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Plurinominales, poco apreciados, pero con los hilos del Congreso en la mano

 Se les llama “burocracia dorada”, pero en realidad, aun sin que sus estadísticas en tribuna o en el número de iniciativas presentadas sean de primera línea, son los que tienen los hilos de la negociación en las manos

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Los diputados y senadores plurinominales son poco o nada populares. Eso es cierto. Siempre han sido objeto de descalificaciones bajo el argumento de que tiene un costo muy alto para el erario y se les acusa de no medirse en las urnas.

Sin embargo, esto es falso pues al final de cada elección federal estas curules y escaños se asignan según el porcentaje total de votos que alcanzaron los partidos, es decir, al votar por la opción partidista preferida, indirectamente se le da un voto a un plurinominal que a partir de ese sufragio tendrá la posibilidad o de entrar al congreso según el número de lista en que está colocado.

Se les llama “burocracia dorada”, pero en realidad, aun sin que sus estadísticas en tribuna o en el número de iniciativas presentadas sean de primera línea, son los que tienen los hilos de la negociación en las manos. Pensemos nada más en nombres como los que vendrán en la siguiente legislatura vía las candidaturas plurinominales: Beltrones, Ebrard, Gamboa, García Cabeza de Vaca, Anaya y Moreira entre otros.

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Además, los pluris son parte de las listas que los partidos elaboran para mandar a sus mejores cuadros o representantes de sectores de la población como sindicatos, movimientos populares u otros; van allí también los que tienen más experiencia legislativa, mayor peso político, líderes de sectores o gremios, y por supuesto los que operan en realidad los acuerdos legislativos, ya sea para sacar adelante reformas que interesan al Ejecutivo Federal en turno o bien para frenarlas si no convencen.

Un ejemplo claro de lo que puede representar un plurinominal en el funcionamiento de una cámara es el actual coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, quien es plurinominal y se desempeñó como un eficaz operador para sacar las reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador en la primera mitad de su mandato.

Monreal pasó además situaciones difíciles, varias en realidad, cuando los legisladores de su propio partido optaban por apoyar las iniciativas del presidente sin “mover una coma”. Legisladores con victorias abrumadoras en urnas no hubiesen podido salir tan bien librados como lo hizo Monreal al final, que evitó un rompimiento con su partido y tiene aún suficientes lazos con la oposición como para conseguir algunos consensos en temas complicados.

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En el pasado, nombres como Emilio Gamboa Patrón jugaron un papel similar en ambas cámaras y también llegaron por la vía plurinominal. Gamboa, como coordinador de la bancada del PRI en el 2012, fue clave en reformas como el Pacto por México, lo mismo que Manlio Fabio Beltrones, otro de los personajes cuyo peso e influencia política en el Congreso es innegable.

Ahora, Beltrones va como candidato al Senado por mayoría, pero también como plurinominal como parte de los cuadros importantes de la alianza opositora.

Marcelo Ebrard por parte de Morena es otro de los nombres que suenan para plurinominal y si bien no se ha confirmado públicamente, se han intensificado las negociaciones “desde lo más alto” para convencer al ex secretario de Relaciones Exteriores para sumarse al Senado incluso como coordinador de la bancada.

Son muchos los senadores y diputados plurinominales que llegan como parte de acuerdos y negociaciones, o incluso “agandalle” de los grupos de poder en turno en los partidos, pero también los hay de renombre, que son claves para la operatividad y gobernabilidad del Congreso de la Unión y la República 