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Con el arribo del pitcher derecho japonés Yu Darvish, el zurdo Blake Snell y el toletero sudcoreano Ha-seong Kim, los Padres de San Diego se convierten en uno de los equipos que pelearán por el título de la Liga Nacional y rivalizar con los Dodgers de Los Ángeles, actuales monarcas de la Serie Mundial en el beisbol de las Grandes Ligas.
El arquitecto de esta reconstrucción de la novena del sur de California, es el gerente de los Padres, A.J. Preller, quien trabajó desde hace años en prospectos que después pudo intercambiar, con un total de 16 jóvenes peloteros, por figuras ya consagradas en la pelota de las Ligas Mayores en un proyecto a cinco años.
En agosto pasado con un plan de contratación agresivo, Preller realizó seis transacciones en un fin de semana y en solamente 24 horas trajo a Snell y a Davish, dos de los lanzadores más votados para obtener el premio Cy Young en las últimas tres temporadas, además de Kim para reforzar a los frailes sandieguinos.
La rotación de los Padres que luce temible incluirá al dominicano Dinelson Lamet y Chris Paddack, el cubano Adrián Morejón, Ryan Weathers y el joven prospecto McKenzie Gore, además se espera el regreso para 2022 de Mike Clevinger, una vez que se recupere de la cirugía Tommy John, practicada en noviembre pasado.
Gracias al trabajo de Preller, los Padres de San Diego llegaron a los playoffs después de 14 años de ausencia, con el segundo mejor récord de la Liga Nacional, solamente detrás de los Dodgers de Los Ángeles.
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