La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acompaña a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en el seguimiento que se da al cumplimiento de la multa de13 millones 900 mil pesos impuesta al gobierno mexicano por el desmonte que se hizo —a través de la empresa SCCA— de la selva donde se construirá la refinería Dos Bocas, Paraíso, Tabasco.
“Se ha actuado en el marco de la ley, ya existió una multa y estamos acompañados por parte de Profepa… Porque nadie por encima de la ley”, aseguró Andrew Rhodes, quien aclaró que por ahora no se prevén más recomendaciones por parte de los organismos de protección al medio ambiente que se ve impactado por maquinaria pesada.
El pasado 22 de noviembre, este diario publicó que el gobierno de la Cuarta Transformación requería del desmonte de la selva —que incluso ha afectado especies silvestres— en Tabasco para erigir un gigante de la refinación, y elevar con esto la producción de gasolinas y dejar poco a poco la dependencia de la importación de estos productos de Estados Unidos.
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (dependiente de la Semarnat) confirmó que el desmonte del área de conservación, para permitir la construcción de una gran refinería, se hizo violentando el derecho ambiental.
La ASAE impuso una multa por 13 millones 900 mil pesos y la obligación de establecer un programa de reforestación de mangle a la empresa responsable (que se sabe extraoficialmente es SCCA) por desmontar 300 hectáreas de selva y manglar en el terreno donde se construirá la nueva refinería. Hasta ahora, Pemex ha salido indemne de este hecho.
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