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La clínica 41 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en la calle de Fortuna, esquina Río Bamba, en la colonia Magdalena de las Salinas, en la delegación Gustavo A. Madero, resultó severamente dañada por el terremoto del 19 de septiembre pasado.
Las escaleras principales y las de emergencia quedaron rotas, hay una grieta en la mitad de ellas, pero los pacientes las siguen utilizando, ahora de manera preferencial, ante el pavor que les da subirse al elevador.
Las paredes de algunos consultorios presentan cuarteaduras de diversos tamaños, pese a lo cual la atención a pacientes se mantiene, no obstante el pánico que sienten derechohabientes y personal médico y administrativo.
Durante un recorrido hecho por Crónica, se pudo constatar lo anterior y se apreciar, también, que algunos de los baños de dicha clínica están agrietados y en otros sus tuberías se fracturaron.
El jueves y viernes pasados, 48 y 72 horas después del terremoto, en visitas al nosocomio en diferentes horarios –matutino y vespertino, respectivamente-, pacientes, enfermeras, médicos, pasantes y personal de farmacia y laboratorios, se acercaban, temerosos, a las partes deñadas del inmueble de dos pisos, como para hacer su propio dictamen de las fracturas encontradas.
Médicos y almacenistas en el área de farmacia -ajenos a la presencia del reportero-, “recomendaban” a los pacientes y derechohabientes “salir del edificio lo antes posible porque se encuentra en muy mal estado”, decían.
De ese modo, los médicos despachaban a los pacientes de manera muy apresurada, es decir, en la propia consulta les “sugerían” acortar la explicación de su estado de salud y prácticamente les daban la misma receta del mes anterior, sin mayores revisiones, a fin de terminar pronto con las consultas programadas.
En farmacia, los encargados aseguraban que el martes 19 tras el terremoto, los canceles se vinieron abajo y las medicinas quedaron revueltas, así que les pedían a los pacientes que, si en el momento les falta por surtir alguna de ellas, volvieran otro día, ya que la prioridad era, decían, salir lo antes posible de la clínica.
Se espera que en el transcurso de este lunes y mañana martes, ingenieros, arquitectos y personal especializado, acuda a realizar una profunda revisión de las instalaciones y determine si es posible mantener el servicio en la Clínica 41 del IMSS.
havh
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