Cultura

El Estado censura y combate las lenguas originarias: Yásnaya Aguilar

Entrevista. Yásnaya Aguilar menciona que en 1820 el 70 por ciento de la población del país hablaba una lengua indígena, ahora sólo el 6.5 por ciento lo hace porque hubo “una imposición con mucha violencia” de una lengua minoritaria: el español

El Estado censura y combate las lenguas originarias: Yásnaya Aguilar

El Estado censura y combate las lenguas originarias: Yásnaya Aguilar

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Un test para conocer los prejuicios que tenemos contra las lenguas indígenas y en donde aparecen las recurridas frases de los políticos: nuestras lenguas indígenas son lenguas milenarias o el español nos pone en contacto con el universo entero, así como reflexiones sobre el lingüicidio, son algunos de temas que aborda Yásnaya Elena Aguilar Gil (Ayutla Mixe, 1981) en Ää: Manifiestos sobre la diversidad lingüística.

El libro publicado por Almadía contiene más de 40 ensayos acompañados de códigos QR con referencias bibliográficas, además de ideas y cuestionamientos que la autora ha escrito en sus redes sociales.

-¿Qué es el lingüicidio?

-La muerte de las lenguas que ha sido provocada por una serie de prácticas que tienen que ver, sobre todo, con la conformación del Estado. Nunca en la historia de la humanidad ha habido tanta muerte de lenguas. Eso tiene que ver con que se crearon países, 200, cuando hay 6 mil 500 lenguas en el mundo aproximadamente y sólo respaldan una lengua y combaten activamente las demás.

“El Estado mexicano ha destinado recursos públicos durante muchas décadas para combatir, castigar, azotar, multar y una serie de violencias físicas para dejar de hablar lenguas que son distintas a las del Estado”, responde.

Yásnaya Aguilar menciona que en 1820 el 70 por ciento de la población del país hablaba una lengua indígena, ahora sólo el 6.5 por ciento lo hace porque hubo “una imposición con mucha violencia” de una lengua minoritaria: el español.

En el ensayo Dejar de crear puentes, la autora ayuujk escribe que nadie se esfuerza por hablar menos lenguas ¿por qué es frecuente que una persona que tiene por lengua materna al ayuujk se esfuerce por dejar de hablarlo cuando ya ha aprendido el español?, ¿por qué si hay tantas lenguas distintas en este país no tenemos con ellas la deferencia de aprenderlas?

“Es la sociedad la que tiene que cambiar esas ideas, la sociedad que es monolingüe en español, pero sobre todo es el Estado mexicano que tiene que dejar de violentar derechos lingüísticos, no sólo verlo como discriminación sino como un tema de derechos”, expresa la lingüista mixe.

-¿Cómo generar ese cambio?

-Lo primero sería informarse. Es impresionante cómo se han borrado en los contenidos (el tema). Llevamos 500 años aquí y que la gente no sepa qué lengua se habla, es alarmante. Creo que una cosa sería conjurar esa censura que se ha hecho desde el Estado y que podamos conocer la diversidad para respetarla y defenderla.

Desde el ámbito escolar, ¿cómo generar un cambio real?, se le pregunta a Aguilar Gil. “Que se diera autonomía a los pueblos indígenas, que hubiera un sistema educativo mixe distinto de un sistema educativo zapoteco en donde pueblos y comunidades puedan tener injerencia”, responde.

FIN A LA VIOLENCIA. Los textos que aparecen en el libro Ää: Manifiestos sobre la diversidad lingüística fueron escritos entre 2011 y 2015 por Aguilar Gil en un blog semanal.

“Estoy muy contenta porque es un libro colectivo, pasó por la mente de lectores que son quienes compilan y agradezco mucho esa narrativa que construyeron, desde elegir cuáles textos, clasificarlos, ver cómo podían dialogar con tuits y cosas que había escrito en Facebook, que también tiene una parte muy dinámica por los códigos QR, entonces es no es un libro mío sino uno en conjunto”, detalla.

¿Cuál fue tu relectura de estos artículos?, se le cuestiona. “Pensé que iba a tener más discrepancias porque vamos cambiando con el paso del tiempo, si bien en un principio estaba más convencida de la importancia de difundir la diversidad, después me fui enfatizando más en las causas del desplazamiento y de muerte de las lenguas”, indica.

Hay dos textos escritos a manera de test para que los lectores reconozcan la cantidad de prejuicios hacia las lenguas indígenas, por ejemplo, el usar expresiones como: “¡qué bonitos suenan nuestros dialectos!”, “las lenguas indígenas no tienen gramática” o “las lenguas indígenas ya de por sí son poéticas”.

“Ha sido desde el gobierno que se ha combatido la existencia de las lenguas indígenas y lamentablemente sigue vigente ese discurso porque poco han cambiado las cosas, ha cambiado el marco legal, pero en los hechos sigue habiendo una gran violación de derechos lingüísticos de los pueblos. Eso tiene que cambiar”, afirma la investigadora que difunde la lengua, historia y cultura mixe.

-¿Cómo hacer a la lengua un hábito?

-No sólo es que se acabe la discriminación sino que se acabe la violencia ejercida por hablar una lengua, es decir, el hecho de que no pueda saber de mi juicio porque no tengo intérprete, el hecho de sufrir violencia obstétrica que porque no me entienden, el hecho de no poder ser alfabetizada en mi lengua… es dejar de violentar por hablar una lengua distinta al español.