
Divirtámonos es su exhorto principal cada mañana, y las niñas responden con una entusiasta actitud para así iniciar cada día el reto de aprender en casa.
Un modelo social basado en la Innovación, Resignificación, y Diversión, permitió a la asociación “Casa Hogar Ayuda y Solidaridad con las Niñas de la Calle” (AyS) desarrollar un HomeSchool para una Nueva Educación Integral.
Crónica conoció este sistema, platicó con su Directora, Maestras y las niñas Paula, Blanca y Roció, de 9, 10 y 12 años de edad. Un trabajo que da cuenta de que en México cada día se logra un máximo bien posible con actividades que no buscan protagonismo, ni presupuestos, aumentos salariales, o posiciones políticas.
Parte de esa resignificación es que las niñas aprendan a ver en el varón, en el masculino, una figura correcta, de cuidado, de cariño, de respeto, para que las niñas puedan tener mejores vínculos. Un joven Maestro, Samuel, participa en esta importante tarea.
Maestras y Alumnas viven en la misma sede de una escuela que se ha convertido en modelo, y no ha dejado que la circunstancia la derrote; pese a ser una asociación civil, la merma de recursos solo las ha llevado a mejorar y salir adelante con alegría y esperanza.
Así lograron que niñas, adolescentes y jóvenes de 4 a 23 años que han vivido situaciones de riesgo, violencia, y vulnerabilidad, siguieran aprendiendo durante la pandemia
Con un tono de voz, energía y talante positivos, muy diferentes a la actitud de quejas, exigencias, chantajes, y aclaraciones que priva en los integrantes del sector educativo, la Directora y Maestras de Ayuda y Solidaridad platican digitalmente en exclusiva con Crónica sobre su propio modelo.
Queremos mantener nuestro objeto social, trabajando 24/7 sin perder la calidad en la atención al desarrollo humano de las 160 niñas que viven en la Casa Hogar, a través de un trato personalizado, dice Leticia Becerril Palacios, su Directora General.
El reto ha sido seguir brindando un espacio seguro, de cariño, sin perder la atención personalizada a pesar del recorte en recursos humanos y materiales, dice la titular con una actitud que desborda la conexión por Zoom, contagia su alegría.
Hemos hecho adecuaciones en tres sectores: financiero, operación eficaz, para dar respuesta a la necesidad educativa de las niñas.
La pandemia hizo inviable que seguirían asistiendo a las escuelas que les daban clases presenciales en escuelas de la vieja normalidad.
Para que ninguna niña quedará en rezago educativo, en Ays implementaron un sistema propio para poder seguir brindando un trato personalizado a las niñas; se apropiaron de un modelo de enseñanza y aprendizaje en donde todas pudieran estar juntas.
Becerril Palacions dice que tienen grupos multigrado en los cuales priorizan el aprendizaje significativo a través de actividades muy dinámicas.
A través de una misma actividad, las niñas puedan incorporar la enseñanza y aprendizaje de actividades lógico-matemáticas, de lectoescritura, psicomotricidad, y también de conocimiento del entorno.
Con el modelo también mejoran la atención en su desarrollo socioemocional, en donde ellas comprendieron que podían ser solidarias y también entender que estábamos en pandemia y teníamos que hacernos cargo sin importar si tienes 6, 7, 10 ó 15 años, para crear un entorno de salud emocional y sana convivencia, explica la Directora.
Dice que ya tienen varios meses con este nuevo programa en el vigente ciclo escolar 2020-2021, y han tomado la decisión de continuar con este modelo y están madurándolo para convertirlo en un programa en el cual estén involucradas todas las áreas de la casa.
El modelo abarca diariamente el bienestar físico, educativo y emocional de las niñas de preescolar, primaria y secundaria. Todo se atiende integralmente por las Maestras de AyS, quienes viven en la Casa Hogar, al igual que las niñas.
En la Casa Hogar quieren honrar su filosofía de brindar un hogar para que ellas vuelvan a soñar, modelar lo que es un hogar como un espacio donde relacionalmente te motivan a pertenecer a algo.
El equipo educativo está compuesto por pedagogos, psicólogos, neuropsicólogo, enfermeras, trabajadoras sociales, que brindan el apoyo personalizado.
