
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) emitió notificaciones por edictos contra empresas que pueden perder su marca, por no haber obtenido el registro de manera legitima.
Uno de los casos legales se encuentra dentro del expediente P.C.1395/2024(N-348)16872, Folio 043655 interpuesto por E. ON SE contra Arturo Emmanuel Gómez Lara, por haber registrado el mismo nombre sin que fuera válido desde el inicio.
Ese caso que pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y defensa de la propiedad intelectual en México, porque la empresa E. ON, dedicada a la distribución de energía, soluciones de infraestructura y venta de energía, vio vulnerado su derecho, cuando Gómez Lara registró EON Energy de manera ilegal.
La solicitud de nulidad, presentada por el apoderado legal de E.ON SE, Eduardo Kleinberg Druker, desde 11 de julio de 2024, va contra el registro marcario de Arturo Emmanuel Gómez Lara, M. 2593151.
Gómez Lara tiene un plazo partir de la publicación en el Diario Oficial de la Federación y un periódico de circulación nacional, para presentar su contestación a la solicitud de nulidad.
De no hacerlo, el IMPI emitirá una resolución administrativa, de acuerdo con el artículo 342 de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial.
El caso destaca la necesidad de que los titulares de marcas registradas tengan del gobierno el apoyo constante sobre sus derechos, para que no les puedan ser arrebatados como lo intentó Arturo Emmanuel Gómez Lara.
La falta de respuesta oportuna puede resultar en la pérdida de la protección legal de la marca, con las consiguientes consecuencias económicas y de imagen. La complejidad de los procesos legales en materia de propiedad intelectual exige a los titulares estar informados y asesorados adecuadamente para defender sus intereses.
Este caso sirve como recordatorio para todos los propietarios de marcas en México: la protección de la propiedad intelectual no es un proceso estático. Requiere una atención continua y una respuesta diligente ante cualquier desafío legal.
El futuro de la marca de Gómez Lara pende de un hilo, y su caso podría convertirse en un precedente importante para futuros litigios en materia de marcas registradas en el país.