El doctor Francisco Espinosa, especialista en pediatría e inmunidad clínica advirtió que las madres, padres y/o cuidadores de menores de edad, sobre todo niños y niñas de menos de cinco años, deben tener completos sus esquemas de vacunación, de lo contrario, advirtió, “si bajamos la guardia y relajamos las medidas de cuidado en los infantes, existe el riesgo es latente de que se pudieran registrar rebrotes de enfermedades como la poliomielitis”.

El especialista explicó en entrevista con Crónica, que “mientras se sigan identificando casos de enfermedades como la polio en cualquier parte del mundo, sobre todo en estos tiempos de globalización en los que los flujos migratorios puede tener origen en cualquier país hacia cualquiera otro en el resto del mundo, el riesgo de rebrotes existe”.

El doctor Espinosa Rosales indicó que con motivo de la pandemia y el largo confinamiento que se dio, provocó que en todo el mundo disminuyeran de manera alarmante la cobertura de vacunación “y se calcula que cerca de 230 millones de niños en todo el orbe, dejaron de recibir su esquema completo de inmunización y tan solo el año pasado y en México las coberturas bajaron a niveles que no veíamos hace muchos años”.

En el mundo, la cobertura anda cerca del 80% para la vacuna de polio, lo cual esto es totalmente inaceptable ya que se calcula que para evitar el riesgo de que haya brotes debemos mantener niveles de cobertura arriba del 90% para evitar ese riesgo.

El especialista refirió que la poliomielitis, es una enfermedad que debimos haber erradicado hace mucho tiempo del planeta, pero desafortunadamente no se ha logrado por diversas razones, e incluso, hoy en día todavía solo circulan Poliovirus Tipo 1, (de los tres poliovirus que existen, y de los cuales ya fueron erradicados los tipos 2 y 3), empero, “hasta hace poco todavía se registraron casos en Pakistán y Afganistán, e incluso en el 2020, en África, se identificó un caso de una cepa que se registró en Pakistán en el 2017.

En nuestro país, el último caso se identificó en 1990 y desde 1994 se declaró a todo el Continente Americano como libre de polio, de tal manera que los únicos casos de polio que hemos tenido en el Continente son los relacionados con la vacuna de poliomielitis oral.

Es por ello, abundó, que en México hace algunos años se suspendió esta vacuna oral (la de las gotitas), por un esquema de vacuna inactivada y viene con otras vacunas combinadas y se aplica de manera intramuscular.

La ventaja es que con la vacuna oral, el poliovirus estaba atenuado pero vivo “y podía reproducirse durante meses o a veces hasta por años en el intestino de las personas vacunadas, y en un momento determinado podía recobrar la virulencia y ocasionar casos que se llaman poliovirus vacunal o poliomielitis derivado de la vacuna”, y este riesgo ya no se corre, reiteró, por el cambio en el tipo de vacuna.

Respecto a los esquemas de vacunación para esta enfermedad, dijo el especialista, los recién nacidos deben contar con cuatro dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad en una vacuna hexavalente que viene junto con Hepatitis B, Difteria, Tosferina, Tétanos y Hemophilus influenza tipo B.

Aunado a los esquemas de vacunación incompletos, se suma el hecho de las migraciones constantes que nuestro país registra, al ser una nación de paso, para todos los miles de personas originarias de otros países que buscan llegar a los Estados Unidos.

“Con el flujo constante de personas que vienen de diferentes partes del mundo y que quieren llegar a Estados Unidos, si no recuperamos la cobertura de vacunación tenemos un riesgo real de poder tener brotes de casos de polio ya sea de polio salvaje o causado por la vacuna.

MOMENTO DE ACUDIR YA, A VACUNAR

El especialista en pediatría e inmunidad clínica subrayó que los esquemas de vacunación “se pueden recuperar a cualquier edad, lo cual es muy importante porque existen los llamados esquemas de alcance, es decir, que permiten recuperar las vacunas y lo que se hace es aplicar las tres dosis en niños en menor tiempo, por ejemplo:

“Si el menor a vacunar tiene más de un año, se utilizan esquemas acelerados de vacunación, un dosis cada 4 semanas, y después dependiendo de la edad aplicarlas hasta los 18 meses o poner el refuerzo al año, lo fundamental en este momento es que arranquen y completen su esquema inicial primario con las tres primeras dosis en orden secuencial, lo más rápido posible, a fin de comenzar a incrementar la cobertura y prevenir la poliomielitis”, estableció, al tiempo que recordó que la vacuna está disponible en el sector salud todo el año, lo que permite agilizar la vacunación para poder recuperar los esquemas atrasados.

En relación a cifras estimadas de cuántos menores se pudieron haber quedado sin sus esquemas completos de vacunación, refirió que hay que tomar como punto de partida “que en el país cada año, en el país no hacen alrededor de 2 millones de niños y que probablemente el 20% se haya quedado durante la pandemia sin vacunas, con lo que estamos hablando de que alrededor de 40 mil infantes tienen esquemas incompletos de inmunización, lo cual es una cifra enorme y lo peor es que en países como es nuestro, la gente más vulnerable es la que tiene menor cobertura”.

No debemos perder de vista, insistió, en que la cobertura se mantuvo razonablemente bien en las grandes ciudades y en el centro del país “pero en los municipios más aislados fue donde menor cobertura de vacunación hubo durante toda la pandemia, entonces tenemos que ir a rescatar a todos esos chiquitos para poder vacunarlos lo más pronto posible, para que acudan a su centro de salud más cercano y recuperar las vacunas que les faltan, porque no olvidemos que ninguna otra medida sanitaria ha salvado tantas vidas, como las vacunas”.