
El sudafricano Wayde van Niekerk se dice dispuesto a desafiar a la nueva generación de cuatrocentistas, luego de pasar por una etapa oscura en su vida por una lesión que lo privó de competir por dos años. Con 27 años de edad y con una mentalidad más fortalecida dice: “Siento que aún tengo la fuerza y la velocidad para producir tiempos de clase mundial y desafiar mi récord. Ahí es donde está mi mente”.
Niekerk, recordista mundial y campeón olímpico en Río 2016 en los 400 metros planos (43.03”), sabe que para alcanzar su próximo objetivo tendrá que trabajar con más empeño y espera con paciencia que termine el confinamiento por la pandemia mundial del coronavirus para poder competir.
“Obviamente, debemos esperar pacientemente, pera cuando llegue la oportunidad, debemos aprovecharla. Necesitamos esas carreras para ponernos en forma, pero debo elegir sabiamente si no quiero volver a lastimarme y quedar fuera por otros tres años”, confió en días pasados.
LA LESIÓN. En octubre de 2017, Wayde se inscribió en un partido de rugby con fines benéficos que le cambió la vida. Sufrió desgarros mediales y laterales en el menisco y en el ligamento cruzado anterior. “No puedo culpar a nadie. Fue mi decisión jugar. Eso me dio un poco de culpa, deseaba no haberlo hecho”, confiesa.
Salir de esa depresión le costó mucho. Su primer paso fue la aceptación del problema. “Me ayudó a buscar una paz positiva dentro de este caos. Mentalmente he estado practicando para tener más confianza, así que cuando las cosas no salen bien me mantengo firme en lo que soy y creo. Eso me impulsa a avanzar”, asegura.
Su regreso a competir ha tenido signos de alerta. En junio del año pasado, Van Niekerk estaba preparado para regresar a las carreras cuando desarrolló un hematoma en el hueso de la rodilla, que finalmente lo excluyó del Campeonato Mundial de Atletismo en Doha.
“Tenía dolores aleatorios en los isquiotibiales, dolores en las pantorrillas, pero el mayor fue el hematoma óseo. Como deportista siempre tienes molestia en todas partes. Es parte del juego, algo que no puedes evitar”.
Para él la clave es mantenerlos bajo control a medida que desarrolla su estado físico, ladrillo por ladrillo, de regreso a donde quiere que esté. “Siento que aún tengo la fuerza y la velocidad para producir tiempos de clase mundial y desafiar mi récord”, señala seguro de que su calidad es de otro nivel.
A PASO LENTO. En febrero pasado registró 10.20” en 100 metros en una carrera no oficial sobre pasto y con cronometro en la localidad de Bloemfontein. Una semana después, sobre pista sintética, logró 20.31” en 200 metros; y 10.10” en 100 metros en espacio de una hora.
“Me demostré que todavía tengo esa velocidad y definitivamente todavía tengo la fuerza que tenía antes de la lesión. Eso me dio un gran impulso”, asegura el también recordista mundial de los 300 metros (30.81”).
Una de sus grandes motivaciones para intentar atacar su récord mundial es ver los videos de cuando lo logró en Río 2016. “Puedo apreciar la bendición que tuve. Me motiva a trabajar más duro y competir a ese nivel durante muchos años más. Estoy en una etapa en la que tengo mucha hambre, así que voy a hacerlo: tratar de llevar mi cuerpo a esos límites”.
Atacar los 42 segundos es su gran objetivo. “Soy alguien que está atascado en Sub-43 y quiero mejorar también mis 100m y 200m, Tengo la capacidad de ser competitivo internacionalmente en los tres eventos “.
EL CONFINAMIENTO. Por ahora, como en la mayoría del mundo, la vida de Van Niekerk no ha sido normal. Sudáfrica impuso uno de los bloqueos más estrictos del mundo a fines de marzo, lo que lo mantiene confinado entrenando en casa, sin poder ver a su entrenador Botha.
“Afortunadamente tengo un gimnasio en casa. Tengo una cinta de correr bastante avanzada técnicamente, por lo que me desafía en formas que se vuelven bastante difíciles”, confía el velocista ante las circunstancias.
Hace un par de semanas Van Niekerk hizo ejercicios en las carreteras junto a su casa, dado que las pistas permanecen cerradas. En su camino a Tokio para el 2021, encuentra aspectos positivos “sólo necesito ver dónde necesito trabajar”.
SOBRE LOS RIVALES. Atletas como Steven Gardiner, Michael Norman y Fred Kerley son en los que tendrá que desafiar antes de llegar a la esperada cima.
“Tengo un gran respeto por ellos”, dice de sus rivales. “Pasé por ese proceso y sé el hambre y la determinación que se necesitan para superar esos niveles para hacer grandes cosas. Es una etapa en la que todo es posible, así que obviamente no lo tomo a la ligera “.
Mientras el confinamiento pasa, Van Niekerk asegura: “Necesito concentrarme en mí y en dónde quiero estar como atleta y en lo que quiero lograr para seguir siendo el número uno. “Quien aparezca durante este proceso, aceptaré su desafío”. Ése es el pensamiento del también campeón mundial en 2015 y 2017 en la vuelta al óvalo.
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