Nacional

Salud cardiovascular, un cuidado que debe hacerse todos los días del año

Ejercicio para el paciente hipertenso, es su medicina para cuidar sus arterias. Diabetes tipo 2, hipertensión y obesidad, los grandes enemigos de nuestro corazón

La cardióloga Liliana Galván Román, aclaró que diabetes, hipertensión, COVID-19, tabaquismo, son los principales enemigos de la salud cardiovascular

La cardióloga Liliana Galván Román, aclaró que diabetes, hipertensión, COVID-19, tabaquismo, son los principales enemigos de la salud cardiovascular

Cuidar la salud del corazón es un asunto que debe ocuparnos todos los días, no sólo una vez al año, ya que la mayoría de las personas sólo se preocupan por este importante órgano cuando se sienten mal, indicó la doctora Liliana Galván Román, cardióloga, subespecialista en ecocardiografía.

En entrevista con Crónica, indicó que la salud cardiovascular puede comenzar con una prueba de esfuerzo que nos permita conocer el estado del corazón.

Refirió que el padecimiento más frecuente es la cardiopatía isquémica, la cual se debe a la acumulación de placa, lo que provoca que las arterias coronarias se angosten y limiten la irrigación sanguínea al corazón.

La doctora Galván Román, actual jefa de cardiología a nivel nacional de Laboratorio Médico del Chopo, precisó que de las enfermedades cardíacas, la cardiopatía isquémica representa hasta un 78% de los casos, y alrededor del 14% son casos secundarios por hipertensión arterial, y el resto está relacionado a enfermedades de tipo valvular o enfermedades de circulación pulmonar que conllevan a problemas cardíacos.

OBESIDAD, DIABETES, COVID-19, LOS ENEMIGOS DEL CORAZON

Factores de riesgo como: sobrepeso, obesidad, niveles de colesterol LDL conocido como colesterol malo, y alimentación poco saludable, ponen en riesgo la salud cardiovascular de las personas

Factores de riesgo como: sobrepeso, obesidad, diabetes mellitus hipertensión, tabaquismo, sedentarismo, son los principales enemigos de la salud del corazón

Los problemas del corazón se ven reflejados en primera instancia, porque se limita la actividad habitual con falta de aire, que sentir palpitaciones, dolores atípicos en el pecho o que alguna persona se haya desmayado, y por ello, se deben tener muy presentes factores de riesgo que condicionan a la enfermedad cardiaca como: obesidad, y tenemos hasta un 38% de la población adulta con esta condición, además, “tristemente ocupamos el primer lugar en obesidad infantil”.

Diabetes Mellitus Tipo 2, es la segunda causa de mortalidad, después de las enfermedades cardíacas, y esta enfermedad crónico-degenerativa es el camino directo, enfatizó, para desarrollar enfermedades del corazón.

“Diabetes, obesidad y COVID-19, son enfermedades que condicional un estado de inflamación continuo ocasionan afecciones al endotelio, que es recubrimiento de las arterias, lo cual propicia una mayor susceptibilidad a generar placas de colesterol que va a tapar las arterias cardiacas y con ello correr el riesgo de sufrir un infarto”, puntualizó.

Aunado a lo anterior, está el consumo del tabaco que afecta al 36% de la población y esto ocasiona un mayor daño endotelial, “pero la buena noticia es que, si se modifican estos factores, vamos a darle un giro por completo al riesgo de enfermedades cardíacas, y llegar a los 70 u 80, con una adecuada calidad de vida”.

El hombre a partir de los 40 años comienza a repuntar la mortalidad por sobre todo por cardiopatía isquémica y en las mujeres es a partir de los 45 cuando se presenta la menopausia, porque deja de producir su factor protector, que son los estrógenos "y nos coloca en el mismo nivel de riesgo que los hombres para desarrollar enfermedad coronaria”.

CUIDADO DEL CORAZÓN, POR DÓNDE COMENZAR

La sugerencia, precisó, es modificar estilos de vida evitar el sedentarismo, más ejercicio y procura una alimentación sana.

Un primer paso, es hacerse una prueba de esfuerzo, estudio que hace un cardiólogo, mientras el paciente esta en la caminadora conectado a los cables del electrocardiograma, supervisado en todo momento.

“El paciente es sometido a estrés fisiológico, aumenta su frecuencia cardíaca y la demanda de sangre al corazón, lo que permite identificar cambios electrocardiográficos y se identifica si el paciente puede tener algún problema en las coronarias o de enfermedad coronaria.

Otra prueba, es el ecocardiograma: un ultrasonido que permite verificar la movilidad del corazón, todas las estructuras, valorar las válvulas, el flujo sanguíneo, las presiones y podemos ver si el corazón está dilatado, engrosado, si ha sufrido de algún evento valvular, alguna estenosis que se vayan calcificando las válvulas o se vayan cerrando, que tenga insuficiencia, se esté dilatando o esté completamente sano.

Para verificar la salud del corazón, se puede realizar una prueba de esfuerzo o un ecocardiograma, este último permite verificar la adecuada movilidad de este importante órgano

Para verificar la salud del corazón, se puede realizar una prueba de esfuerzo o un ecocardiograma, este último permite verificar la adecuada movilidad de este importante órgano

PACIENTE HIPERTENSO, ¡CUIDADO!

Mencionó que el paciente hipertenso también está en riesgo y se estima que unos 30 millones de personas en el país viven con esta condición, y el problema es que si no están controlados el corazón se va dilatando, engrosándose, hace arritmias y estas forman trombos, los cuales pueden ocasionar un infarto al corazón o al cerebro.

En estos casos se hace un “mapa” que es un monitoreo ambulatorio de la presión arterial y el paciente está con un baumanómetro conectado a una grabadora día y noche con toma de presión en intervalos de media hora en el día y cada 45 minutos en la noche para identificar variaciones en la presión arterial, y de ser necesario hacer ajustes en su tratamiento.

Otro tipo de hipertensión es la nocturna con cifras de 140/90 en reposo, cuando esta descansando el paciente y por lo regular, ya debe haber un abordaje del cardiólogo con el nefrólogo a fin de hacer ajustes al tratamiento y evitar daño renal.

La especialista enfatizó que la mejor medicina es el ejercicio aeróbico, a fin de evitar el endurecimiento o la resistencia de las arterias, ya que el ejercicio permite que la arteria tenga mayor elasticidad para soportar los cambios de presión arterial, “el paciente hipertenso tiene que hacer ejercicio todos los días, no es opcional, aunque estén controlados, al menos 30 minutos diarios hora de ejercicio aeróbico continuo sin detenerse para que pueda mejorar el tono vascular de las arterias”.