Cuando las escuelas cierran sus puertas, nosotros tuvimos que resignificar nuestros papeles para hacernos cargo de la educación de las niñas, y de las actividades voluntarias y procesos que ellas tenían.
Nos hicimos cargo de darles clases a las niñas desde enseñarles a cocinar, bordar, pintar sus paredes, hasta ir madurando un proceso más profesionalizado a través de los maestros al frente de las cuatro áreas multigrado de HomeSchooling, dice la Directora.
Procuramos que los contenidos estén vinculados a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que estos sean impartidos con las características del modelo HomeSchooling.
Becerril Palacios dice que en el camino el equipo ha trabajado para gestionar el cambio, adquirir las habilidades para estar frente a grupo, y también llevar a cabo una planeación académica y pedagógica para seguir creando estos contenidos.
La coordinadora de Pedagogía, Elisa Domínguez, cuenta al reportero a través de la digital conexión, que su objetivo diario es que todas las niñas tengan cubierto su derecho a la educación, potencialicen sus habilidades, y lleguen a ser lo que ellas quieran a su máximo esplendor.
Nos convertimos en docentes, nos adecuamos a la visión de una escuela diferente, no tradicional, porque el HomeSchooling pertenece a una escuela nueva, activa, que te permite repensar, ser creativa, autónoma, que permite preguntar y no quiere maestros solamente sentados en el espacio sino de pie, preguntado y experimentando también.
Es un proceso en el que te estás cambiando todo el tiempo; es una metodología en la cual debes divertirte porque tiene que ver mucho con las emociones y los momentos que estás viviendo, dice la Miss Eli, como la nombran cariñosamente las alumnas.
Explica que el método involucra estructura, con límites, reglas, y normas para seguimiento de instrucciones; en ello las niñas son las protagonistas todo el tiempo.
El reportero le pregunta sobre la estructura y método de enseñanza, ella presta explica: a los niños de 4 años hay que llevarlos a su límite con el juego, tocar, experimentar, oler. En segundo y tercero de primaria hay que potenciar a las niñas, dejarlas con mucha energía.
Añade que en quinto y sexto se facilita el aprendizaje de una manera más sencillas a través de instrucciones claras, se hace más fácil la recepción y estructura del aprendizaje.
En Secundaria se cuenta con la Metodología y se involucran todas las actividades con la SEP, se les dejan tareas, y acompañamos a las niñas en la instalación de un pensamiento de organización y orden.
La Casa Hogar se convierte de las 8 de la mañana a las 3 de la tarde, en una escuela en todos los espacios. Miss Eli dice que quieren que su filosofía pueda ser vista porque muestra que el trabajo En Casa sí se puede hacer y de una manera sumamente divertida.
La Maestra Mayabah Amaro Estrada, ludotecaria de AyS, dice que ha sido un aprendizaje mutuo, divirtiéndose y aprendiendo a conocerse más, comprender por qué una chica de secundaria un día no quiere aprender matemáticas y otro sí; o cómo un día dos chicas son grandes amigas y al otro ya no.
En el salón tenemos primero, segundo y tercer año, y lo que trabajamos mucho es su desarrollo emocional; tenemos actividades escaladas entre materias científicas y su evolución emocional, ayudándoles a que entrenen la virtud de la responsabilidad y que trabajen con calidad.
Cuando las llaman a comer, en ocasiones ellas quieren seguir aprendiendo y trabajando; les entusiasma mucho entregar sus proyectos para la escuela y para la Casa Hogar, porque el HomeSchooling permite incorporar integralmente este concepto, dice la Miss Maya.
Por su parte, Miss Eli explica que otra actividad que han implementado es que los maestros se rotan constantemente, para desarrollar la capacidad de contención, vinculación, flexibilidad, y explicación con todos los grupos, así una maestra ya estuvo con preescolar y secundaria.
Esto permite al docente desarrollarse más, estirar sus habilidades e implementar en cada grupo; esto no se puede hacer en una escuela tradicional porque ahí debes terminar todo el año con el grupo.
La Directora Becerril Palacios explica que se enfocan mucho en el proceso; el objetivo estratégico macro muy claro es cuidar mucho el proceso, recreando todo el tiempo con flexibilidad para cubrir necesidades de las niñas y los adultos para que todos estén bien.
