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El próximo miércoles 23 de este mes se dará el fallo de una licitación de medicamentos del Seguro Popular en Guanajuato, por un monto de mil 650 millones de pesos, por lo que los diversos grupos participantes hacen su mejor esfuerzo para ofrecer no sólo el mejor precio, sino también la distribución adecuada de los medicamentos por todo el estado.
El gobernador Miguel Márquez Márquez y su equipo han realizado labor de primera para que todo el proceso sea transparente, desde la presentación de las bases de licitación hasta los detalles mínimos de cómo y cuándo se deben entregar los medicamentos. Esta labor abarca otros ámbitos como es el nivel de atención en donde, de acuerdo con el Estudio de Satisfacción de Usuarios del Sistema de Protección Social en Salud 2015, Guanajuato ocupa los primeros lugares de satisfacción de los usuarios de Seguro Popular.
Adicionalmente, el Coneval informó que de 2012 a 2014 el gobierno de Guanajuato logró que cinco de las seis carencias sociales mostraran reducciones: tiene el primer lugar en la reducción de la carencia en rezago educativo, el segundo lugar en la reducción de carencia por acceso a la alimentación y el cuarto lugar en la reducción de carencia por acceso a la seguridad social, donde se inserta el tema de la salud.
Por desgracia, hay una empresa que participa en la licitación que, desde antes que se conozcan los resultados, dice que el proceso no es trasparente y que seguramente ya conoce el gobierno de antemano quién o quiénes serán los ganadores.
Nos referimos a Farmacias El Fénix de Jorge González Torres y que dirigen sus sobrinos Xavier y Gerardo González Zirión, director general y director comercial del grupo. Xavier y Gerardo se han acercado con diversos líderes de opinión desde hace dos meses para señalar que el gobierno de Miguel Márquez Márquez no es confiable y que, aún con una licitación abierta, no dejará que Farmacias El Fénix gane la licitación, aunque va a presentar los costos más bajos.
El gran problema que ha tenido el grupo de Jorge González Torres es que a lo largo de los últimos años ha presentado posturas competitivas para ganar la licitación y ya cuando tiene que entregar los medicamentos comienza a hacer una guerra sucia a los gobiernos que lo contratan para no cumplir con las cantidades ni con las condiciones de entrega.
En Michoacán la compañía tiene nuevamente la licitación, a pesar de un desabasto del 80% de acuerdo con fuentes del Sistema Estatal de Salud. En 2015, ya había perdido el contrato por no elevar su abasto de medicamento en las áreas que les correspondían surtir. Mismo caso sufrió en Aguascalientes y Veracruz. Actualmente opera en Oaxaca donde sería interesante saber cómo trabaja, pero hay muchos cuestionamientos por su operación. Por este proceder es que diversos gobiernos estatales que han padecido a Xavier y Gerardo González los tienen vetados.
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