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Ticketmaster: acaparamiento, evasión de pagos, comisiones arbitrarias, argucias…

Tiempo de historias, de quienes jamás pudieron recuperar su dinero por un boleto cancelado, por procesos amañados, y de quienes hoy se aventurarán a una denuncia penal con la intención de resarcir daños económicos y morales.

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La multa máxima que Profeco puede aplicar a Ticketmaster es el 10% de sus ventas totales del año pasado

La multa máxima que Profeco puede aplicar a Ticketmaster es el 10% de sus ventas totales del año pasado

Con ingresar una clave, dicen quienes han operado el sistema, es posible saber cuántas personas fueron timadas en la compra de boletos para el concierto de Bad Bunny.

Con un solo click, se puede conocer cuántas compraron boleto y no ingresaron al estadio, y proceder al reembolso automático, pero…

“Si Ticketmaster fuera una empresa de buena fe, no necesitaría de quejas ni de demandas. No lo hará, porque entre más dinero burle, es mejor”, dice Iván Rodríguez, durante muchos años colaborador de la boletera.

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De nuevo, los testimonios de quienes han formado parte de la compañía se conjugan para delinear otros abusos. Además de la reventa protegida -tema desarrollado en anteriores entregas-, refieren resistencia histórica a resarcir los daños a usuarios, cobro arbitrario de comisiones, acaparamiento de la industria y hasta evasión del pago de renta por el uso de oficinas en el Palacio de los Deportes.

ARTIMAÑAS

Luis Alberto Morales es sólo uno de los miles burlados por Ticketmaster…

“En 2019 compré un abono para el Festival Corona Capital en Guadalajara, el cual sería en 2020. Por cuestiones de la pandemia se pospusieron las fechas y me vi obligado a solicitar el reembolso. Pero fue pérdida de tiempo que jamás llegó a buen fin”.

“Primero me pidieron hacer la solicitud por correo electrónico. Me respondieron por escrito que debía marcar los boletos con la leyenda ´nulo´ y romperlos por la mitad. Así lo hice y mandé la evidencia, pero luego salieron con que no aplicaba, por la posibilidad de reagendar. Esperé un tiempo, volví a mandar la petición, ahora por redes sociales, debí contarles el caso desde el principio, pero me pidieron los boletos. Les conté que la primera vez me solicitaron romperlos y dijeron que debía reimprimirlos, pero necesitaba la tarjeta de compra, la cual había dado de baja poco antes por cargos irregulares”.

-Un calvario…

-Me hicieron ir al banco en busca de una solución, pero no resolvieron nada. Volví a contactar a Ticketmaster, pero ya no me volvieron a contestar ningún mensaje. Por eso presenté una queja ante Profeco. No quería perder los 2 mil 200 pesos. Ahí me dieron una cita de conciliación, pero jamás llegó el representante legal de la empresa. Tampoco, en una segunda cita. Es una farsa, no pude recuperar mi dinero. Pura impunidad, no hay autoridad que ponga orden.

De enero a noviembre de 2022 la Procuraduría tenía registradas alrededor de 240 quejas contra Ticketmaster. Los reclamos se multiplicaron tras el concierto de Bunny, porque cerca de 2 mil personas fueron afectadas. Según Ricardo Sheffiel la dependencia mantiene en integración una acción colectiva previa -la cual puede llegar a tribunales, “porque cuando se cancelan eventos se niegan a devolver el pago de servicio”.

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“Sheffield a veces es muy estridente, porque cualquier escándalo le da reflectores y le ayuda a sus objetivos políticos, pero la institución nunca ha tenido dientes ni voluntad para ir más allá de una declaración mediática”, señala Rodríguez, quien conoció bien la estructura de boletaje en Ticketmaster.

-¿Y qué podría hacer? -se le cuestiona.

