“Samuel García es un gobernador güero, hueco, vacío e indefendible, pero fue elegido por el pueblo de Nuevo León”, expresó el diputado federal Gerardo Fernández Noroña al ser el promovente de la agenda política de la Cámara baja con el tema de la crisis política en aquella entidad gobernada por Movimiento Ciudadano, partido al que la oposición dice que lo apoya el “oficialismo”.

En tanto, Morena y sus aliados del PT y PVEM acusaron al PRIAN de tener el apoyo del Poder Judicial de la Federación, que encabeza Norma Piña Hernández.

Al abordar el tema, el legislador emecista Omar Castañeda señaló que el caos político-administrativo en el estado norteño dejó claro de lo que están hecho (el PRI y el PAN) que “(es) de vileza, de agandalle y han querido detener el intento de transformación real de nuestro país.

“Nuevo León hoy representa el estado más pujante de la nación, Nuevo León en solo dos años, con el liderazgo de Samuel García, demostró que sí se puede inscribir a nuestra nación en la ruta del desarrollo sostenible. En solo dos años Samuel García ha hecho de Nuevo León el mayor generador de empleos en México, ha hecho de Nuevo León el estado que ha generado mayor inversión extranjera en nuestro país. Con más de 40 billones de dólares en Nuevo León se está atendiendo a las niñas, a los niños y a adolescentes que padecen cáncer con una cobertura al 100%, mucho, muy por encima de la media nacional, que apenas supera el 50%.

Castañeda cuestionó por qué no se permitió que Movimiento Ciudadano tuviera el respaldo para dejar a un sucesor que continuara con el proyecto al que el pueblo de Nuevo León le dio respaldo y que fue el que encabezó Samuel García. “¿Por qué tratar de ganar a la mala, con triquiñuelas una gubernatura que no les pertenece, una gubernatura que no ganaron con los votos, era no solamente un acto de civilidad, sino de estabilidad política, pero no les importa al PRIAN?”

Morena, en voz de su diputado Hamlet García Almaguer advirtió la crisis institucional en Nuevo León es la oportunidad para que se reflexione sobre las convulsiones internas severas en los tres poderes de gobierno, pero sobre todo de la urgencia de una reforma al Poder Judicial de la Federación.

“A esta colusión entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo de la entidad, se suma también el desdén y falta de oficio político, ya que la postura de Samuel García de tomar al gobierno del estado como un juguete significa un notorio abandono del servicio público”.