Nacional

La pobreza indígena, 4.5 veces superior al promedio

3 de cada 4  indígenas carecen de acceso a seguridad social y sólo el  7.5% de  ellas superan la pobreza y las carencias.

análisis

Pobreza en México

Pobreza en México

Cuartoscuro

Pese a las cifras de una ligera reducción de la pobreza en México que reportó el Coneval, la realidad es que la población indígena así como los niños y jóvenes se mantiene como los sectores que sufren una pobreza crónica sin esperanza de mejoras en los próximos años.

Con base en cifras del Coneval, la mayoría de la población indígena vive en condiciones de pobreza crónica.

En 2022, dos terceras partes estan en condición de pobreza (65%) y más de la cuarta parte en pobreza extrema (26%). Esta tasa es 4.5 veces más (453%) que las personas no indígenas, según un análisis de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza sobre los resultados del Coneval.

Detalla que el desplome de los servicios de salud afecta significativamente a este sector de la población, que pasó de 15% en 2018 a 57% el año pasado.

Lee también

Disminuye pobreza pero aumentan carencias sociales; se desploma acceso a salud: Coneval

Alejandro Páez
Dos albañiles desempleados esperan ofertas de trabajo en el costado de la Catedral Metropolitana en la Ciudad de México.

Además, advierte que 3 de cada 4 carecen de acceso a seguridad social. Sólo 7.5% de las personas indígenas superan la pobreza y las carencias,

Los datos de Coneval muestran que casi la mitad de las niñas, niños y adolescentes (0-17 años de edad) viven en pobreza: 46%.

Lo peor es que entre más pequeños, la situación se agudiza. Durante la primera infancia. 0-5 años, 48% están en condición de pobreza; entre 6-11 años son el 47%.

“Esto es grave porque crea un círculo vicioso que reproduce la pobreza. La pobreza de niñas, niños y jóvenes tiene efectos de mayor duración. Crea desventajas sociales que producen barreras estructurales para su futuro desempeño educativo y para la capacidad productiva durante la juventud y la vida adulta”, explica el documento.

Respecto a las personas jóvenes, la pobreza afecta a más de la tercera parte de la población de 15 a 29 años de edad: 36%. Y por la dimensión de ingresos llega al 42%; es decir, que carecen de ingreso suficiente para adquirir lo más básico.

El incremento del rezago educativo de jóvenes también es una mala noticia, sube de 18 a 22%, casi 1.5 millones más en estos últimos cuatro años.

Lee también

En este sentido, se advierte que las transferencias monetarias del programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF) no han tenido efecto sustancial pues a finales del 2018, justo cuando Andrés Manuel López Obrador asume la Presidencia de la República, el 18.7% de personas entre 18 y 29 años estaba fuera de la escuela y sin trabajo.

Cuatro años después, esta realidad para muchos adolescentes se mantiene casi sin cambios pues la cifra es del 16.5%. Apenas 2.2% menos, que equivale a 139 mil por año, en promedio.

El número de quienes tenían trabajos precarios se mantuvo casi igual: más de 8 millones de jóvenes.

Las personas jóvenes en trabajos formales inscritos en el IMSS, son menos que hace 4 años, con una inversión de 95 mil millones de pesos y más de 2.5 millones de jóvenes que recibieron los apoyos del programa Jóvenes Construyendo el Fututo.

Los programas gubernamentales contribuyen muy poco

El estudio considera que es muy difícil saber con precisión qué parte de la mejora en la pobreza se debe al incremento tan importante de las transferencias monetarias del gobierno federal.

Los datos muestran que la mejora del ingreso de los hogares de los primeros deciles (los de menor ingreso) tiene mucho más que ver con la mejor del ingreso del trabajo.

Los ingresos por trabajo representan 75% del ingreso líquido de los hogares, y si se consideran jubilaciones y pensiones, llega al 84%. Mientras que las transferencias gubernamentales son menos del 3%. Son 2.80 pesos de cada 100 pesos.

De hecho, la Encuesta Nacional de Ingreso y Gastos de los Hogares (ENIGH 2022) revela que 61% de los hogares de los primeros cuatro deciles de ingreso están excluidos de los programas gubernamentales.

Coneval muestra que, quitando dichas transferencias, la pobreza subiría a de 36.3% a 39% en 2022, esto es 2.7%. Hace dos años, mostraba que pasaría de 41.9% a 43.8%.

En 2018, el monto total de ingresos de los hogares por transferencias gubernamentales era de 24.9 mil millones de pesos trimestrales; en 2022 fueron 66.7 mil millones, casi el triple.