres atraviesan un periodo de adaptación que puede extenderse hasta un año, durante el cual recuperan su bienestar integral y retoman sus roles en la vida diaria, según el doctor Helue Mena.
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