
El Grupo Hospitalario Dalinde San Ángel Inn (DSAI) anunció el fortalecimiento de su programa de promoción y atención en materia de trasplantes, con el objetivo de consolidar una cultura humanitaria de donación de órganos en el país.
Actualmente, tres de los hospitales del grupo cuentan con licencia de trasplantes y otros cuatro colaboran en la identificación de posibles donadores multiorgánicos. Esto lo coloca como uno de los pocos grupos hospitalarios privados en México con licencias tanto de procuración como de trasplante, un campo en el que aún predominan las instituciones públicas.
De acuerdo con datos del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), en México existen 608 establecimientos autorizados en áreas como bancos de órganos, procuración y trasplantes. De estos, 28 cuentan con licencia de bancos de órganos, 157 con licencia de procuración y 273 con licencia de trasplantes.
La lista nacional de espera registra 19 mil 408 personas, con un tiempo promedio de espera de dos años para órganos como riñón, hígado y corazón; sin embargo, en muchos casos los pacientes no llegan a recibir el trasplante.
Donación y colaboración hospitalaria
Ante este panorama, el Grupo Dalinde San Ángel Inn destacó que su misión es “preservar la vida” y que trabajan la cultura de los trasplantes en todas sus unidades.
La institución también colabora con la Asociación Nacional de Hospitales Privados (ANHP), integrada por más de 150 hospitales, de los cuales 40 se ubican en el Valle de México y 10 cuentan con licencia de donación. El objetivo es ampliar esta red de cooperación a más hospitales, tanto privados como públicos, para fortalecer la capacidad de detección y traslado de pacientes en condiciones de ser donadores.
“Estamos en posición de identificar órganos como riñones e hígados, que son los más demandados en el país, para otorgarlos a los pacientes que los necesitan”, señaló la institución.
El reto de la cultura de donación
Uno de los principales desafíos para aumentar los trasplantes en México sigue siendo la falta de información y los prejuicios sociales que rodean a la donación de órganos. Al primer semestre de este año se contabilizaron 1,500 trasplantes provenientes de donantes fallecidos, una cifra baja frente a la demanda nacional.
El riñón es el órgano más requerido: de los 1,321 trasplantes realizados en el mismo periodo, apenas 437 correspondieron a donadores cadavéricos. La Ciudad de México encabezó la lista con 163 trasplantes, seguida de Jalisco (55) y Guanajuato (43).
Humanismo y ética médica
El Grupo Hospitalario subrayó que su compromiso se centra en garantizar atención médica con enfoque ético y humanista, tanto para donadores como para receptores.
En el caso de las donaciones en vida, que siguen siendo el método más común, el acompañamiento médico incluye información detallada sobre los riesgos de vivir con un solo riñón y las implicaciones quirúrgicas. “El médico tratante debe abordar estos aspectos con claridad, profesionalismo, ética y humanismo”, puntualizó la institución.
El Grupo Dalinde San Ángel Inn destacó que su visión es unir esfuerzos con más hospitales para brindar esperanza a los pacientes en lista de espera.
“Nada es más importante que las personas, y por eso reforzaremos nuestros esfuerzos para seguir trabajando en la cultura de donación, en beneficio de cada persona que espera una nueva oportunidad de seguir viviendo”.