Opinión

C.C.P. Alejandro Moreno Cárdenas, presidente de la Conago

C.C.P. Alejandro  Moreno Cárdenas, presidente de la Conago

C.C.P. Alejandro Moreno Cárdenas, presidente de la Conago

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Se dio el primer encontronazo entre los gobernadores de oposición y el presidente López Obrador por el tema de los “superdelegados”, que quizá ya los desinflaron, pero que ha generado debates encendidos sobre la soberanía de las entidades federativas, representada en la autoridad de los mandatarios estatales. Después de la primera reunión entre AMLO y la Conago, pareciera que el Presidente cedió terreno o quizá simplemente les dejó el problema, para que luego, algunos, tengan que regresar a pedir el apoyo de la Federación.

El anuncio de que se crearían las llamadas superdelegaciones, como una política del gobierno federal entrante, generó intranquilidad en varios gobernantes estatales, pero lo que para algunos fue la gota que derramó el vaso fue conocer los nombres de las personas que podrían ocupar dichas posiciones. Se trataba de figuras políticas, algunos incluso contendientes en su momento de actuales gobernadores, o en otros casos aspirantes naturales para presentarse a las 14 elecciones a gubernaturas que habrá entre 2019 y 2021.

De acuerdo con el diseño de la figura de estos delegados, que tendrían injerencia sobre todas las delegaciones federales existentes en los estados, sería indispensable que los gobernadores tuvieran una relación directa y constante con ellos, siendo la puerta obligatoria para acceder a los fondos y programas de la Federación. Esto cayó como balde de agua fría.

Las cosas empeorarían aún más. Algunos “superdelegados” se adelantaron y otros quizá fueron deliberadamente enviados a plantear que, en uso de las facultades federales que les estaban siendo encomendadas, se harían cargo de coordinar a las mesas de seguridad en los estados, quitándoles una de las atribuciones más elementales a los gobernadores.

Fue entonces que Enrique Alfaro, en su calidad aún de gobernador electo, tomó el liderazgo e hizo público su fuerte descontento con la figura de los “superdelegados” y lo elevó de nuevo al debate nacional, pero ya con una voz que hoy se asume como un opositor de peso. El llamado de Alfaro provocó que otros sumaran su voz, con más decisión de la que habían mostrado anteriormente.

Era inminente el encuentro de los gobernadores con el Presidente López Obrador, la oportunidad sería la reunión de la Conago, donde, una vez más, fue el gobernador de Jalisco quien no dejó que se levantaran de la mesa sin que se subiera el tema. Para sorpresa de propios y extraños, el Presidente de la República, conocido por su determinación y firmeza de convicciones, que algunos le llaman de otra manera, dio lo que aparentemente era su primer paso atrás a un planteamiento político después del 1 de julio.

¿El Presidente reculó o simplemente devolvió a los gobiernos estatales, algo que nunca les quitó y que jamás quiso tomar de ellos? la responsabilidad de la seguridad en sus estados, la mayoría con fuertes problemas. Jugada inteligente de AMLO, quien ganaba si los gobernadores se doblaban ante la posibilidad de que los “superdelegados” tomaran control sobre la seguridad, o ganaba atendiendo a su reclamo y haciéndolos responsables de lo que pase en sus estados, que será sin duda un termómetro social que pueda definir varias elecciones en el país. Esperará sentado AMLO, para ver que muchos gobernadores irán a pedir apoyo a Palacio Nacional, ante la imposibilidad de combatir a la delincuencia sin el apoyo de la nueva Guardia Nacional.

maximilianogarciap@gmail.comTwitter: @maximilianogp