
Apenas pasó la celebración del Día de Muertos y en la Ciudad de México ya comienza a oler a Navidad… “Échale navaja”, “agárrale ahí”, “la de ustedes es la tres”, “amárrale bien”… son algunas de las voces que se escuchan en el Taller de Alumbrado de Hualquila de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, en donde se prepara el alumbrado navideño que se colocará en el Zócalo capitalino.
En ese lugar, enclavado en la delegación Iztapalapa, cerca de 60 trabajadores —en tres turnos— preparan pieza por pieza cada una de los partes que conformarán el alumbrado decorativo monumental que quedará listo para su disfrute desde la primera quincena de diciembre.
Una vez que las piezas estén listas, serán llevadas al primer cuadro de la ciudad para armar un gran rompecabezas sobre las fachadas de los edificios del gobierno capitalino. Cuando este rompecabezas esté terminado, se formará el alumbrado navideño que iluminará la Plaza de la República durante algunas semanas… todo este trabajo no se ve, pero llena de satisfacción a los trabajadores de este taller.
Y el alumbrado se arma por partes porque por su gran tamaño no puede ser elaborado y transportado desde un solo sitio.
Crónica entró a este lugar y pudo observar el trabajo minucioso que realiza cada una de estas personas: doblar la varilla, el alambrón, limpiarlo, darle forma, recubrir el metal con escarcha, ponerle las luces de distintos colores y con esto formar las piezas para su ensamble en el Zócalo capitalino, este trabajo se repite una y otra vez hasta tener listas las partes de ese gran rompecabezas.
Para no errar al momento de armar las estructuras en el Zócalo, cada una de las partes que se construye en este taller tiene un número para que al final se coloquen y el alumbrado quede listo.
Eutimio Santiago Soriano es el encargado de este taller y señala que el trabajo empieza a prepararse desde los primeros días de octubre, y que todo comienza con un dibujo.
“Empezamos a prepararlos desde la primer quincena de octubre. Primeramente hacemos un diseño que se manda a Oficialía Mayor, ahí nos autorizan, cuando nos lo regresan, nosotros empezamos a hacer un dibujo a escala, posteriormente aquí en el taller tenemos grabado de líneas que nosotros le llamamos “plancha”, digamos que es una forma de cuadrícula en donde lo hacemos a escala mayor, y ya empezamos a cortar varilla y darle la figura”, destaca.
Una vez que las piezas están cortadas, se les pone la escarcha y después la manguera con luces led para ahorrar energía.
“Después de terminar de armarlo en el taller, salimos al lugar de trabajo que es el Zócalo y empezamos a armar ese gran rompecabezas. Empezamos a armárlo pieza por pieza porque aquí no cabría, por eso lo llevamos al Zócalo para armárlo por partes”, sostiene el encargado del lugar.
Explica que este año habrá algo especial en el decorado navideño: un gran farol que llevará alrededor de seis mil 500 lámparas, el cual se colocará sobre avenida 20 de Noviembre entre el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y el edificio del gobierno capitalino.
Este gran farol, que pesa cerca de tres toneladas y mide 14 metros de largo por siete de ancho, sustituirá a la campana que el año pasado se colocó en el mismo lugar.
Todo el armado del alumbrado en el Zócalo comenzará el 27 de noviembre y estará listo a más tardar 15 días después. En esta tarea participarán cerca de 110 personas, una vez concluido, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, encenderá este alumbrado que será disfrutado por millones de personas.
Cada uno de los trabajadores de este taller sabe su obligación, no necesitan de un capataz que esté atrás de ellos y les diga qué hacer, pues no es la primera vez que realizan un alumbrado decorativo.
En este lugar también se prepara parte del alumbrado que se utiliza en las fiestas patrias, el cual engalana el Zócalo capitalino durante septiembre.
Al ritmo de la música y con uno que otro cigarrillo, los trabajadores realizan la labor de colocación y ensamble de escarcha y manguera, saben que el tiempo apremia y que ya huele a Navidad.
“Pues va a quedar bonito, ojala a la gente le guste”, señala un trabajador, quien no deja de amarrar la escarcha al alambrón.
Quienes laboran en este taller están organizados por cuadrillas, cada una de ellas realiza el armado de una pieza de este gran rompecabezas.
Algunos de ellos ya llevan más de 20 años en este taller, y en cada alumbrado ponen todo su empeño y esfuerzo para mostrar algo novedoso.
Copyright © 2016 La Crónica de Hoy .