En AyS saben que si el adulto está bien, las niñas estarán bien; así han logrado que la innovación sea divertida para las niñas y permita cumplir los objetivos planteados.
Un objetivo muy general es mantener el derecho a la educación, pero en un espacio seguro y divertido con una experiencia innovadora para que en el momento en que tengan que regresar al sistema formal de la SEP lo hagan con rezagos subsanados con buenos aprendizajes, habiendo gozado de una escuela diferente donde se les motivó a seguir aprendiendo para su máximo potencial.
La Directora dice que los Padres pueden aprender a divertirse mientras acompañar a sus hijos en el HomeSchool en casa. Ningún Padre debe quedarse en la creencia de que por no ser docente carece de la capacidad de enseñar, al contrario, la mejor manera de enseñar es a través del vínculo y esto es lo que debe ser priorizado.
El proceso es muy importante porque es donde crean, suman, quitan, y se permiten deshacerse de esta formalidad que a veces es muy seria y muy rígida cuando estamos haciendo cosas.
Nos insistimos siempre como adultos que realmente las niñas deben estar al centro de la atención, que puede sonar muy lógico y muy de sentido común, pero que en la práctica se nos olvida y regresamos al adultocentrismo, a lo que al adulto le quede bien, lo que creamos con base en nuestros criterios y modelos de enseñanza y paternidad que nosotros mismos recibimos, alerta la Directora.
Todo el tiempo es estarnos retando a que las niñas estén bien, preguntarnos y confirmar que ellas estén aprendiendo, explica.
Porque a nosotras todo este proceso puede parecernos muy bien, es una gran gestión de cambio que nos saca de nuestros propios enfoques y comodidades; sin embargo nosotros cambiamos y nos movemos si comprobamos que ellas están bien y aprendiendo.
Dice que regresar a lo básico y elemental del desarrollo humano, no es nada más aprender a moverte, aprender a leer o seguir indicaciones, sino tener presente que es holístico y nosotros como adultos somos los facilitadores del proceso y este es integral.
Las niñas en AyS, y los alumnos todos, tienen que estar al centro, y los adultos son quienes tienen que facilitar los procesos.
Los adultos deben cambiar su enfoque, y si algo no funciona no significa que la niña no esté funcionando, es que el maestro o padre adulto está haciendo algo incorrecto para que ellas se desarrollen.
El objetivo está muy claro en el aprendizaje, pero nosotros sabemos desde esta cuestión muy básica que no necesitamos ser pedagogos, “yo misma no soy pedagoga ni psicóloga ni nada”, pero si sabemos que si una niña se siente segura y querida puede abrirse, y una vez abriéndose si ella puede jugar y encontrarle un significado al juego, es la manera más rápida para aprender, señala la Directora Becerril Palacios.
Miss Maya explica que en el juego las niñas pueden poner en práctica las habilidades para la vida.
Nosotros resaltamos ese juego siempre basado en el aprendizaje de fortalezas, y en lugar de señalarle que no sabe sumar ni restar o no alcanzó un “8” de calificación, implementamos un sistema donde la niña se da cuenta qué sí ha podido lograr.
Con base en eso se crea un nuevo autoconcepto de la niña que luego reforzará su autoestima, que es lo que nos construye como seres humanos fortalecidos.
Esto lo viven en un espacio de convivencia entre ellas, divertido, que no es formal y favorece su aprendizaje, explica con entusiasmo la Miss Maya.
Las niñas no ven este sistema como ir a la escuela, porque no lo ven aburrido como la escuela tradicional, sino como algo divertido y con significado.
Estar en contacto no es conocerse, gracias a la pandemia y al sistema implementado se ha construido un vínculo donde las niñas y sus maestras se conocen más.
Miss Eli explica que antes de la pandemia las alumnas asistían a las áreas específicas de enseñanza, dos horas al día, que es lo tradicional; y a partir de la pandemia conviven con ellas desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde.
Eso se ha hecho que fortalezcan los lazos de conocimiento, amistad, alianza, y que se perciban como mujeres.
Rocío Vázquez, de 12 años y estudiante de sexto de primaria, cuenta al reportero que el sistema le parece súper increíble.
