El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció la iniciativa de algunos habitantes de Atlacomulco, Estado de México, que realizaron una estatua con su figura y la colocaron en la plaza principal del municipio mexiquense, en donde horas después de ser develada fue derribada.

“A los que se organizaron e hicieron una estatua de mi persona, decirles que los quiero mucho y que les agradezco mucho por su iniciativa, que son mis amigos del alma, como millones de mexicanos, que los queremos mucho; pero que tomen en cuenta de que yo he expresado que no quiero que me levanten ninguna estatua. Si ellos me hubiesen preguntado, los hubiera convencido de no hacerlo”, explicó en el mandatario mexicano en su con conferencia mañanera.

López Obrador minimizó que se haya derribado la escultura en Atlacomulco: “es secundario”, dijo, y agregó que los artífices de la obra en su honor no deben sentirse mal; agradeció sus buenas intenciones y los invitó a le hagan caso de no ponerle su nombre a calles, parques ni mucho menos levantar estatuas de él, porque no le gusta lo que tenga que ver con vanidad y el culto a la personalidad.

La estatua fue develada, el 29 de diciembre pasado, por el alcalde morenista de Atlacomulco, Roberto Téllez Monroy. En imágenes difundidas en redes sociales, la escultura, diseñada en cantera rosa y de 1.8 metros de altura, aparece en el piso, frente a la base que la sostenía pero sin cabeza ni piernas.