El aspecto del piso de un espacio es esencial para quienes entran en un espacio, sea hogar o de otra índole. Si se ha optado por tener un ambiente con pisos de mármol, la inversión, además de costosa, es una de las más vistosas del mercado.
Esos acabados son colocados en lugares de alto tráfico porque su dureza permite una larga vida, además de una apariencia que nunca pasa de moda. En el mercado se encuentran una gran variedad de colores y combinaciones que hacen que los espacios destaquen ante la vista de los visitantes, sobre todo si se mantienen debidamente atendidos con el pulido de mármol.
Quien ha optado por estas rocas sabe que representan una inversión muy costosa y que su presentación es el reto más importante, ya que son materiales muy duraderos y requieren de personal altamente calificado y herramientas especiales para su mantenimiento
El mármol es una roca metamórfica compacta formada a partir de rocas calizas y sometida a grandes presiones y temperaturas, con el resultado de tener un alto grado de cristalización, y cuenta con una gran variedad de opciones, pues se encuentra en una gran cantidad de lugares en el mundo.
En el mercado encontramos una gran variedad de tipos de mármol. Entre las más codiciadas, están el de la región italiana de Carrara, de color blanco con vetas grises; el de Lilac de Turquía, blanco con vetas violetas; el Volakas, de Grecia, o el Macael que es uno de los más duros, además del Ibiza y Tranco entre muchos otros. El límite siempre será el costo y el gusto.
Otras de las más codiciadas, son el mármol negro, que representan el lujo y la elegancia que en el país se conocen como las variedades Marquina, Monterrey y Orizaba.
Las tonalidades crema más característicos son el Marfil, Cenia y Valencia, y para el rosa, son el Rosa Portugués y Rosa Levante.
En el mercado también encontramos mármoles en tonos rojo, café, amarillo y verde.
Para quienes han optado por estos acabados, saben que se requiere el cuidado diario, ya que al ser poroso, elementos como la mugre, la humedad y los líquidos, pueden desmerecer sus cualidades, y para ello se requiere usar un trapeador limpio con agua y bicarbonato, esponja o paño suave y evitar los abrasivos, arrastrar muebles pesados para evitar los rayones, pero sobre todo, alejar siempre los limpiadores a base de cloro.
Por ello, los profesionales recomiendan que, al concluir con un trabajo exhaustivo de limpieza, pulimiento y abrillantado de los pisos de mármol, se aplique algún tipo de sellador para evitar las manchas.
Cabe señalar que no sólo los pisos de mármol requieren de este tipo de cuidados y tratamientos, las piedras como el granito y el terrazo, son piedras que también son porosas y deben ser cuidadas y tratadas para evitar la presencia de agentes que desmerezcan sus cualidades decorativas, principalmente.
Quienes se dedican a estas actividades, reconocen que el proceso para pulir y abrillantar el mármol es el más importante, pues con el ojo entrenado, saben si un espacio requiere desbastado que elimine manchas o disminuya su presencia, resanado que evite la entrada de agentes que los manchen, pulido que se realiza mediante lavado con máquinas especiales, abrillantado que permita un mejor lucimiento de la superficie, y opcionalmente el cristalizado que se logra mediante la aplicación de densificadores que permitan tener un acabado tipo espejo.
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