Antes llegábamos a la escuela y no había casi diversión, solo eran clases y mucha tarea, trabajos, siempre la misma rutina de escuela; pero ahora hacemos cosas muy diferentes a lo que hacíamos allá afuera.
Ahora, entre todas, podemos hacer un postre y ver eso como un reto para salir adelante en la vida porque nos adecuamos; cómo nos explican las cosas se me hace súper divertido, dice con mucha seguridad y claridad.
Añade que preferiría estar mil veces aquí, que volver a la escuela y las mismas rutinas; me podría quedar toda mi vida aquí en la Casa Hogar de Ayuda y Solidaridad; creo que he aprendido demasiado, no solamente para pasar el año sino porque me gusta todo lo que enseñan y realmente aprendo más.
Lo único que extraño de la escuela de antes es convivir con mis amigas, dijo la niña Rocío.
La Directora Becerril explica que algo implementado por las Maestras en AyS es el “Multicalendario”, una herramienta de aprendizaje y desarrollo del coeficiente emocional.
Las niñas seleccionan estación del año, clima, el día y número que corresponda y lo colorean de acuerdo a cómo se sienten.
Estas actividades les ayudan a situarse mejor en el tiempo y el espacio, pero sobre todo se da validación a los sistemas de percepción de la niña, la externa que se logra a través de los cinco sentidos, y la interna que es muy necesaria porque se observa y se reconoce, algo que casi ningún adulto sabe hacer, lo ve muy difícil, y solo reacciona sin saber por qué.
Al principio de la implementación del sistema, esta parte del desarrollo psicoemocional no estaba en los primeros objetivos del HomeScholling, y se dieron cuenta de que las niñas necesitan aprender a reconocer sus emociones sin juzgarlas, que existen más de dos, y que hay espacio para todas ellas.
Que pueden sentirse ansiosa y feliz, y también puedo sentirme feliz y entusiasta como parte de una gestión emocional que le permite también comprender mejor al otro, detalla la Directora.
Blanca Ledezma, de 9 años, estudiante de cuatro de Primaria, señala al reportero que a ella le gusta hacer sus tareas, le divierte mucho cocinar panquecitos; le gustaría quedarse más en el nuevo sistema porque las maestras no les gritan y ellas obedecen más.
Rocío, de 12, les recomienda a los niños que están teniendo problemas para aprender, que sin importar cómo estén las cosas en su casa tengan buena actitud porque aunque sea mucho o poco, lo importante es el aprendizaje y la felicidad.
A los papás de los niños y a los maestros les recomienda que ya no sean estrictos y les hablen bien a los niños, que les den más tiempo para jugar en el recreo.
La Miss Eli recomienda a los Papás y Maestros de la escuela tradicional que recuerden disfrutar lo esencial del aprendizaje, en las tablas de multiplicar, la lectura con ellos, la formación de oraciones, si no se disfrutan estas cosas esenciales perderemos el sentido y el sabor de la escuela y el aprendizaje.
Los sentidos de los Papás deben estar al 100 por ciento con sus hijos, estar presentes y conscientes, y eso viene con disfrutar y aprovechar para entender a los hijos.
Lo que están viviendo ahora los niños, jamás lo olvidarán. Cómo les acompañaron sus papás, sus maestros. Y eso definirá sus bases en la vida.
Es necesario divertirse para volver a aprender.
Miss Maya dice que ir contra el sistema y atreverse a ser y hacer diferente es muy complicado; especialmente porque tenemos un concepto muy arraigado de lo que es la escuela y el maestro, y hoy día eso requiere creatividad para dejar de hacerlo cuadrado, con un estilo regañón y que nadie se mueve de su pupitre.
Mantener el espíritu fresco es una tardea diaria, asumir la responsabilidad de un nuevo día para nuevos aprendizajes.
A los maestros les sugiero que no se queden cómo están, que mejoren y se atrevan a ser disruptivos.
Los papás deben permitirse saber reconocer sus miedos y hablar genuinamente con sus hijos para expresarles que ellos también están aprendiendo, y viviendo el reto de acompañarlos para que aprendan en casa.
La Directora Becerril invitó a todo aquella escuela, Padre de Familia o autoridad, a que conozcan el modelo de Ayuda y Solidaridad para que observen lo que llamó su laboratorio social, el cual les ha permitido reinventarse y salir adelante en plena pandemia.
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