-Auditar, al menos para conocer a detalle los niveles de afectación. El software que se utiliza para los boletos se llama TM Win, y con sólo meter un código te arroja cuántos ingresos al inmueble detectó el lector; otra clave muy sencilla te reporta cuántos boletos se vendieron, con lo que se puede saber cuántos no ingresaron. Es posible hacer reembolsos automáticos. Eso, Profeco no lo sabe. El barrido en el software se puede hacer desde cualquier computadora de la compañía, pero apuestan por el hartazgo de la gente, por la burocracia, lo que es inexplicable porque se trata de la empresa que más dinero genera para CIE (Corporativo Interamericano de Espectáculos), por encima de OCESA.

ABUSOS. Profeco, además, ha detectado un incremento exponencial en el cobro de comisiones por servicio, al pasar en los últimos años del 7 al 15 por ciento, en promedio.

“El cobro por servicio se decide con base en cuánto venderá el evento y cuánto se podría ganar -describe Oscar Carrillo, un ex empleado-. Ticketmaster carece de un tabulador que considere número de asistentes u otros factores objetivos. Si algún artista llena, se van al máximo: 19 por ciento. Al ser monopolio e imprimir dinero, actúan sin freno. Basta que el área de inmuebles lo acuerde con el promotor para consumar un abuso más entre su cartera de abusos”.

-¿Cartera de abusos? -se le pregunta.

-Empezando por las concesiones multianuales para operar cientos de inmuebles: Palacio de los Deportes, Foro Sol y Autódromo, entre los más importantes. Desde 2021 no está claro por cuántos años puede hacer y deshacer en esos lugares y cuánto pagó. Los directivos alardean que son dueños de estacionamientos y otros lugares públicos. Y lo mismo ponen publicidad que sanitarios, o montan puestos y otros locales comerciales. Usan el círculo, como se llama a la parte baja del Palacio, para oficinas de sus diversas empresas, sin pagar un peso de renta.

En 2015 la COFECE anunció una investigación por prácticas monopólicas en diversos servicios del CIE, en especial el boletaje. La indagatoria se extendió por más de tres años, sin resultados. En 2019 el Corporativo se acogió al artículo 100 de la Ley Federal de Competencia Económica, el cual permite “escribir compromisos” para evitar un dictamen final del organismo rector y posibles sanciones. Todo siguió igual…

FRAUDE. Luis y su hermana, originarios de Acapulco, Guerrero, fueron afectados por las anomalías durante el acceso al concierto de Bad Bunny, su artista favorito. Invirtieron 16 mil 900 pesos para comprar sus boletos, por medio de la cuenta Priority Banamex de una amiga.

“Fuimos de los primeros en la fila, llegamos desde el jueves por la mañana a la Ciudad de México, un día antes del concierto. De hecho, nos quedamos a dormir afuera del estadio. A las cuatro de la tarde del viernes comenzó el acceso, y salieron con que el banco, la tarjeta, el INE. El chiste es que no nos dejaron pasar. Pagamos casi 3 mil 200 de los boletos de autobús, taxis, comidas y 100 pesos diarios que le dábamos a una chica por dejarnos duchar en su casa. ¿Quién se hará responsable de esos daños y perjuicios? Agotaremos hasta la última instancia para que Ticketmaster responda por sus omisiones y faltas, lo que tarde”.

-¿De qué se puede acusar a Ticketmaster? -se pregunta al abogado Daniel Vergara, del despacho Vergara y Asociados, quien ya prepara una querella colectiva ante la FGR.

-De fraude, aunque la que hará el encuadramiento del hecho será la Fiscalía. Los afectados venían de diversos estados, en algunos casos eran familias. Fue un gran daño económico, pero sobre todo moral y emocional, se necesitará un peritaje en actuaría para cuantificarlo. Se involucró hasta el sistema financiero. La policía cibernética deberá realizar una investigación detallada sobre cuál fue el modo de operación.

-¿Cuál puede ser la consecuencia jurídica de la denuncia?

-Desde una sanción pecuniaria que comprende multa y reparación del daño, hasta la disolución de la empresa. Hay toda una red criminal operando ahí dentro…

EL DATO

La multa máxima que Profeco puede aplicar a Ticketmaster es el 10 por ciento de sus ventas totales del año pasado.