
El Instituto Nacional de Cancerología (InCan), dependiente de la Secretaría de Salud, en colaboración con la Fundación Fomento de Desarrollo Teresa de Jesús (Futeje), abrió al público en general (a partir de este miércoles) la primera clínica en el país para la detección temprana de cáncer colorrectal. Lo anterior se realiza mediante una innovadora prueba inmunológica de detección de sangre oculta.
El director general del Instituto, Abelardo Meneses, precisó que, previo a esta apertura, se implementó un programa piloto con 277 trabajadores del InCan, mayores de 50 años, asintomáticos y sin antecedentes familiares de cáncer, lo cual permitió identificar a ocho pacientes con poliplos (lesiones) malignos, quienes ya fueron intervenidos oportunamente, y hoy están libres de cáncer. La doctora Angélica Hernández, jefa, del departamento de endoscopía del citado instituto, precisó que dicha clínica realizará alrededor de 200 pruebas al mes con kits donados por Futeje.
Refirió que a través de este sistema, se puede detectar sangre oculta en heces fecales y poder detectar oportunamente este tipo de cáncer. La especialista precisó que los restos de sangre no siempre son sinónimo de cáncer.
En conferencia de prensa conjunta en las instalaciones de la Secretaría de Salud, el doctor Ángel Herrera, director adjunto del InCan advirtió que la prevalencia del cáncer de colon y recto es un tumor ha crecido mucho en los últimos años, en México, y en el mundo cada año se diagnostican un millón 400 mil nuevos casos “de los cuales fallecen la mitad ese mismo año.
“En México, abundó, pese a las limitaciones de los registros con que se cuentan, se observa un importante incremento. En el 2012 se diagnosticaron alrededor de 8 mil nuevos casos, de los cuales murieron alrededor de 5 mil ese mismo año. Y aquí en Cancerología es una de las neoplasias más frecuentes en este momento ocupa el tercer lugar de prevalencia y causa de muerte por neoplasias”.
En este mismo sentido, advirtió la necesidad de que la gente acuda al médico, sobre todo los mayores de 50 años, que por edad, son quienes están en mayor riesgo de desarrollar cáncer colorectal, al tiempo de estar muy pendientes, dijo, de síntomas como sangrado en las heces fecales y vigilar el tipo de alimentación, ya que el 70 por ciento de los nuevos casos que cada año se detectan, dijo, acuden al médico y obtienen un diagnóstico tardío.
Al respecto, el doctor Meneses García puntualizó que un diagnóstico temprano tiene un costo que puede oscilar entre los dos mil hasta los ocho mil pesos, aunque el InCan no cobra este tipo de pruebas, los precios son más elevados dependiendo de la institución privada a la que se acuda.
Agregó que un diagnóstico en etapa avanzada puede alcanzar los 30 mil pesos, “pero estamos hablando de que si se detecta en etapa tardía, el tratamiento puede alcanzar los 750 mil pesos”.
Ante ello, el instituto adquirió un procesador de estas pruebas alta tecnología, con un costo aproximado a los 70 mil dólares y los resultados se pueden tener el mismo día y, en caso de un resultado positivo, el paciente se somete a una colonoscopía para retirarle los pólipos malignos.
Los médicos especialistas y conferencistas hicieron un llamado a la población para que cuide su alimentación y evite las dietas hipercalóricas.
Pidieron también que se valore la actividad física diaria, para evitar el sedentarismo, que se ha convertido en las principales causas de este padecimiento. Puntualizaron que esto se presenta en población cada vez más joven.
El doctor Ángel Herrera, hizo énfasis en que la población mexicana tiene un grave problema de obesidad y sobrepeso, aunado al hecho de que los jóvenes pasan en promedio más de cinco horas frente a las computadoras, por lo que no descartó que se pudiera modificar la edad promedio en la que se presenta este padecimiento de salud.
Ya que de por sí, dijo, “el mexicano desarrolla este tipo de neoplasias, al menos una década más joven de lo que se registra en países europeos”.
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