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5 km en 6 hrs: desborda fiesta de gobierno y AMLO dice no a la reelección

En una caminata que lo dejó exhausto, el Presidente marcó una nueva hazaña que paralizó las principales avenidas de la capital del país: refrendó el apoyo popular del que goza, y dijo en su mensaje en el Zócalo capitalino que ha cumplido 110 acciones prioritarias como jefe de Estado

aniversario de la 4t

El presidente Andrés Manuel López Obrador caminó durante casi seis horas desde el Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, donde se refrendó el apoyo popular.

El presidente Andrés Manuel López Obrador caminó durante casi seis horas desde el Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, donde se refrendó el apoyo popular.

Foto: Cortesía

Andrés Manuel López Obrador, el jefe de Estado que llegó al gobierno en 2018 con un apoyo de 30 millones de votos demostró que aún le resta un 65 por ciento de esa querencia popular al celebrar este domingo cuatro años al frente de la administración pública con una fiesta que desbordó -entre algunos desmayos y total desorden- por todo Paseo de la Reforma que le quedó chica a la fiesta.

López Obrador arribó a las 9:08 horas al Ángel de la Independencia, donde los remolinos de mexicanos -que arribaron desde todos los estados, de Aguascalientes hasta Zacateca, pasando por todo el orden alfabético, con el apoyo pagado para su traslado de los legisladores de la llamada Cuarta Transformación- lo esperaban al unísono: “Es un honor marchar con Obrador”.

Antes de arrancar la marcha, el Presidente mexicano más popular del siglo XXI permitió que “sus tres corcholatas” para sucederlo en 2024, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández, terminaran su sesión de “selfies” con sus posibles votantes.

A las 9:15, un maremoto humano comenzó a avanzar. Los daños fueron en el primer momento apenas dos mujeres casi de la tercera edad desmayadas, que la multitud misma reanimó ante la falta de servicios médicos inmediatos.

López Obrador arriesgó su salud y su seguridad personal. Pero valía la pena celebrar mano a mano con quienes dijeron que no iban “por su torta, sino por sus huevos”, como se leía en decenas de carteles.

El Presidente comenzó su caminata al lado de sus preferidos, tras él diputados federales y locales de todas las entidades.

La desordenada fiesta tuvo lugar para que el apoyo popular se volcara para aclamar al “Carnal Marcelo”, el más sonado en el corazón de la Ciudad de México que gobierna la doctora Claudia Sheinbaum, territorio que estuvo bajo el mando del hoy secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, y siempre a la derecha del Presidente o a su espalda, según lo permitía la gente, también escuchó la ovación: “¡Presidente, Presidente!”

Andrés Manuel López Obrador se puso en apuros él mismo. Sacaba su pañuelo cuando al avanzar apenas un kilómetro, de los cuatro que le faltaban, no veía cómo seguir adelante, cuando la temperatura alcanzaba su pico de casi 24 grados centígrados y decenas de personas cerraban el oxígeno.

Su equipo de seguridad buscó la manera de subirlo a un auto Jetta blanco. El terco López Obrador desdeño la propuesta y continuó mano a mano con quienes le gritaban: “¡Aquí está, honesto y valiente, nuestro Presidente!”

Andrés Manuel quiere pasar a la historia mexicana porque su ego se lo demanda. Convocó a “todos los acarreados”.

“Vengo acarreado porque el presupuesto ahora sí es público”… Dijo en su conferencia mañanera del pasado viernes.

“Van a venir los acarreados. Los dos millones de jóvenes que reciben becas y apoyos”, palabras más, ´palabras menos.

Este domingo, los rostros de la mayoría de los manifestantes, en efecto, sí era gente joven.

Tras recorrer cuatro kilómetros en casi seis horas, Andrés Manuel López Obrador, ya en el templete del Zócalo capitalino, exigió: “No a la reelección", y pidió a esa población joven “mirar por el pueblo, porque sin éste no se logra nada”, y destacó que hay relevo generacional, cuando él casi llega a los 80 años de vida.

Como jefe de Estado, su discurso se evocó más al candidato que había ganado las elecciones de 2018, cuando dijo que su gobierno debía cumplir 100 compromisos, pero, según él, se rebasó al anunciar 110 metas cumplidas.

“Hemos reducido en 10 por ciento el homicidio doloso”. Una cifra tímida y dolorosa para todos los asesinatos que día a día se registran en el país, ya sea por la disputa de los territorios entre los grupos delictivos que por venganzas, o como lo dice el argot judicial “ataques directos”.

El Presidente destacó a los migrantes que viven en Estados Unidos. “Son 40 millones de mexicanos que radican allá. Son nuestra principal fuente de empleo, y no nos vamos a pelear con ningún gobierno, pero que no maltraten a nuestros mexicanos”, expresó López Obrador.

En ese discurso aplaudidor, el jefe de Estado que no se quita la piel de candidato, dijo que se ha dado atención a los pueblos de México, y que no se excluye a nadie, pero que se aplica el principio, “por el bien de todos, primero los pobres”.

“Ese fue mi lema de campaña cuando contendí para la Jefatura de Gobierno: ‘Por el bien de todos, primero los pobre, y debiera ser la frase de la actividad política’”, demandó el jefe de Estado.

Dijo que en su administración aumentó el salario mínimo, y que pretende que éste ronde en 20 por ciento de aumento para llegar en 2024 a cien por ciento en términos reales.

Aseguró que la 4T ha creado más de un millón 264 mil nuevos empleos y que estima que la economía alcance 3.5 por ciento de crecimiento para lo resta del año y se mantenga así en 2023.

Dijo que no se permite el nepotismo ni el amiguismo, aunque en su gabinete figuran hijos y amigos de su círculo cercano.

También destacó que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que sus adversarios denostan, ya se registra un el pasaje de ocho mil usuarios diarios, “aunque no lo quieran aceptar”.

Entre sus logros que destacó es ya “no hay moches, ni dádiva, ni intermediarios” ni nada que huela a corrupción.

Dijo que en su administración se persevera la justicia, lo que ha dado buenos resultados, además de que los delitos del fuero federal se han reducido en 23 por ciento, que el secuestro disminuyó en 68 por ciento.

Y se lanzó otra vez contra la oposición. “Nuestros adversarios son muy hipócritas, no hay funcionarios como García Luna en este gobierno. No hay complicidades, No hay acuerdos, ni se venden plazas ni se protegen a grupos delictivos La ley se aplica por pareja, no hay ley del embudo”.

Andrés Manuel López se recordó como candidato en su promesa con los padres de los estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos. “Castigo a los responsables de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa”.