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Luego de 10 años de padecer Síndrome de Alagille, recibe el órgano

Desde los dos meses de vida, la menor Abi, ha sido atendida en el Hospital General del Centro Médico Nacional de La Raza

Calidad de vida 

La pequeña Abi, de 10 años, recibió el regalo de vida más preciado, al haber obtenido un trasplante  hepático, que la ha ayudado a mejorar su calidad de vida

La pequeña Abi, de 10 años, recibió el regalo de vida más preciado, al haber obtenido un trasplante hepático, que la ha ayudado a mejorar su calidad de vida

El regalo de vida una vez más fue posible, y vino a cambiar la vida a una pequeña de 10 años de nombre Abi, quien recibió un hígado pediátrico compatible con su estatura y peso, lo cual le ha permitido mejorar su calidad de vida, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Esta menor fue diagnosticada con síndrome de Alagille, un trastorno genético caracterizado por la disminución en el número de conductos biliares, los cuales ocasionan que se vuelva de un torno amarillento la piel y genera mucha comezón.

Respecto a este caso, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pertenecientes a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, fueron quienes llevaron a cabo el trasplante hepático a la paciente pediátrica de 10 años, diagnosticada desde los dos meses de edad, con Síndrome de Alagille mediante una biopsia hepática.

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Gracias a la donación altruista en donde personal multidisciplinario del Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” participó en la procuración multiorgánica realizada en Guanajuato, la menor Abi recibió un hígado pediátrico compatible con su estatura y peso, lo cual ha permitido que mejore su calidad de vida con el paso de los días.

La menor fue diagnosticada en 2021

La doctora Belinda Isela Martínez Saldívar, hepatóloga de la Unidad de Trasplantes de la UMAE, explicó que el Síndrome de Alagille es un trastorno genético que se caracteriza por la disminución en el número de conductos biliares que provoca color amarillento en la piel denominado “ictericia”, así como la aparición de prurito manifestado con mucha comezón en varias partes del cuerpo.

Explicó que en el 2021, Abi fue referida al hospital al presentar elevación de las bilirrubinas y alteración de las enzimas hepáticas. Con el paso del tiempo este flujo lento de bilis (colestasis) lesionó las células de su hígado hasta desarrollar una cirrosis, además este trastorno generó la inadecuada absorción de ciertas vitaminas lo que provocó un retraso en su desarrollo y crecimiento.

Ante el deterioro en la salud de la pequeña, abundó la doctora Martínez Saldívar, fue evaluada para determinar si era candidata a trasplante hepático de donador cadavérico.

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“Lo complicado de este padecimiento es que suele acompañarse con la afección de otros órganos como corazón, riñones, columna vertebral, ojos y en la piel aparecen unas lesiones dérmicas secundarias al depósito anormal de lípidos que se llaman “xantomas”, agregó.

Luego de una serie de estudios y estar en lista de espera para trasplante de donador cadavérico, finalmente el 12 de octubre Abi recibió un hígado pediátrico compatible.

La especialista del IMSS agregó que con este trasplante la paciente presenta un rango normal en sus bilirrubinas, las enzimas hepáticas y en la función del hígado. Además, el prurito ha desaparecido al 100 por ciento y se estima que siga con la misma evolución en el transcurso de los años, donde empiece a retomar el adecuado desarrollo físico y emocional.

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En su oportunidad, el señor Diego, padre de Abi, comentó que tras el procedimiento quirúrgico empezó a notar que las lesiones y xantomas, afección cutánea donde ciertas grasas se acumulan debajo de la piel, desaparecen progresivamente, al igual que la comezón que no la dejaba dormir.

El señor Diego recordó que la falta de sueño y la desnutrición provocó el problema hepático en su hija, lo cual le causó mucha inseguridad para relacionarse con personas fuera de su núcleo familiar. “Esto se hizo más grave porque su hermana gemela no tiene ningún problema y se desarrolló normalmente, lo que le ocasionaba más problemas psicológicos”.

Finalmente comentó que después del trasplante hepático, la coloración en la piel de Abi pasó a ser normal, su crecimiento y desarrollo fisiológico empiezan a mejorar, está de mejor humor, ha empezado a interactuar con otras personas y comienza a ganar seguridad.