Las empresas en México están buscando soluciones para aumentar su competitividad, flexibilidad y eficiencia. Una tecnología que ha revolucionado el mercado es el conmutador virtual, una herramienta que ha cambiado la forma en la que las empresas se comunican.
Es un sistema conocido como PBX en la nube, el cual deja a un lado la necesidad de comprar hardware complejos y de alto precio, brindando una solución económica y potente para gestionar llamadas telefónicas. Organizaciones como Ringover han liderado el mercado de este producto, ofreciendo una alternativa que permite integrar mensajería, voz y video en un solo lugar.
El conmutador virtual no solamente sirve para agilizar las operaciones, sino que hace que la experiencia del cliente sea más agradable y hace el trabajo remoto más sencillo, algo clave dentro del contexto empresarial actual.
¿Cómo funciona un conmutador virtual?
El conmutador virtual es un sistema telefónico que usa la tecnología VoIP o Voz sobre Protocolo de Internet. Al contrario de los conmutadores comunes que operan con una central telefónica tangible, el conmutador virtual trabaja en la nube. Es decir, las llamadas son transmitidas por medio de internet, en vez de recurrir a una línea telefónica estándar.
El proceso es simple, la voz es digitalizada en packs de datos y se transmiten por una red hasta el destino, en el que se convierten en sonido nuevamente. El conmutador virtual permite emplear un teléfono de escritorio, dispositivo móvil u ordenador para recibir y hacer llamadas, no importa la ubicación de los protagonistas. Sin embargo, se necesita contar con internet estable.
La flexibilidad que concede un conmutador virtual es clave para empresas que tienen distintas sedes, empleados freelance o equipos de ventas in situ, pues todos deben comunicarse por medio de un mismo sistema.
¿Qué ventajas ofrece el conmutador virtual a las empresas mexicanas?
Adquirir un conmutador virtual brinda varios beneficios tangibles que influyen en la productividad de una organización. El más importante es la reducción de costos, pues como no se necesita instalar, comprar ni mantener un hardware costoso, la empresa puede usar dichos recursos en otras áreas clave. El plan de servicio también es más económico y personalizable, por lo que se puede aumentar según las necesidades que surjan a futuro.
Asimismo, la movilidad y flexibilidad es otro beneficio, ya que un conmutador virtual permite hacer una extensión telefónica hacia donde estén los empleados, clientes o colegas, logrando que la comunicación sea efectiva y segura. Esto es especialmente útil en el caso del teletrabajo, un modo de empleo que se ha consolidado en la actualidad.
La productividad también se verá incrementada, puesto que las funciones especiales, tales como los menús de voz interactivos, grabaciones de llamadas y llamadas inteligentes, sirven para facilitar las comunicaciones. En el caso de un IVR, es posible dirigir al cliente hacia el área de la empresa correcta para su debida atención, disminuyendo los tiempos de espera e incrementando su satisfacción.
Entonces, un conmutador virtual no se trata solamente de una herramienta innovadora, sino de una mejora estratégica para las empresas en México. Al ser una alternativa confiable, económica y con funciones avanzadas, las organizaciones de cualquier tamaño podrán optimizar sus comunicaciones, lo que les permitirá ser más competitivas en el mercado.