
El 2018 está por terminar y el fantasma del doping se hizo presente en tres deportistas mexicanos. El más reciente es de la halterista Carolina Valencia, quien dio positivo por Furosemida, un diurético. Esta es la segunda vez que Valencia arroja positivo y podría ser sancionada de por vida. En los primeros días de diciembre la marchista Lupita González, subcampeona olímpica en 20 kilómetros en Río 2016, dio positivo por Trembolone, un esteroide anabólico. El pasado mes de marzo, el boxeador Saúl Canelo Álvarez no aprobó una prueba de control antidoping y dio positivo por Clembuterol.
Los casos de Carolina y Lupita están pendientes bajo el Código Mundial Antidopaje, mientras se realizan las investigaciones pertinentes por parte de sus federaciones deportivas en cada uno de los casos. Por su parte, Saúl Álvarez purgó una condena de seis meses y está de nueva cuenta activo en los encordados en busca de seguir sumando éxitos.
Según notificación del Comité Nacional Antidopaje, Carolina Valencia, de 33 años de edad, dio positivo por Furosemida, sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje y que es catalogada como un diurético enmascarante de otras sustancias prohibidas.
Este es el segundo caso de dopaje en su carrera y podría ser sancionada de por vida por reincidencia. En 2013 Valencia dio positivo por Estanozolol y Boldenona durante el Campeonato Mundial de la especialidad celebrado en Breslavia, Polonia. Esa vez fue sancionada por dos años por la Federación Internacional de Halterofilia, por lo que estuvo fuera de competencias entre 2013 y 2015. También se le retiraron las tres medallas de bronce que había ganado en esa cita mundialista.
En esta ocasión la quintanarroense fue notificada el 19 de diciembre del nuevo fallo en el control de antidopaje realizado fuera de competencia el 2 de diciembre. Tiene la opción de solicitar la apertura de la muestra B, como lo marca el protocolo, además de explicar por escrito sus razones por las que dicha sustancia apareció en su cuerpo y solicitar una audiencia para constatar su inocencia en un plazo no mayor a 15 días a partir del día de la notificación.
En caso de no demostrar su inocencia, estaría sujeta a las sanciones apegadas al Código Mundial Antidopaje, la cual sería sanción de por vida, por reincidir.
La prueba antidopaje se le realizó a la andarina el pasado 17 de octubre como parte de los controles aleatorios, por lo que no pone en peligro la medalla que ganó en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Ni la de oro que ganó en la Copa Mundial de Marcha en Taicang, China, en mayo de este año.
Al solicitar la mexicana la apertura de la muestra B del control antidopaje, arrojó la misma sustancia. Ella aseguró que no tomó ningún suplemento para mejorar su rendimiento, por lo que su argumento ante la Agencia Mundial Antidopaje será que consumió carne contaminada, así como ocurrió en otros casos como el de Saúl Álvarez y algunos jugadores de la Selección Mexicana de futbol en 2011, quienes fueron perdonados por la FIFA.
En caso de ser ratificada su sanción, podría enfrentar una suspensión de hasta cuatro años y la marchista se perdería el Mundial de Qatar 2019 y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El Trembolone es un anabólico, utilizado para engordar al ganado, aunque también es usado por deportistas para incrementar la masa muscular y mejorar el rendimiento.
“Soy un atleta que respeta el deporte y esto me sorprende y me enfada porque nunca me había ocurrido. Me someteré a todos los controles que sean necesarios para aclarar esta situación tan embarazosa y confío en que la verdad al final prevalecerá”, dijo entonces el púgil jalisciense.
Tras las investigaciones pertinentes y confirmarse que había dado positivo en dos ocasiones por la misma sustancia en los controles voluntarios a los que se sometió el boxeador, el 19 de abril se hizo oficial que sería sancionado por seis meses con fecha retroactiva al 17 de febrero del año en curso.
La Comisión Atlética de Nevada confirmó a través de un comunicado la sanción al boxeador mexicano por dar dos veces positivo por la sustancia prohibida Clembuterol en los controles antidoping previos a su combate ante el kazajo Gennady Golovkin, que debió realizarse el pasado 5 de mayo.
Canelo Álvarez, que insistió en su inocencia, recibió posteriormente el Premio Nacional de Deporte 2018, aunque para muchos de sus críticos dejó duda de su inocencia sobre el positivo de dopaje, a lo que él atribuyó se debió a ingerir carne contaminada.
Sea cual sea la vía por la que hayan llegado esas sustancias prohibidas a los cuerpos de los deportistas, las autoridades deportivas están obligadas a vigilara, orientar y cuidar todo lo que consumen los atletas.
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