Nacional

Pan de muerto, tradición peligrosa para los vivos

Con la conmemoración del Día de Muertos, en millones de hogares se consume este rico y tradicional pan, aunque ello signifique un consumo excesivo de carbohidratos

Pan de Muerto, deliciosa tradición, que puede volverse un riesgo a la salud, por el exceso de carbohidratos consumidos, riesgo mayor si estos son rellenos de otros ingredientes

Pan de Muerto, deliciosa tradición, que puede volverse un riesgo a la salud, por el exceso de carbohidratos consumidos, riesgo mayor si estos son rellenos de otros ingredientes

Una vez al año, los mexicanos tenemos la ilusión de que Todos los Santos y los Fieles Difuntos, vienen a visitarnos, y rememoramos la vida cuando ellos estaban con nosotros. En las ofrendas no pueden faltar los alimentos y bebidas que eran el deleite de quienes ya no están entre nosotros.

Entre esas ricas viandas no puede faltar el tradicional pan de muerto, ya sea sencillo o relleno y en este último caso, la imaginación es el límite, son complementados desde crema chantillí, chocolate, nata, crema pastelera, aunque, entre más variado sea el relleno, mayor es el incremento de carbohidratos, que para personas que tienen ciertas complicaciones en la salud, pudieran representar un riesgo adicional que pudieran detonar algunas enfermedades.

Y es que, el pan es uno de los elementos tradicionales que no puede faltar para recordar a los seres queridos y se estima que 8 de cada 10 mexicanos compra “pan de muerto” para colocarlo sobre la ofrenda o para comerlo con chocolate caliente, productos que se empezaron a comercializar en diversos centros comerciales desde principios de octubre pasado.

Con base en datos de una encuesta realizada por el portal de estadísticas Statista, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), señala que en México, alrededor del 94% de las y los entrevistados afirmaron consumir pan de muerto, elaborados con harina de trigo y azúcar como sus principales ingredientes, además, de ingredientes adicionales.

Para la temporada previa al Día de Muertos, la venta de este tipo de pan en las tiendas de autoservicio representa el 13%, en tanto que los días en los que más se compra son del 27 de octubre hasta el 1 de noviembre, siendo las presentaciones individuales las más buscadas.

Respecto a la salud por el consumo de este tradicional pan, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), advierte que una porción de pan de muerto tradicional (100 gramos) contiene 53.2 gramos de carbohidratos; 17.7 gramos de grasas; 36 miligramos de colesterol; 329 miligramos de sodio y 417 kcal, y si se acompaña de una taza de leche con chocolate, se suman otras 200 kcal.

En este sentido, es importante mencionar que para la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendable es un aporte de 2,000 a 2,500 kilocalorías (kcal) al día para el hombre y de 1,500 a 2,000, para la mujer, ya que el consumo en exceso de carbohidratos en alimentos con altos contenidos de almidón o azucarados puede incrementar la cantidad de calorías totales, y llevar a un aumento de peso, sobre todo si se toma en cuenta que pan de muerto no es lo único que se come, y muchas de las veces éste va acompañado de un vaso con leche, o chocolate, quizá atole, champurrado, o complementarlo con otro tipo de alimentos, lo cual significa un consumo adicional de carbohidratos.

Al respecto, cabe resaltar que a decir de especialistas en salud el consumo elevado de azúcares está estrechamente ligado con diferentes patologías como: obesidad, alteraciones hepáticas, diabetes, enfermedad cardiovascular, hígado graso, por lo que es importante recordar que es de suma importancia mantener hábitos de vida saludables, una dieta equilibrada, así como realizar actividad física, preferentemente todos los días, al menos una camina de 30 minutos, con la finalidad de que por lo menos cinco días a la semana, una persona realice un total de 150 minutos de actividad física.