Metrópoli

Con hules y lonas negras ocultan irregularidades en construcciones

Un ingeniero que participó en la obra del edificio que colapsó en Viaducto y Torreón develó las artimañas que utilizan las empresas para engañar a los Directores Responsables de Obra

Edificio en construcción
Edificio en construcción Edificio en construcción (La Crónica de Hoy)

Para evitar que las autoridades, tanto delegacionales como locales, descubran las irregularidades en las que incurren, algunas constructoras cubren con hules y lonas negras las obras. 

Lo admite el ingeniero Oscar Vega, quien hace un par de años participó en la edificación del inmueble de Viaducto y Torreón, ése que se desplomó por el sismo de la semana pasada.

“Las lonas las colocan para hacer creer que es por medidas de seguridad, pero no. Si fuese de seguridad se colocarían tapiales de madera o malla, para que cualquier demolición que haya o caída de material no dañe. El hule negro se pone para que no vean cómo se lleva a cabo la obra, sólo pueden pasar trabajadores”, contó Vega a Crónica.

Refirió que los encargados de las empresas incurren en diversas irregularidades para ahorrarse dinero; las cuales van desde el uso de materiales de baja calidad, no colocar la cantidad necesaria para que la edificación soporte el peso así como no respetar las medidas de seguridad, tanto para los trabajadores como para la construcción.

Señaló que en una construcción puede haber dos Directores Responsables  de Obra (DRO), esto, en caso de que la empresa constructora haya solicitado un préstamo bancario.

Explicó que el banco manda cada cierto tiempo a un DRO a las construcciones a las que les emitió un préstamo para verificar que cumpla, en tiempo y forma, con las obras.

Sin embargo, dijo, éstos no están obligados a hacer una inspección minuciosa a la construcción.

“Ellos están encargados de vigilar que los trabajos estén dentro del plazo establecido. Los bancos no les dan el monto completo del préstamo a las constructoras, se los van soltando conforme avanza la construcción. Eso es lo que vigilan esos responsables de obra”, comentó el ingeniero.

LA CONSTRUCCIÓN. El ingeniero explicó que el problema en la mayoría de los edificios que se desplomaron fue la forma en la que se llevo a cabo la construcción de los “jacales” —término que se utiliza para nombrar a los departamentos—.

“El problema no es el inicio de la obra, cuando se comienza con la cimentación, la construcción de cisternas y sótanos. Las irregularidades comienzan cuando se hacen los jacales como se les llama a los departamentos”, refirió Vega.

Indicó que, en la actualidad, algunas de las construcciones están hechas con tabiques tipo panel —huecos—, utilizan varillas de un grosor menor al establecido por la ley, malla metálica delgada además de que el cemento es de mala calidad; lo cual provoca que la construcción no soporte el peso total una vez que está habitado el inmueble.

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